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Senado aprobó ley antiempleo: ahora se frenará en Diputados
La explicación es simple: el proyecto que Pichetto hizo votar en el Senado, junto a la totalidad de su bloque, no es el mismo que está en debate en el kirchnerismo de Diputados, ni tampoco es el que ordenó votar Cristina de Kirchner.
El proyecto K más duro establece una suspensión de despidos hasta 2017 y la aplicación retroactiva de la ley al 1 de marzo, a diferencia del votado anoche que suspende por 180 días y con vigencia desde la sanción de la ley.
Cuando la versión votada anoche en el Senado llegue a Diputados se enfrentará con ese proyecto y en caso de modificaciones todo se demorará con una vuelta a la Cámara de origen.
El servicio que le hicieron los peronistas del Senado a Macri incluye básicamente la chance para que el presidente le escape a un veto seguro a esa ley tal como lo vino prometiendo desde que la oposición comenzó a menear la cuestión de los despidos.
El debate de ayer comenzó a las 16 y se demoró hasta las 22. Se trató de la versión Senado del proyecto opositor para frenar despidos y que tiene amplias diferencias con el que el krichnerismo sostiene en Diputados y que Cristina de Kichner les ordenó votar a los bloques que la visitaron en el Instituto Patria.
• El proyecto que votó el peronismo en el Senado establece una prohibición de los despidos con una suspensión por 180 días.
En el articulado se incluyó una opción para que los trabajadores despedidos puedan pedir la reincorporación inmediata u optar por la doble indemnización.
• Quedan exceptuadas las empresas que tomen personal tras la sanción definitiva del proyecto.
La sesión arrancó con la defensa que hizo el presidente de la Comisión de Trabajo, Daniel Lovera. Intentó explicar que la intención del PJ y aliados en esa Cámara era "preservar los empleos durante un tiempo limitado, esperando que cambien las condiciones socioeconómicas del país".
"Es hora de que entre todos empecemos a saldar las deudas sociales que tiene el país. Éste es un proyecto realista y responsable. Garanticemos la paz social y después no tenemos problemas en votar las leyes necesarias para fortalecer a todos los empresarios", insistió.
Está claro que en ninguno de los períodos que se aplicó la doble indemnización en el país, por ejemplo, tras la salida de la convertibilidad cuando Eduardo Duhalde hizo que el Congreso le votará la Emergencia Pública que incluyó el capítulo laboral, la prohibición de despedir pudo frenar el crecimiento del desempleo. Ese proceso se dio solamente cuando la economía comenzó a crecer o por la aplicación al mismo tiempo de otro tipo de políticas. De ahí que el proyecto votado ayer lejos de desalentar los despidos da una señal negativa para los empresarios que no querrán, hasta que se despeje la incertidumbre en el Congreso, incorporar trabajadores.
El proyecto aprobado, ayer, de todas formas, intenta calmar esta última preocupación de los empresarios al establecer que la norma, de aprobarse alguna vez, no será de aplicación para los puestos de trabajo creados a partir de la sanción de la ley.
Frente a la defensa del Frente para la Victoria, Federico Pinedo argumentó que el proyecto "no sirve para recibir inversiones cambiar todo el tiempo las reglas. Lo que hay que hacer es crear condiciones de empleabilidad".
"No es que tengamos diferencias en cuanto a los objetivos. Lo que queremos es que la mayor cantidad posible de argentinos tengan trabajo", insistió Pinedo, "lo que se ve es que el índice de trabajadores registrados entre diciembre del año pasado y ahora tuvo un pequeñísimo aumento. Desde septiembre a diciembre del año pasado se produjo una gran destrucción de empleos". Luego explicó Pinedo que esto ocurrió porque "el Gobierno anterior dejó de pagar las obras públicas".
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