Saná - Con el fin de ofrecer una salida a la crisis política en Yemen, el presidente Ali Abdalá Saleh anunció ayer su disposición a entregar el poder antes de que termine el año. Su secretario de prensa, Ahmed al Sufi, señaló que el dictador renunciará a su cargo y entregará el poder tras la celebración de elecciones parlamentarias, «para garantizar un traspaso institucional». Asimismo, indicó que la decisión de Saleh, que preside el país desde su reunificación en 1990, responde a una iniciativa de la oposición.
Sin embargo, un portavoz de la plataforma opositora «Encuentro Compartido», Mohamed al Sabri, indicó que «eso no responde a las demandas de los hijos del pueblo yemení, que piden la partida del presidente y no una dilación». El anuncio de Saleh ocurrió poco después de que el propio presidente advirtiera el lunes que cualquier intento de golpe de Estado para tomar el poder llevará al Yemen a una «guerra civil».
Agencia EFE
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