Solá y PJ anti-K, celosos por anuncio de Reutemann

Tras sus elogios a Reutemann, Elisa Carrió se dedicó ayer a la campaña por la Capital junto a Alfonso Prat-Gay y Enrique Olivera.

El peronismo disidente salió ayer en masa a conjeturar sobre la posible candidatura presidencial de Carlos Reutemann. El duhaldismo residual, encabezado por Felipe Solá, le pidió al senador santafesino que defina si se considera oficialista u opositor y sugirió que se trataba de una operación de Néstor Kirchner para dividir, aún más, al PJ opositor.
Las lecturas de esta conspirativa interpretación de Solá y el peronismo alternativo resultan insólitas en cualquiera de sus versiones. Nada peor para Eduardo Duhalde que presenciar una capitulación de Kirchner ante Reutemann para cederle el poder en 2011, justo cuando el bonaerense mueve a toda su tropa para vencer al santacruceño en las próximas elecciones presidenciales. De todos modos, Reutemann no tiene motivos para prestarse a una maniobra de este tipo ante Kirchner ya que nunca trabajó por otro liderazgo político que no sea el suyo.
El ultimátum lanzado por Solá, quien antes de la reaparición de Reutemann se perfilaba como el gran heredero del peronismo de centroderecha poskirchnerista, pareció traducir el temor de Duhalde de quedar definitivamente sepultado en la arena política criolla.
En 2002, a semanas de haber rechazado la candidatura presidencial que le había ofrecido Duhalde, Reutemann viajó a la Capital Federal y visitó la Fundación de Mauricio Macri y Francisco de Narváez. Desde entonces el ex gobernador de Santa Fe siempre mantuvo afinidad con el hoy jefe de Gobierno porteño, otra figura política codiciada por el PJ díscolo con ambiciones presidenciales.
Solá, quien ya había confesado su intención de ser candidato a presidente en 2011, actuó ayer como vocero del peronismo disidente y se sumó a la ronda de declaraciones, estrenada por Hilda Chiche Duhalde, sobre una eventual candidatura de Reutemann.
El ex gobernador bonaerense le pidió al «Lole» que defina si será «heredero» del poskirchnerismo o «una opción nueva».
«Con el devenir de las cosas sería importante saber si Carlos Reutemann quiere ser heredero del poskirchnerismo o ser una opción nueva», sostuvo Solá, quien hasta diciembre pasado se ocupó de no desentonar en los palcos kirchneristas.
El diputado, que poco tiempo atrás abandonó el oficialismo en la Cámara baja y se anotó en la carrera presidencial, apostó por marcarle la cancha al ex gobernador de Santa Fe aunque evitó cuestionar su figura.
«Reutemann mantiene una simpatía bastante importante de la sociedad, en general en todo el país, y ahora tiene una prueba más que interesante en Santa Fe», sostuvo el bonaerense, a sabiendas de que el ex gobernador aventaja en imagen positiva al resto de la dirigencia del PJ.
Freno
El desembarco anticipado de Reutemann en un escenario de cara a 2011 le puso un freno a la ascendente figura de Solá, lo que se tradujo en un interrogante sobre la estrategia del santafesino: favorecer a la oposición con su candidatura o bien disgregarla.
Solá reiteró que las elecciones legislativas de octubre próximo definirán el panorama para las presidenciales de 2011, y tanto el bonaerense como el santafesino evitaron por el momento confirmar sus presencias en el ruedo electoral de este año.
Por su parte, la senadora del justicialismo disidente Hilda Chiche Duhalde sostuvo que «no» ve ningún dirigente que «reúna las condiciones necesarias para ser presidente de los argentinos» y pueda «encaminarnos hacia un país normal», y volvió a cuestionar a Reutemann.