- ámbito
- Edición Impresa
Tarzán sobrevive enlos años digitales
“La leyenda de Tarzán”, cuyo nuevo protagonista Alexander Skarsgård visitará Buenos Aires el viernes, también mostrará escenas eróticas con Jane (Margot Robbie) más audaces que en la tradición.

TARZÁN Y JANE. Un romance más tórrido que el que vivía Johnny Weissmüller (derecha, arriba) en su época.
La leyenda del hombre blanco criado entre animales fue adquiriendo, con el paso del tiempo, tantas versiones como interpretaciones políticas y sociales diferentes, según el aire de la época. En 1981, para explotar la imagen de la entonces bomba sexy Bo Derek, quien interpretó a Jane, la compañera del hombre de la selva, se rodó una versión bastante ridícula, en la que el protagonista Miles O'Keefe no sólo parecía realmente un salvaje (en cuanto a técnicas de actuación) sino que se le advertía claramente una cicatriz producto de una operación de apendicitis, algo raro en la jungla.
Tres años más tarde hubo una versión más seria de Hugh Hudson, el director de "Carrozas de fuego", que trataba de volver a las fuentes y rodar de manera fiel no sólo la novela en sus aspectos argumentales, sino incorporar también el aparataje sociológico acerca del salvaje bueno, un poco al estilo de Kaspar Hauser o "L'enfant sauvage", de Truffaut, sobre el doctor Itard y sus experimentos con un chico criado en condiciones similares. Aquella versión se llamaba "Greystoke: la leyenda de Tarzán", y estaba protagonizada por Christophe Lambert. En 1998, la Disney realizó una versión animada.
La nueva versión, que acusa un presupuesto de 180 millones de dólares, como no podía ser de otra forma incorpora otro tipo de aparataje: los efectos visuales y la bestias recreadas por computadora de manera digital. Su protagonista es Alexander Skarsgård (actor de "True Blood", de HBO, y que visitará Buenos Aires el viernes en una gira promocional del film), a quien acompañan actores como Samuel L. Jackson y Christoph Waltz. La dirección es de David Yates, quien firmó cuatro de los ocho largometrajes de Harry Potter. Además trabajan Margot Robbie ("El lobo de Wall Street") como Jane; Djimon Hounsou ("Gladiador") y Jim Broadbent ("Iris").
En la película, han pasado varios años desde que el hombre que alguna vez fue conocido como Tarzan dejó la selva africana por una vida aburguesada bajo el nombre de John Clayton, Lord Greystoke, junto a su esposa Jane. Invitado a retornar a El Congo para oficiar de enviado de comercio del Parlamento, Tarzan ignora que le han tendido una trampa.
Musculoso después de una dura preparación, algunos comentaristas han sugerido que no le faltan esteroides al cuerpo del nuevo Tarzan, aunque también que tiene seguramente el cuerpo armonioso que pudo haber imaginado Burroughs: "Su figura fuerte y perfecta, musculosa como el mejor de los gladiadores romanos, debe estar repleta de músculos, pero también con las líneas suaves de un dios griego, en pocas palabras, una extraordinaria combinación de enorme fuerza, elasticidad y velocidad", se lee en la novela original.
También a la altura de la época, en el nuevo Tarzán las escenas eróticas entre Jane y él tienen un realismo que ya hubiera deseado Johnny Weissmüller en su momento, aunque toda concesión tiene su límite: el director Yates debió cortar, del montaje final, la escena de un beso homosexual entre el rey de la jungla y el malvado capitán Leon Ron (Christoph Waltz), porque en casi todas las exhibiciones de prueba que se hicieron en Hollywood (un testeo de rutina para las producciones de elevado presupuesto), el público se mostraba molesto.
Dejá tu comentario