El músico Bob Dylan expone a partir de este fin de semana en la Galería Nacional danesa de Copenhague 40 pinturas en acrílico. La exposición del músico de 69 años se llama "Brazil Series", dado que una parte de los motivos de los cuadros provienen del país sudamericano.
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Sin embargo, la crítica especializada danesa no valora demasiado las aptitudes artísticas del compositor de temas legendarios como "Like a Rolling Stone", "I Want You" y "When I Paint My Masterpiece". "El valor artístico de las pinturas de Dylan es nulo", opinaron los diarios "Information" y "Berlingske Tidende", que valoraron las obras como "ordinarias" en el sentido de promedio.
Así y todo, el jefe del museo, Karsten Ohrt, se alegra pensando en el boom de visitantes que inflará las arcas del museo, ya que el nombre de Bob Dylan es siempre señero: "Lo contrario sería una sorpresa", explicó. Ohrt y el curador Kasper Monrad preguntaron hace unos dos años a la dirección, después de la primera exposición de pequeñas acuarelas de Dylan en Chemnitz, en el este de Alemania, si el maestro podría hacer lo mismo en Copenhague.
Para sorpresa de los dos, Dylan aceptó de inmediato. Sin embargo, dijo que quería ofrecer algo completamente nuevo y acordó con la Galería Nacional la presentación de 40 pinturas en acrílico de gran formato.
"Debe haber sido la principal ocupación de Bob Dylan en los últimos dos años", opinó Monrad. Sin embargo, Dylan no quiso explicarse a sí mismo o sus pinturas y tampoco asistirá a la exposición inaugural. Este fin de semana dará dos conciertos en el marco de su "Never Ending Tour", en una ciudad estadounidense llamada Yakima y en el "Bumbershoot Festival" en Seattle.
En la sala de exposiciones danesa espera al visitante un Dylan completamente distinto que en las canciones, aunque en parte es también el mismo: una estructura relativamente simple, conservadora, con escenas cotidianas y pequeñas historias marca estas pinturas, bien distintas al mundo salvaje de las letras de sus canciones. Además de las impresiones de sus viajes por Brasil, Dylan retrató a muchas personas: parejas, gángsters, políticos, prostitutas.
Con una sonrisa amable, Monrad dice que se nota la influencia de Henri Matisse (1869-1954) y Caravaggio (1571-1610) en las obras del músico, que pinta en su atelier en algún lugar de Los Angeles. Monrad agrega que Dylan ya "copió productivamente" a otros artistas al componer sus canciones, logrando reelaborar la tradición musical de su lugar de origen en su música.
Los críticos locales también le concedieron a Dylan cierta seriedad y una búsqueda fructífera de su propio lenguaje en las imágenes. Estos elogios recordaron por momentos a los intentos atribulados por encontrar algo destacable en las no poco frecuentes exposiciones de arte de la reina danesa Margarita II.
La monarca es muy querida en Dinamarca y probablemente nadie quiera ofenderla. Quizá nadie quiera hacerlo tampoco con el "rey" Bob.
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