No hay nada mas lindo que la familia unita, salvo que la familia en cuestión sean los Soprano, o los Moltisanti, lo que en la mafia de Newark de fines de la década del 60 es prácticamente lo mismo. El título original de esta película que funciona como precuela de la mejor serie de gangsters de todos los tiempos, “The Many Saints of Newark”, hace un irónico juego de palabras con el significado de ese apellido, el del tio de Tony Soprano, “Molti santi” o sea “muchos santos”, ya que santidad es lo que no abunda en este grupo de gente donde se supone que sólo confían en los lazos de sangre, pero que llegado el momento no dudan en liquidarse unos a otros usando cualquier nimiedad como excusa.
- Inicio
- Espectáculos
Gandolfini Jr. se luce en el papel de su padre
-
Vuelve "MasterChef": cuándo y cuáles son las novedades de la nueva edición
-
Día 2 del Lollapalooza 2023: horario de apertura y line-up

Escrita por el creador de la serie, David Chase, y dirigida por el realizador de 9 de sus mejores episodios, Alan Taylor (que estuvo a cargo de capítulos antológicos como “The Fleshy Part of the Thigh”, en la sexta temporada, en la que mientras Tony Soprano se recuperaba de un balazo casi mortal, también mostraba al inefable Paulie borrando de su vida a su santa madre al descubrir que en realidad era adoptado), esta sorprendente “Los Santos de la Mafia” tiene como primera y enorme cualidad jugar con la prehistoria de los personajes del programa de HBO sin intentar imitar el estilo del original. En cambio sí sabe aprovechar los traumáticos recuerdos familiares que el personaje de James Gandolfini solía contar en la serie, muchas veces en sus sesiones de terapia. Por eso, a diferencia de otros subproductos de series convertidos en película, éste es un film con vida propia que apreciarán especialmente los fans de “Los Soprano”, sobre todo los capaces de recordar las referencias originales, pero que sin dudas también disfrutaran quienes nunca hayan visto la serie completa.
Aquí no sólo hay un buen argumento, sino también una película filmada con creatividad e imaginación. Basta señalar el prólogo con voces que salen de las tumbas en el cementerio de Newark, o una escena de odio, celos e intolerancia brutal que, al trascurrir en una playa, está filmada como la antípoda de la famosa secuencia de amor entre las olas de Burt Lancaster y Deborah Kerr en “De aquí a la eternidad” de Fred Zinneman. Es el tipo de escena que diferencia a una buena película de una realmente memorable. El guión cuenta muchas historias que entrelazan a las familias Soprano y Moltisanti, centrándose en la relación entre el adolescente Tony Soprano y su tío mafioso Dickie Moltisanti, “el que me llevó a una vida de inferno”, como nos explica el joven Tony, interpretado por Michael Gandolfini, hijo de James. Su actuación es notable, y por derecho propio, no sólo por su parecido con su padre Pero todo el elenco brilla, por ejemplo Ray Liotta en un atípico papel de presidiario veterano convertido al budismo.
También hay que destacar la gran ambientación de época de los 60 y 70 con las tensiones sociales y raciales de entonces, las explosiones de acción y violencia propias del mejor cine negro y la calidad de diálogos cargados del sardónico sentido del humor siniestro de “Los Soprano”.
D. C:
“Los santos de la mafia”
(“The Many Saints of Newark”, EE.UU,. 2021). Dir.: A. Taylor. Int.: A. Nivola, M. Gandolfini, R. Liotta.
Dejá tu comentario