12 de enero 2007 - 00:00

Aceptaron a la familia de Nora Dalmasso como querellante en la causa

Nora Dalmasso.
Nora Dalmasso.
Marcelo Macarrón y sus dos hijos fueron aceptados como querellantes en la causa que investiga la muerte de Nora Dalmasso, ocurrido en el barrio Villa Golf de Río Cuarto.

Así lo confimaron sus dos abogados penalistas, Tirso Pereyra y Benjamín Sonzini Astudillo, quienes tendrán bajo su representación a Macarrón y sus primogénitos, y también podrán acceder al expediente.

"Yo ya quedé en representación de Marcelo Macarrón, quien a su vez lo hace en representación de sus dos hijos menores, y el doctor Rubén Tirso Pereyra lo va a hacer directamente en representación de Macarrón", recalcó Sonzini Astudillo en declaraciones radiales.

El letrado indicó que a partir de la semana que viene podrán acceder al expediente de la causa "y a tener contacto con el texto probatorio en su totalidad".

Esta posibilidad había sido negada por los fiscales del caso Javier Di Santo, Marcelo Hidalgo y Fernando Moine, hace unos meses a otro de los abogados de la familia Macarrón, Daniel Lacasse, ya que se había presentado como testigo en la causa.

Sonzini Astudillo se había reunido el jueves con el fiscal Moine, cuando presentó el escrito en el que pedían constituirse como querellantes particulares.

Durante la reunión, el abogado además había solicitado celeridad al fiscal en la realización de medidas de prueba.

"Creemos que estamos cerca del asesino", aventuró Sonzini Astudillo en declaraciones a la prensa.

Por otra parte, la búsqueda de posibles sospechosos del asesinato de Nora Dalmasso centró la investigación entre los habitantes del barrio Villa Golf, ya que el teléfono celular de la víctima fue utilizado nueve horas después de su muerte, según establecieron los pesquisas.

En las últimas horas se concretó una reunión general de los investigadores con el fiscal Moine, celebrada en la Sala de Situación de la Central de Policía de Río Cuarto.

Allí, el jefe de la Policía Judicial, Jorge Buteler, cuatro investigadores judiciales de Córdoba, tres policías de la Sección Homicidios de Córdoba, tres policías de la División Investigaciones de Río Cuarto, el jefe de la Policía, Sergio Comugnaro, y el fiscal Fernando Moine con personal judicial local delinearon los próximos pasos a seguir.

Según publicó en su edición de ayer un matutino de Río Cuarto, el objetivo fue el de actualizar la información de los distintos grupos de trabajo que llevan adelanta la investigación en diferentes áreas.

"El objetivo fue la coordinación de las acciones, ver qué avances logró cada grupo en la última semana y diagramar los pasos a seguir", explicaron allegados de la investigación.

Además, trascendió que la hipótesis central sigue siendo la de un crimen pasional y que habida cuenta de que el homicida regresó al lugar del crimen nueve o diez horas después de haberla matado, se sospecha desde entonces que se trata de un vecino del sector.

"Otra persona de otro barrio de la ciudad no tendría la suficiente seguridad como para moverse de esta forma y no temer ser visto ni siquiera por algún vecino que pudiera sospechar", argumentaron los pesquisas.

En el marco de las últimas novedades surgidas en la causa, se habría dispuesto citar a algunos otros testigos que aún no han comparecido.

"Esta hipótesis nueva, mucho más puntual, que nos muestra a un posible autor que sería vecino del Golf, nos haría dejar de lado a algún otro sospechoso. Hay quienes no han declarado aún y se los citará muy pronto para avanzar sobre otros aspectos en la causa", dijo uno de los responsables de la investigación.

Por otro lado, se indicó que el testimonio de Facundo Macarrón, el hijo de Nora Dalmasso, aportó elementos de interés para los investigadores.

El joven no había declarado hasta ahora en la causa, y con el paso del tiempo habría "atado cabos sueltos" y encontraría explicaciones a determinadas conductas de su madre, especialmente en la relacionado con dos o tres personas a quienes se las menciona como posibles sospechosas.

Finalmente, se supo que el FBI habría virtualmente desechado determinado material que se envió para su análisis, señalando que no se adecuaría a las normas con que ellos trabajan.

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