Finalizó una nueva jornada del juicio con declaración de familiares de la víctima

El juicio al sacerdote Julio César Grassi, acusado de abuso sexual y corrupción de menores, continuó hoy con la declaración de la hermana y la madre del joven Ezequiel, que ayer ratificó los hechos de abuso contra el cura.

El abogado querellante Juan Pablo Gallego dijo hoy que Ezequiel, que declaró como testigo, expresó su deseo de ser querellante, en el juicio.

"Ezequiel siempre acusó a Grassi y lo quiere seguir haciendo", dijo Gallego, al ingresar a los tribunales de Morón.

Ezequiel, quien tiene ahora 18 años, dijo que fue abusado por primera vez a los 9 años y que a los 13 años se animó a denunciar ese hecho.

Ezequiel se retractó en enero de 2006 ante un juez de menores de haber sido abusado por el sacerdote y se retiró como particular damnificado de la causa, pero luego el ex abogado de Grassi, Miguel Angel Pierri, fue detenido acusado de prevaricato y de ejercer presión sobre los testigos.

Grassi está acusado de un hecho de abuso sexual, otro de corrupción de menores y el restante de amenazas coactivas contra Ezequiel, quien declaró por más de siete horas frente al Tribunal.

Gallego señaló que "a Grassi se lo ve abatido dentro de la audiencia, aunque intente sostener que está todo bien en los sets televisivos en los que se presenta".

El cura dijo hoy que "las pruebas" que se presentaron en el juicio confirman su inocencia y señaló que confía en "la justicia" aunque "está formada por hombres que son falibles".

"Las pruebas confirman mi inocencia", dijo Grassi, al referirse a las declaraciones de los tres jóvenes que ayer terminaron de exponer su testimonio en el juicio que se le sigue al cura.

Al ingresar a los tribunales de Morón, Grassi dijo que "frente a matices y detalles" que dieron los jóvenes que lo acusan "hará su descargo cuando sea oportuno".