Uberti niega amistad con Antonini. ¿Teme lo entregue?
Claudio Uberti reactivó ayer su estrategia de defensa en el juicio argentino por el escándalo de los u$s 800.000 generado por Guido Antonini Wilson con una presentación donde rechazó todas las declaraciones del valijero en las grabaciones del FBI donde lo involucró como propietario del famoso maletín secuestrado por la Aduana.
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A través de un escrito presentado ante el juzgado de Daniel Petrone, 24 horas después de la presentación de Julio De Vido ante la Justicia, el ex titular del OCCOVI, aseguró que Antonini Wilson « prestaba sus interesados servicios al FBI».
También desmintió allí la declaración de Antonini de haberse reunido con De Vido en la Casa Rosada, dos días después de estallar el escándalo en Buenos Aires, tal como hizo esta semana el ministro de Planificación Federal: «Falso resulta también que el dicente, en compañía del ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, hubieran mantenido reunión o diálogo alguno con Antonini Wilson en el interior de la Casa de Gobierno», dice el escrito. En la misma presentación declaró también que «nunca más» vio al valijero desde que compartieron el vuelo desde Caracas a Buenos Aires, aunque su secretaria, Victoria Bereziuk hubiera ya declarado en el expediente que ese día vio a Antonini Wilson en la Casa Rosada.
El centro de la argumentación de la presentación de Uberti fue desligarse de la propiedad del maletín: «Resulta falso que el dicente hubiera sido el dueño de la valija secuestrada por el personal policial a Antonini Wilson en el Aeroparque; por ende, igualmente falso resulta que el dicente le hubiera solicitado 'pasar', o hacerse cargo bajo c u a l q u i e r modalidad de algún equipaje de mi pertenencia», dijo ayer Uberti en el escrito que presentó su defensor, Diego Pirota. Uberti , negó también «tener vinculación alguna con las sumas dinerarias que fueron incautadas en autos, así como con la maniobra intentada por Antonini Wilson al procurar su ingreso».
El ex funcionario kirchnerista, un embajador de facto ante Venezuela hasta que fue renunciado en medio del escándalo del maletín, utilizó también las acusaciones que Chávez suele repetir en su país sobre la investigación del FBI en Miami: para él las grabaciones «no constituyen sino el montaje ideado por éste en la firme pretensión de generar un clima de escándalo suficiente, con tal de que pudiera resultarle propicio para ensayar, desde otro país, una insólita e inadmisible defensa procesal».
«A esta altura de los acontecimientos -sostuvo-, debe ser ineludiblemente tenido en cuenta que al mismo tiempo en que Antonini Wilson prestaba sus interesados servicios al FBI, la Justicia argentina reclamaba ya de forma reiterada su comparecencia a proceso, librando incluso a las autoridades de ese mismo gobierno las pertinentes órdenes de captura internacional.» Mientras tanto, Petrone ahorainvestiga quién fue el responsable de subir al avión a dos pasajeros venezolanos más -Antonini Wilson y Daniel Uzcátegui- y por eso ayer tuvo una audiencia con los representantesde Royal Class, la empresapropietaria del avión alquilado por ENARSA: «Estaba reservado para cinco personas y a último momento se sumaron otras dos», explicaron en el juzgado.
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