14 de octubre 2022 - 00:06

La inflación siguió muy alta en septiembre y complica más a los demócratas de Biden

Fue del 8,2% interanual, apenas una décima por debajo de la de agosto, pero mayor que la esperada por los analistas. El presidente salió a pedir paciencia, pero la clase media y los más pobres suman frustración.

Los precios al consumidor siguen subiendo en Estados Unidos por la dinámica de los salarios, pero se modera el alza.

Los precios al consumidor siguen subiendo en Estados Unidos por la dinámica de los salarios, pero se modera el alza.

Washington - La inflación se mostró persistente en septiembre en Estados Unidos, a pesar de las fuertes medidas tomadas para frenarla, y complica la tarea del presidente Joe Biden quien, a un mes de las elecciones de mitad mandato, acaba de admitir la posibilidad de que el país caiga en una recesión.

Los precios subieron 8,2% interanual en septiembre, según el índice CPI, que sirve de referencia, publicado ayer por el Departamento del Trabajo. Esto supone una ralentización muy leve, ya que el mes anterior la suba de precios en un año había sido del 8,3%.

Más allá de ese dato, es sobre todo el alza de los precios en tan solo un mes lo que demuestra que la inflación será difícil de abatir: el aumento de los precios volvió a acelerarse al 0,4% el mes pasado contra solo 0,1% de agosto. Asimismo, la cifra supera el incremento del 0,3% que esperaban los analistas privados.

Rubros

Los incrementos de los precios de los alquileres de inmuebles, los alimentos y la atención médica “fueron los principales factores que contribuyeron al aumento mensual”, detalló el Departamento del Trabajo en su comunicado. Se trata de ítems sensibles para la clase media y los más pobres.

Los precios de la nafta, sin embargo, cayeron 4,9%, continuando así su retracción desde los máximos a los que los había llevado la guerra en Ucrania.

La llamada inflación núcleo, que excluye precios volátiles de los alimentos y la energía, se mantuvo estable en el mes, en 0,6%, pero se aceleró en el año a 6,6%.

Se trata incluso de un “nuevo máximo en 40 años”, señaló Rubeela Farooqi, economista jefa de la consultora HFE. “Los precios al consumidor sorprendieron al alza en septiembre”, comentó.

Sin embargo, la inflación se ha desacelerado desde que alcan-
zó su punto máximo en junio, cuando los precios se dispara-ron un 9,1% interanual, el mayor aumento desde diciembre de 1981.

Con estos datos, las esperanzas de Biden de que su Partido Demócrata llegue a las elecciones de mitad de mandato del 8 del mes que viene con la inflación en retroceso se desvanecieron.

El informe de ayer constituyó una mala noticia para el oficialismo, que espera conservar el control del Congreso y deben convencer a los votantes, profundamente preocupados por la suba de los precios, de que son ellos los más capacitados para reducir la inflación, aunque esta, en los hechos, se esté manteniendo firme bajo su administración.

La Casa Blanca, que tardó en reconocer la persistencia del fenómeno, ha tratado de equilibrar la demostración de empatía con las familias que luchan por pagar las facturas y la jactancia por otros elementos de la economía estadounidense, como la fortaleza del mercado laboral.

Reacción

“Los estadounidenses están exprimidos por el costo de la vida: eso ha sido cierto durante años y no necesitaban que este informe se los dijera”, dijo Biden en un comunicado.

El jefe de Estado dijo que dicho informe muestra algunos progresos en la lucha contra el aumento de los precios, pero que aún queda trabajo por hacer. Buscó de ese modo, pedirle paciencia al electorado.

“Pero incluso con estos avances, los precios siguen siendo demasiado altos. Combatir la inflación global que está afectando a países de todo el mundo y a las familias trabajadoras aquí en casa es mi máxima prioridad”, dijo Biden en su declaración.

En ese sentido, subrayó que la ley de Reducción de la Inflación, aprobada en agosto, permitirá bajar precios de los medicamentos y de la energía, entre otros sectores. “La prioridad numero uno de los republicanos es atacar esa ley. Eso es exactamente lo equivocado en este momento. Si ellos toman el control del Congreso, el costo de vida subirá, no bajará”, cuestionó el mandatario en clave de campaña.

La guerra en Ucrania ha disparado los precios de los alimentos y, sobre todo de los combustibles, pero analistas sostienen que el empinamiento de los precios comenzó antes que ese conflicto, desatado el 24 de febrero.

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