El Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) arrestó a Agustín Gentile, un argentino de 31 años, residente legal en Estados Unidos, al ingresar por el Aeropuerto Internacional de Los Ángeles tras un viaje al extranjero. A pesar de contar con una green card, las autoridades detectaron antecedentes judiciales, lo que activó un proceso que podría culminar en su deportación, a pesar de haber vivido en el país durante 18 años.
EEUU: el gobierno de Donald Trump detuvo a un ciudadano argentino con residencia legal
Agustín Gentile fue detenido y deportado por el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE). El operativo se llevó adelante a pesar de que contaba con una green card.
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Un inmigrante legal argentino fue deportado por el gobierno de Estados Unidos.
El caso reveló que Gentile reside en Raleigh, Carolina del Norte, y es padre de dos hijos nacidos en suelo estadounidense, de seis y ocho años. La situación ya fue notificada al Consulado argentino en Atlanta el pasado 21 de abril, desde donde brindan asistencia a la familia mientras se define el futuro del joven.
En estos momentos, Gentile aguarda una audiencia judicial que evaluará su situación migratoria, la cual no se espera antes del 12 de mayo. Mientras tanto, su familia se encuentra en Georgia y considera que, si se concreta la expulsión, la alternativa menos traumática sería su regreso a Argentina, aunque el joven apenas conserva vínculos con ese país.
La detención del argentino en Estados Unidos
El incidente que desencadenó el arresto se remonta a febrero, cuando Gentile regresó al país y fue interceptado por agentes del Departamento de Seguridad Nacional, quienes le retuvieron el pasaporte argentino y la green card, según reconstruyó The Atlanta Journal-Constitution, el medio más relevante de Georgia.
Desde el aeropuerto lo trasladaron a una dependencia de Aduanas y Protección Fronteriza en Raleigh, y el 14 de abril fue oficialmente detenido. Dos días más tarde lo derivaron al centro de detención Stewart, ubicado en el estado de Georgia.
A pesar de poseer estatus de residente legal permanente, Gentile quedó sujeto a deportación, ya que este tipo de documentos no garantiza inmunidad. Desde el Servicio de Ciudadanía e Inmigración (Uscis) remarcaron recientemente que los residentes también pueden ser expulsados del país si registran antecedentes.
“Es bastante rutinario, nadie está a salvo”, advirtió en marzo el abogado de inmigración David Leopold, durante una entrevista en la que explicó que las políticas actuales permiten perseguir incluso a migrantes con residencia legal. Este sería el primer caso conocido que involucra a un argentino bajo la política migratoria del segundo mandato de Donald Trump, que mantiene un enfoque agresivo hacia los inmigrantes.
La palabra de la familia de Agustín Gentile
Los padres de Agustín, Débora Rey y Martín Verdi, contaron que se trasladaron desde Carolina del Norte hasta Lumpkin, Georgia, conduciendo durante nueve horas para poder verlo. “Esto es una locura. Mi hijo me dice que, donde está ahora, es la única persona que tiene papeles. Todos los demás son indocumentados”, expresó Rey, visiblemente afectada por la situación.
El origen del conflicto legal de Gentile se remonta a 2020, cuando fue condenado en California por una causa menor de lesiones personales. En ese entonces, recibió cinco años de libertad condicional, luego reducidos a tres, y el expediente judicial fue cerrado en 2023, según indicaron sus padres.
La pareja reconoció que habían apoyado a Trump convencidos de que endurecería las políticas migratorias contra quienes ingresaran sin autorización. “Nos sentimos traicionados”, declararon.
Ambos aseguraron haber votado por él en las últimas elecciones, con la esperanza de que su accionar apuntara a "los criminales que vinieron ilegalmente", pero nunca imaginaron que la ofensiva también afectaría a personas como su hijo. “Fue un engaño masivo lo que hizo”, afirmaron.
Desde que comenzó la detención, los abuelos se encargan de cuidar a los nietos, intentando que los niños no perciban la gravedad de lo que ocurre. “Les dijimos que se fue de viaje. Ellos preguntan, ‘¿Dónde está mi papá?’ Y no podemos decirles ‘Papá está en la cárcel’”, explicó Verdi.
Según contó la familia, las condiciones en el centro de detención Stewart son extremadamente duras. Gentile describió que hay hacinamiento, personas que duermen en el suelo, luces encendidas toda la noche y acceso muy limitado a productos de higiene. “A veces me llama y ni siquiera sabe qué día o qué hora es”, relató su madre.
Tanto Rey como Verdi manifestaron su arrepentimiento por haber apoyado las políticas migratorias del actual gobierno estadounidense. “No habríamos votado por él si hubiéramos sabido esto”, aseguraron.
Hoy, sólo esperan la fecha precisa de la audiencia judicial para saber si Agustín podrá quedarse con su familia en el país que considera su hogar. De no ser así, afirmaron con resignación: “Libertad, sobre todo”.
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