8 de mayo 2025 - 15:04

El estadounidense Robert Prevost es el nuevo Papa y eligió el nombre de León XIV

Tras la muerte de Francisco, el pasado 21 de abril, el Vaticano decidió quién será el nuevo Sumo Pontífice. Así, el estadounidense asumirá como nuevo representante rebautizado como León XIV.

El estadounidense es el nuevo Papa de la Iglesia Católica.

El estadounidense es el nuevo Papa de la Iglesia Católica.

Tras días de expectativa global y negociaciones internas, la Iglesia Católica consagró a su nuevo líder: Robert Prevost fue elegido por el Cónclave como el sucesor de Francisco, lo que marcó el inicio de una nueva etapa para el Vaticano. Rebautizado como León XIV, el flamante Papa asume en un contexto de tensiones sobre el futuro de las reformas impulsadas por su antecesor y el desafío de responder a una fe cada vez más interpelada.

El anuncio llegó tras un Cónclave que se extendió durante 2 días y un total de 5 votaciones, igual que durante la elección de Francisco. Así, la fumata blanca se vio, aproximadamente, a las 13:07(hora Argentina) y así, la Iglesia Católica anunció al mundo entero la llegada de un nuevo Papa.

Cómo fue la votación en el Cónclave

El Cónclave inició el pasado miércoles 7 de mayo, cuando los 133 cardenales se encerraron en la Capilla Sixtina. A poco más de 2 semanas de la muerte el argentino, los purpurados comenzaron su misión de elegir al nuevo líder de los católicos.

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El momento en que el estadounidense fue nombrado como nuevo Papa.

La Iglesia marcó - desde un inicio - que buscaban tener un Cónclave rápido. "Menor a tres días" habían asegurado desde la Santa Sede, con el ¿objetivo de mostrar una unidad interna de cara a sus fieles de todo el mundo.

Finalmente los 133 cardenales se pusieron de acuerdo rápidamente: Prevost fue elegido durante el segundo día de Cónclave. En detalle, el italiano fue elegido durante la 5ta votación - la 4ta de este jueves - y fue presentado al atardecer en Roma, Italia.

Quién es Robert Prevost, el sucesor del papa Francisco

Nacido en Chicago en 1955, y criado en una familia católica de raíces obreras, Prevost ingresó a la Orden de San Agustín en su juventud, impulsado por una vocación misionera que se consolidó con sus estudios de filosofía y teología en la Catholic Theological Union y posteriormente en Roma, donde se doctoró en Derecho Canónico.

Fue ordenado sacerdote en 1982, y pronto comenzó una trayectoria que lo llevaría fuera de Estados Unidos, alejándolo del confort del ámbito académico para ponerse al servicio de las periferias.

Su vínculo con América Latina y controversias

Los inicios ministeriales de Prevost se remontan a Perú, donde trabajó como misionero en la empobrecida diócesis de Chulucanas, en el norte del país. Allí se destacó por una labor pastoral basada en la cercanía, la creación de comunidades y la defensa de los derechos humanos, una experiencia que moldeó su perfil como un religioso comprometido con la realidad social latinoamericana, capaz de combinar el rigor doctrinal con una mirada pastoral sensible a los más vulnerables.

Desde 2023, ocupa el estratégico cargo de prefecto del Dicasterio para los Obispos, posición en la que lo puso el argentino - quién también lo ordenó cardenal en 2014 - que lo convierte en el principal asesor del Papa en la designación de obispos a nivel mundial. Este rol, sumado a la confianza explícita de Francisco, le otorgó un lugar privilegiado en la estructura de poder del Vaticano, donde se destaca por su estilo sobrio y su perfil público discreto, pero con una influencia significativa tanto en América como en Roma.

Sin embargo, su trayectoria no está exenta de polémicas. Durante su tiempo en Perú, su gestión fue cuestionada por supuestos encubrimientos en casos de abusos dentro de su diócesis. Aunque no enfrenta cargos formales, las denuncias mediáticas lograron empañar su imagen, especialmente entre quienes exigen mayor transparencia en la Iglesia.

El acercamiento con Latinoamérica, ¿pesa en la decisión?

Con su fluido manejo del español, su afinidad con la cultura latinoamericana y su cercanía al pensamiento del Papa Francisco, Robert Prevost llega al trono de San Pedro como un candidato que representa la continuidad de Francisco, aunque sin el carisma expansivo que caracterizó al pontífice argentino. También, sus 69 años lo convierten en un Sumo Pontífice joven que promete tener un tiempo extenso al frente de la Iglesia.

En el Vaticano, algunos lo describen como un "puente" entre dos Iglesias: la institucional y la popular; la del Norte global y la del Sur. En un contexto donde sonaban nombres de África, Asia y América Latina, un norteamericano - con experiencia en tierra latino - apareció finalmente como una aparición inesperada.

El cónclave en curso se celebró en un momento crucial para la Iglesia Católica, marcada por desafíos como la secularización, la polarización interna y la necesidad de dar continuidad al legado reformista de Francisco. En este escenario, Prevost representa una apuesta por el equilibrio: cercano al ideario del papa argentino, pero con el carácter institucional y la sobriedad que muchos cardenales consideran esenciales en tiempos de cambio.

El discurso completo del León XIV frente a la plaza de San Pedro

Tras ser elegido, el estadounidense se presentó en el balcón frente a la plaza de San pedro y expresó su primer discurso. A continuación, las palabras de León XIV:

La paz sea con todos ustedes.

Queridos hermanos y hermanas, este es el primer saludo de Cristo resucitado, el Buen Pastor que ha dado la vida por el rebaño de Dios.

También yo quisiera que este saludo de paz llegue hasta sus corazones, que alcance a sus familias, a todas las personas, donde sea que se encuentren, a todos los pueblos, a toda la tierra.

La paz esté con ustedes.

Esta es la paz de Cristo resucitado, una paz desarmada, desarmante y también perseverante, que proviene de Dios, que nos ama a todos incondicionalmente. Todavía conservamos en nuestros oídos esa voz débil, pero siempre valiente, del Papa Francisco que bendecía a Roma.

El Papa que bendecía a Roma también daba al mundo entero esa mañana del día de Pascua. Permítanme dar continuidad a esa misma bendición: que Dios los quiere mucho, Dios ama a todos y el mal no prevalecerá. Estamos todos en las manos de Dios.

Por lo tanto, sin miedo, unidos, mano a mano con Dios y entre nosotros, andemos adelante. Seamos discípulos de Cristo. Cristo nos precede. El mundo necesita de su luz; la humanidad necesita de Él como el puente para ser alcanzada por el amor de Dios. Ayudémonos los unos a los otros a construir puentes con el diálogo, el encuentro, uniéndonos todos para ser un solo pueblo, siempre en paz.

Gracias al Papa Francisco. Quisiera agradecer a todos los hermanos cardenales que me han elegido para ser el sucesor de Pedro y caminar junto a ustedes como Iglesia unida, buscando siempre la paz, la justicia, trabajando como hombres y mujeres fieles a Jesucristo, sin miedo, para proclamar el Evangelio y ser misioneros.

Soy un hijo de San Agustín, agustino, que ha dicho: "Con ustedes soy cristiano y para ustedes, obispo". En este sentido, podemos todos caminar juntos hacia esa patria que Dios nos ha preparado.

A la Iglesia de Roma, un saludo especial. Tenemos que buscar juntos cómo ser una Iglesia misionera, una Iglesia que construye puentes de diálogo, siempre dispuesta y abierta a recibir, como esta plaza, con los brazos abiertos a todos. A todos los que tienen necesidad de nuestra caridad, de nuestra presencia, de diálogo y amor.

Y si me permiten, también una palabra, un saludo, de modo particular para todos aquellos de mi querida diócesis de Chiclayo, en el Perú, donde un pueblo fiel ha acompañado a su obispo, ha compartido su fe y ha dado tanto, tanto, para seguir siendo Iglesia fiel de Jesucristo.

A todos ustedes, hermanos y hermanas, de Roma, de Italia y de todo el mundo. Queremos una Iglesia sinodal, que camine, que busque siempre la paz, que busque siempre la caridad, estar cerca de quienes sufren.

Hoy, en el día de la Virgen de Pompeya, nuestra Madre María quiere caminar siempre con nosotros, estar cerca de nosotros, ayudarnos con su intercesión y su amor.

Ahora quisiera rezar junto a ustedes por esta nueva misión, por toda la Iglesia, por la paz del mundo. Pidamos esta gracia especial de María, nuestra Madre.

El legado del papa Francisco

Los gestos simbólicos del argentino

Desde el inicio de su pontificado, Francisco buscó enviar mensajes simbólicos a los creyentes y ateos, en búsqueda de cambiar la imágen que la Iglesia Católica se había ganado durante años de escándalos por abusos sexuales, malversación de fondos y liderazgos débiles. Así, por ejemplo, su primera salida del Vaticano fue a la Isla de Lampedusa, conocida por ser un destino para los migrantes que llegan al continente europeo en barcazas.

En dicho viaje, pondría el foco sobre la problemática de la inmigración - algo que sostendría a lo largo de todo su pontificado - al describir al Mar Mediterráneo como un "cementerio a cielo abierto".

Otro de sus grandes objetivos fue el de despojar de los grandes lujos a la Iglesia Católica. Su formación jesuita lo llevó a abandonar los grandes lujos y ornamentaciones que acompañaban hasta entonces a quien ocupara el trono de San Pedro. Durante 12 años, Francisco vivió en la habitación 201 de la Casa Santa Marta, un espacio sencillo en contraposición del Palacio Apostólico, la residencia oficial de los Sumos Pontífices.

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Así era la habitación en la que vivió Francisco durante sus 12 años de pontificado.

Así era la habitación en la que vivió Francisco durante sus 12 años de pontificado.

Uno de los quiebres más fuertes que generó Francisco con la tradición de la Iglesia fue su cambio de discurso frente a las diversidades sexuales. El mismo se flexibilizó tanto como puede esperarse del máximo representante de una las principales religiones del mundo. Si bien no estuvo exento de contradicciones y retrocesos - alguna vez el propio Francisco tildó a la homosexualidad de "pecado" -, el jesuita buscó abrir las puertas de la Iglesia para todos los fieles.

"Si una persona es homosexual y busca a Dios quién soy yo para juzgarla", fue una de sus frases más emblemáticas y discutidas en el seno conservador del Vaticano.

Por último, los casos de abusos sexuales fueron, sin lugar a duda, uno de sus desafíos más espinosos para el argentino al que se le presentaron batallas dentro de la Iglesia. A su favor, descansan decisiones como la de expulsar del sacerdocio a Theodore McCarrick, excardenal y arzobispo emérito de Washington DC, quien fue encontrado culpable en 2019 de abusos sexuales a menores, en lo que se convirtió el caso de la figura católica de mayor rango que recibió este castigo en tiempos modernos.

Sin embargo sus intenciones a veces quedaron a mitad de camino. En diciembre de 2014, el papa Francisco creó un grupo internacional de expertos para recomendar cómo proteger a los menores de edad, pero la comisión estuvo envuelta en la polémica desde el principio y, sus propios integrantes, denunciaron la poca colaboración de los miembros de la Iglesia.

Las transformaciones reales en la Iglesia Católica

Más allá de sus gestos simbólicos, Francisco también busco dejar transformaciones reales y tangibles en la Iglesia Católica, que perduren más allá de su pontificado. Para iniciar, en el caso de abusos sexuales (y el fracaso inicial de la comisión investigadora) Francisco endureció las normas contra este tipo de delitos con la publicación de “Vos estis lux mundi” (2019). En línea con este escrito, su medida más destacada fue la organización de una cumbre en 2019 que llevó a la histórica supresión del secreto pontificio en casos de abusos sexuales del clero y a la obligación de los religiosos de reportar casos a su jerarquía.

Sobre la corrupción en la que se encontraba envuelta la Iglesia, el jesuita creó un Secretariado para la Economía y aplicó un marco de inversiones y medidas anticorrupción. Como parte de estas reformas, cerró 5.000 cuentas bancarias sospechosas en el Vaticano.

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Más de 400.000 personas despidieron al argentino durante su funeral.

Más de 400.000 personas despidieron al argentino durante su funeral.

En este mismo escenario, dispuso que cardenales y obispos que fueran acusados de delitos penales por los magistrados del Vaticano sean juzgados por el Tribunal del Estado de la Ciudad del Vaticano - tal como ocurre con cualquier ciudadano - y terminó con el privilegio de ser investigados por un tribunal de casación que era presidido por un cardenal.

Por último, el argentino también busco transformar la organización interna de la Iglesia. Sus medidas buscaron descentralizar el poder de la cúpula católica y dar más protagonismo a las instituciones locales. Sus reformas ampliaron la participación a laicos y mujeres para que dirijan dicasterios (ministerios vaticanos), una medida sin precedentes en la historia. Ejemplo de esto es el caso de la religiosa italiana Alessandra Smerilli, secretaria del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral.

Su preocupación por el medio ambiente

Otro de los grandes legados del papa argentino fue involucrar a la Iglesia con las problemáticas del medioambiente e involucrarla con las iniciativas ecológicas. En este sentido su primera encíclica - Laudato Si' - es uno de los textos más reconocidos de Bergoglio. Firmado el 24 de mayo de 2015, el documento pone el foco en la necesidad de cuidar el planeta o "la casa común" como bautizó el argentino.

“Cada año desaparecen miles de especies vegetales y animales. Por nuestra causa, miles de especies ya no darán gloria a Dios con su existencia ni podrán comunicarnos su propio mensaje. No tenemos derecho”, aseguró Francisco en el comienzo de su encíclica

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10 años después, Laudato Si' continúa siendo un manifiesto ecologista.

Entre otros problemas, el texto pone el foco sobre la producción de "cientos de millones de toneladas de residuos por año", "el calentamiento global" y la "lentitud" con la que la política y la empresa reaccionan a los desafíos actuales.

"¿Qué tipo de mundo queremos dejar a quienes nos sucedan? Lo que está en juego es nuestra propia dignidad. Somos nosotros los primeros interesados en dejar un planeta habitable para la humanidad que nos sucederá”, se preguntó el Papa en el cuarto capítulo del texto de 192 páginas.

Laudato Si' es considerado todo un manifiesto ecologista por parte del representante de la Iglesia Católica y es un texto que, a casi 10 años de su publicación, mantiene su vigencia.

Los puentes con otras religiones

Uno de los mayores legados que dejó el papa Francisco fue su intento por mejorar el diálogo interreligioso con las principales creencias del mundo. Así, durante sus 12 años de pontificado el argentino se reunió con las principales autoridades religiosas y políticas del Islam, el judaísmo, el budismo y más.

En detalle, durante su tercer año de pontificado, el argentino se convirtió en el tercer pontífice en visitar la sinagoga de Roma, luego de que lo hicieran Juan Pablo II (en 1986) y Benedicto XVI (en 2010). Durante su visita, el por entonces líder de la Iglesia Católica condenó con fuerza el antisemitismo, calificó de "inhumana barbarie del Holocausto" y recordó que los judíos son "los hermanos mayores" del catolicismo en la fe.

"Con esta visita sigo las huellas de mis predecesores. Juan pablo II vino aquí hace treinta años, el 13 de abril de 1986 y Benedicto XVI estuvo entre ustedes hace seis años. Juan Pablo II en esa ocasión acuñó la linda expresión ‘hermanos mayores’ y de hecho ustedes son nuestros hermanos mayores en la fe", relató en su discurso. Así, su visita significó un avance más en el diálogo entre judíos y católicos durante las últimas décadas, que se profundizó especialmente desde la Declaración Nostra aetate del Concilio Vaticano II.

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Francisco se convirtió en el primer Papa en viajar a Irak.

Francisco se convirtió en el primer Papa en viajar a Irak.

Otro de sus grandes hitos en el campo interreligioso fue la firma del histórico "documento sobre la Fraternidad Humana por la paz mundial y la convivencia común". Es que esto significó el acercamiento entre el Papa Francisco y el Gran Imán de Al-Azhar, Ahmad Al-Tayyib, la autoridad religiosa musulmana sunita más importante del mundo.

El documento fue firmado al final del Encuentro Interreligioso en el Founder’s Memorial de Abu Dabi, que sucedió durante el Viaje Apostólico del Papa Francisco a los Emiratos Árabes Unidos del 3 al 5 de febrero de 2019. Allí, el argentino aseguró: "no hay alternativa: o construimos el futuro juntos o no habrá futuro".

Quizás, el viaje más significativo que hizo el Sumo Pontífice argentino fue el que lo llevó a Irak, entre el 5 y el 8 de marzo de 2021. Así, Francisco se convirtió en el primer Papa en más de 2000 años de historia en viajar a dicho país. Años después, el argentino revelaría que allí intentaron asesinarlo dos veces.

En Irak, Francisco mantuvo un encuentro histórico: se reunió con el principal líder religioso chiita (una minoría dentro del Islam), el Ayatolá Ali Al Sistani. Durante el encuentro, el Papa agradeció al Gran Ayatolá "que levantase la voz en defensa de los más débiles y perseguidos. Además, destacó "la importancia de la colaboración y amistad entre las comunidades religiosas para que, cultivando con respeto recíproco el diálogo, se pueda contribuir al bien de Irak, de la región y de la entera comunidad".

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