Policía se convirtió en el primer uniformado en concretar unión civil gay en Chile
Alcalde, que ejerce como carabinero desde hace casi diez años, confesó que "a pesar de que no fue fácil", hacer pública su orientación sexual le permitió "quitarse un gran peso de encima".
El anuncio de la legalización de su relación ha causado una gran agitación en Chile, uno de los países más conservadores del continente donde hasta no hace mucho tiempo se expulsaba de las instituciones castrenses o policiales a quienes manifestaban abiertamente su homosexualidad.
El apoyo de Carabineros y de los compañeros de trabajo "ha sido sumamente importante" para Alcalde, quien explicó que justamente recibió una carta de la institución en la que se le deseaba "la mayor de las felicidades" en esta nueva etapa de su vida.
"Con esta unión queremos sentar un precedente", manifestó Valdés, convencido de que su iniciativa permitirá alejar los miedos que fustigan a otros carabineros que se encuentran en la misma situación que su pareja: "Lo hacemos por amor pero también queremos ayudar".
La pareja firmó el llamado Acuerdo de Unión Civil, una norma aprobada recientemente que regula la convivencia y fija un régimen patrimonial para las personas que no están casadas.
Su ceremonia se suma a las casi 4.500 uniones que se han concretado en Chile desde que comenzó a regir la normativa, en octubre de 2015. El 72,5 % de ellas fueron heterosexuales, mientras que el 27,4 % correspondió a parejas del mismo sexo.
María Isabel Ríos, la madre de Valdés, declaró estar "muy feliz con la unión" y pidió a todas las madres de Chile "aceptar y respetar a sus hijos gays".
En tanto, el dirigente del Movilh, Rolando Jiménez, quien acompañó a la pareja en todo momento, celebró el enlace y destacó la "gran transcendencia de la unión para el país".
"Hoy es un día histórico para la diversidad familiar y para las Fuerzas Armadas, de Orden y Seguridad. Esperamos que con este paso se vayan derribando los prejuicios y abriendo todos los armarios del mundo uniformado", agregó el representante de la principal organización en Chile que agrupa los colectivos gays, lésbicos y transgénero.
Su unión civil, muestra de un cambio cultural del país austral, representa un avance en términos de igualdad y diversidad en las instituciones policiales, aunque según Jiménez, "aún queda mucho por hacer".
La legalización del matrimonio igualitario es una de las reivindicaciones por las que hace tiempo luchan las organizaciones chilenas en favor de los derechos de los homosexuales.
Actualmente, el Movilh está llevando a cabo gestiones jurídicas, legislativas y políticas para avanzar en la que fue una promesa de campaña de la presidenta chilena, Michelle Bachelet.
"El compromiso del matrimonio igualitario debe cumplirse en Chile para garantizar un real respeto a los derechos humanos", recalcó Jiménez.
Alzando una bandera arcoíris, la pareja se unió al llamado de la organización y pidió a la presidenta que apruebe el matrimonio igualitario y animó a todos los uniformados homosexuales a dar un paso adelante: "Todos tenemos derecho a ser felices. ¡Dejen de esconderse!"
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