Se dio inicio al Cónclave este miércoles para determinar quién será el sucesor del papa Francisco, quien murió el 21 de abril, a los 88 años. Con la presencia de 133 cardenales provenientes de todo el mundo, quienes estarán reunidos en la Capilla Sixtina para las votaciones y se alojarán en la Casa de Santa Marta, tienen un régimen de aislamiento y confidencialidad. No tendrán acceso al exterior, ni visitas, ni prensa o móviles. A lo que se suma un curioso menú con un alimento prohibido.
Por qué los cardenales no pueden comer espárragos durante el Cónclave
Durante la deliberación un nutricionista diseñó un menú especial para ayudar al proceso donde se elegirá al sucesor del papa Francisco. Los motivos.
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La dieta estricta que deben tener los cardenales que eligirán al próximo Papa.
Diseñado por el nutricionista Giorgio Calabrese, el menú de los cardenales electores fue pensado para ser saludable y ligero, evitando cualquier exceso que interfiera en la concentración. Lo que más llamó la atención fue la exclusión de los espárragos.
No se podrán comer ya que los espárragos contienen compuestos de azufre, como el ácido asparagusico, que al digerirse se descomponen en moléculas volátiles, lo que genera un penetrante olor en la orina.
Por esta razón, en el contexto del Cónclave (donde los cardenales comparten baños) este tipo de alimento no se comerán por una cuestión de respeto en un ambiente cerrado.
Otro dato que llama la atención, es que desde el siglo XIII también se prohíbe la comida rellena o cerrada porque en ella se podría esconder algún mensaje. Por lo que, no se pueden comer platos como pollo relleno, arrollados o empanadas.
Cómo es el menú de los cardenales durante el cónclave
La dieta de los cardenales durante el conclave comenzara el día con un desayuno que contenga tostadas con miel o mermelada, té o café.
El almuerzo deberá ser ligero y rápido "que satisfaga el paladar sin sobrecargar de grasas", especificó el nutricionista. Este menú ofrece platos mediterráneos: pasta con tomate y albahaca fresca, o risotto de verduras. Como segundo plato, carnes blancas o pescados a la plancha con guarniciones de vegetales cocidos o al vapor. El postre será una fruta fresca, y se permite una copa de vino.
En tanto la bebida, "El agua se bebe para hidratarse, el vino se saborea para alimentarse", sostuvo Calabrese. Los vasos y jarras deben ser de cristal transparente para evitar la entrada de mensajes ocultos.
Por la noche, la cena será fácil de dirigir y muy liviana, el menú cuenta con jamón cocido, salmón ahumado o sardinas; también quesos frescos.
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