Tiroteo en escuela de EEUU: detienen al presunto asesino de estudiante
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"Vi a una chica salir corriendo de la cafetería y gritando que alguien le iba a disparar", agregó la joven.
Otro estudiante entrevistado por la televisión local KOMO dijo que escuchó los disparos en el corredor, a pocos metros de donde se encontraba.
"Pensé que eran petardos, pero probablemente fueron tres disparos. Vi a alguien tras la esquina tendido en el piso y sangre", indicó.
La escuela secundaria Foss High School alberga a unos 1.700 alumnos de entre 14 y 18 años de edad, que asisten a cursos de entre 9º y 12º grado.
Poco después del tiroteo, las autoridades desalojaron a los estudiantes y los enviaron a sus casas en buses escolares, mientras el centro de estudios fue cerrado por el resto de la jornada.
En los últimos meses de 2006 se registraron varios episodios con armas de fuego, que dejaron casi una decena de muertos, entre los que se destaca el asesinato de cuatro niñas de una escuela Amish de Pennsylvania, a sangre fría delante de sus compañeras por un hombre que después se suicidó.
El caso más sangriento data de 1999, cuando dos estudiantes de una escuela de secundaria de Columbine, Colorado, dispararon con armas de grueso calibre contra sus compañeros.
Tras matar a 13 personas, se suicidaron.
La tragedia de Columbine llevó a que el Congreso norteamericano debatiera en 1999 la prohibición de venta de armas pesadas, pero la mayoría de los diputados y senadores se negó a poner restricciones al comercio de este tipo de armas.
La Asociación Nacional del Rifle (NRA), que cuenta con cuatro millones de miembros, publicó un documento recientemente en que advierte que la nueva mayoría demócrata del Congreso podría volver a intentar una restricción a la venta de armas, algo que está consagrado en la Constitución estadounidense.
El periódico Washington Post informó el martes pasado que el NRA se encuentra "alerta" ante la posibilidad que los demócratas quieran impulsar leyes que restrinjan el acceso a las armas.
Sin embargo, según el Post, los demócratas no tienen en su lista de prioridades impulsar leyes a favor del control de la venta de armas.
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