Un inversor secuestró y torturó a un cliente para quedarse con sus bitcoins

John Woeltz, de 38 años secuestro a su víctima durante tres semanas, sometiéndola a torturas con el objetivo de obtener la contraseña de su billetera de criptomonedas. Finalmente, fue arrestado por las autoridades de Nueva York.

John Woeltz fue capturado por la policía local. 

Policía de New York.

John Woeltz, un inversor de 37 años, fue arrestado el viernes acusado de haber secuestrado y torturado a un hombre italiano de 28 años con la intención de forzarlo a revelar la contraseña de una fortuna en bitcoin. El hecho tuvo lugar en una casa de lujo ubicada en NoliTa, un barrio de Manhattan, y se prolongó por casi tres semanas hasta que la víctima logró escapar y alertar a las autoridades.

Originario de Kentucky y conocido por su bajo perfil, Woeltz fue presentado el sábado por la mañana ante un tribunal penal en Manhattan. Allí se le imputaron cargos por agresión, secuestro, privación ilegal de la libertad y posesión ilegal de un arma, según informó The New York Times. Aunque los detalles específicos aún no han sido difundidos oficialmente, se han filtrado datos y conexiones que permiten esbozar una idea general de lo ocurrido.

En resumen, la investigación gira en torno a un complejo caso de coerción motivado por una considerable suma de dinero en criptomonedas. La víctima permaneció retenida durante semanas, sometida a torturas con el fin de obtener la clave de acceso, hasta que pudo escapar y dar aviso a la policía, lo que finalmente permitió la detención de Woeltz.

La casa donde estuvo secuestrada la víctima.

CNN.

Como fue el secuestro y la tortura

Michael Valentino Carturan, un ciudadano italiano que llegó a Nueva York el 6 de Mayo. Fue desde el aeropuerto, se dirigió directamente a la residencia de John Woeltz, con quien había tenido vínculos comerciales previos. Sin embargo, apenas ingresó al domicilio en NoLiTa, todo cambió drásticamente, pasaron 17 días hasta que logró escapar de esa vivienda.

Woeltz, junto a un cómplice identificado como William Duplessie detenido el martes le secuestro todos sus dispositivos electrónicos y le retuvo el pasaporte. El objetivo era claro obligarlo a entregar la clave de acceso a una importante suma en bitcoins.

Al negarse a colaborar, la víctima fue sometida a casi tres semanas de torturas físicas y psicológicas. Según consta en la denuncia, sufrió golpes, descargas eléctricas e incluso fue amenazado con un arma apuntándole a la cabeza. En uno de los momentos más extremos, ambos agresores lo llevaron hasta el último piso de la casa una construcción de cinco niveles y lo colgaron desde una cornisa, advirtiéndole que lo dejarían caer si no accedía a revelar las credenciales de sus criptomonedas.

El escape de la víctima y la evidencia del caso

El ciudadano italiano logró escapar alrededor de las 9:30 de la mañana. Lo hizo justo el día en que, según se sospecha, los secuestradores planeaban asesinarlo. Logró huir corriendo hasta una comisaría cercana, donde pudo denunciar los abusos y torturas a los que fue sometido durante su cautiverio.

Dentro de la vivienda, el informe policial señala que se hallaron fotografías tipo polaroid que documentaban las agresiones físicas sufridas por la víctima. También se incautaron armas de fuego, diversos elementos utilizados para infligir tortura, sustancias ilegales, chalecos antibalas, gafas de visión nocturna y una motosierra con la que Carturan fue herido en un brazo.

En simultáneo, el viernes fue detenida Beatrice Folchi, una joven de 24 años de nacionalidad italiana y residente en Connecticut, acusada de haber participado como cómplice. En el momento en que ocurrieron los crímenes, se desempeñaba como asistente personal de Woeltz.