10 de junio 2025 - 16:00

Molinos Agro: récord de molienda, foco en sustentabilidad y ganancias ajustadas por contexto global

En su ejercicio anual finalizado el 31 de marzo, la firma reportó una ganancia de $51.201 millones pero una caída del 48% en su patrimonio neto. Plan de inversiones en un mercado cada vez más competitivo.

La facturación de la compañía agroindustrial superó los $3 billones. 
La facturación de la compañía agroindustrial superó los $3 billones. 

Molinos Agro cerró su ejercicio económico con una ganancia millonaria, un plan de expansión industrial en marcha y el nivel de molienda más alto de su historia. Sin embargo, el balance también reflejó una fuerte contracción patrimonial y menores resultados financieros frente al período anterior, lo que define un año con claroscuros para una de las agroexportadoras más relevantes del país.

El ejercicio comprendido entre el 1de abril de 2024 y el 31 de marzo de 2025 dejó una utilidad neta de $51.201 millones. No obstante, el patrimonio neto cayó casi a la mitad y se ubicó en $97.113 millones, afectado por la distribución de dividendos por más de $101.000 millones y por el efecto contable de la conversión de moneda funcional (dólar) a pesos.

Ganancia menor, pero con expansión operativa

El resultado antes de impuestos fue de $58.154 millones, sobre ingresos por ventas y servicios que superaron los $3 billones. Aunque la facturación creció 17% interanual, los ingresos financieros se redujeron drásticamente, de $164.104 millones a $42.401 millones, lo que recortó el resultado final.

Frente a ese escenario, la empresa destinó parte de sus recursos a ampliar su infraestructura. Se aprobó una obra estratégica para incrementar la capacidad de molienda de girasol en el complejo San Lorenzo, con la instalación de tres prensas que estarán operativas en enero de 2026. También se incorporó un tanque multipropósito de 2.500 toneladas, con sistema de inertizado con nitrógeno, para almacenamiento flexible de aceites refinados.

Exportaciones. El line up de harina de soja cayó un 32% respecto de la semana previa, hasta alcanzar 1 millón de toneladas.
Exportaciones. El line up de harina de soja cayó un 32% respecto de la semana previa, hasta alcanzar 1 millón de toneladas.

Exportaciones. El line up de harina de soja cayó un 32% respecto de la semana previa, hasta alcanzar 1 millón de toneladas.

Récord de molienda y protagonismo en exportación

Con la recuperación de la cosecha de soja en Argentina, que superó los 49 millones de toneladas, y la importación de 7,2 millones de toneladas adicionales desde Paraguay, la molienda total nacional alcanzó las 43,5 millones de toneladas, un salto significativo frente al ciclo anterior.

En ese contexto, Molinos Agro alcanzó su máximo histórico de procesamiento en la planta de San Lorenzo. La compañía explicó que tuvo una participación del 15,6% sobre la industrialización de soja exclusivamente nacional, y del 12,9% sobre el volumen total procesado (incluyendo importada).

Ese desempeño industrial consolidó su rol exportador: Molinos Agro despachó el 14% de la harina de soja argentina y representó el 4,9% del comercio mundial de ese producto, con ventas a 29 países.

Soja sin deforestación: una nueva ventaja comercial

Uno de los ejes centrales del año fue el avance en certificación ambiental. La empresa profundizó su compromiso con la trazabilidad y se posicionó como referente en el suministro de soja “libre de deforestación”. Durante la campaña, Molinos Agro certificó una proporción creciente de su materia prima bajo estándares como EPA (Estados Unidos), 2BSvs (Unión Europea) y EUDR, la nueva normativa europea que exige trazabilidad completa del origen de los granos.

Según detalla la memoria, se analizaron más de 5.500 imágenes satelitales para verificar el cumplimiento ambiental de los proveedores. Además, se realizaron dos embarques a Europa simulando los requisitos EUDR, incluyendo segregación de la mercadería y trazabilidad digital.

La empresa destacó que “durante la presente campaña, la Sociedad recibió un tonelaje significativo de soja con certificación EPA”, y que “el poroto de soja provino del conjunto de establecimientos analizados bajo otras normas similares”, como parte de un proceso integral para abastecer a los mercados más exigentes.

Cereales con margen ajustado y estrategia defensiva

El segmento de cereales tuvo un comportamiento más desafiante. Aunque la cosecha de maíz fue abundante, tanto en Argentina como en Brasil los productores retuvieron mercadería, lo que redujo el volumen disponible para exportación y generó contramárgenes en muchas operaciones.

Molinos Agro optó por recortar su programa de ventas al 50% de lo proyectado inicialmente, evitando así pérdidas significativas. La empresa reconoció que “el ciclo comercial de cereales fue negativo desde los volúmenes y la rentabilidad”, aunque ratificó su confianza en el modelo de negocio.

De cara al próximo ciclo, la compañía anticipa un mercado más competitivo, con mayores exigencias regulatorias, menores márgenes y más volatilidad comercial. “Se espera un mercado de subproductos en América Latina muy competitivo y con márgenes estrechos”, señala el directorio, que apuesta a mantener la eficiencia operativa y a profundizar la trazabilidad como ventaja estratégica.

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