26 de julio 2025 - 07:00

Se llevó los millones a la tumba: el misterio que dejó a miles sin acceso a una fortuna en criptomonedas

Una contraseña perdida dejó millones en criptomonedas atrapados para siempre y desató dudas, teorías y enojo entre miles de usuarios afectados.

Gerald Cotten murió en un viaje y con él se fue la única clave para acceder a millones en criptomonedas, dejando a miles sin respuestas.

Gerald Cotten murió en un viaje y con él se fue la única clave para acceder a millones en criptomonedas, dejando a miles sin respuestas.

Depositphotos

Millones de dólares en criptomonedas pueden desaparecer en un clic, pero en este caso, lo que se perdió fue una contraseña. La historia no arranca con un robo ni con un hacker, sino con una muerte repentina y un secreto guardado bajo llave.

El caso de un joven empresario canadiense dejó a miles de inversionistas atrapados en una pesadilla digital. Prometió seguridad y ganancias, pero lo que entregó fue incertidumbre, sospechas y una fortuna bloqueada para siempre.

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Millones en criptomonedas quedaron inaccesibles tras la muerte de su creador, generando sospechas, caos y un escándalo global sin resolver.

Millones en criptomonedas quedaron inaccesibles tras la muerte de su creador, generando sospechas, caos y un escándalo global sin resolver.

La historia de Gerald Cotten y la contraseña que se llevó a la tumba

Gerald Cotten, fundador de la plataforma QuadrigaCX, dirigía uno de los mayores sitios de intercambio de criptomonedas en Canadá. A sus 30 años, manejaba sumas millonarias de usuarios que confiaban en su sistema para comprar y vender activos digitales sin intermediarios.

Un viaje a la India cambió todo. Cotten murió en circunstancias poco claras tras una aparente complicación médica. Pero lo más impactante no fue su partida, sino lo que dejó atrás: una contraseña irrecuperable que bloqueó el acceso a más de 190 millones de dólares en fondos.

Cotten gestionaba las claves desde su computadora personal, sin compartir acceso ni respaldo con nadie más. Los intentos por acceder a los monederos digitales fracasaron uno tras otro. Los expertos en seguridad y blockchain no lograron romper las barreras.

A medida que crecía el misterio, también surgieron teorías que iban desde una muerte fingida hasta un fraude a gran escala. Las autoridades investigaron, pero nunca lograron probar nada. Lo único certero: el dinero quedó atrapado en un limbo digital sin salida.

Los usuarios que se quedaron sin acceso a millones en criptomonedas

Miles de clientes perdieron sus fondos de la noche a la mañana. Muchos de ellos habían invertido todos sus ahorros en busca de independencia financiera y se encontraron con la amarga realidad de no poder recuperar ni un centavo.

El caso de Cotten se convirtió en una advertencia para el mundo cripto: sin un sistema de recuperación, la descentralización puede volverse un arma de doble filo. La tecnología prometía libertad, pero terminó encerrando millones sin solución.

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