Además de la obvia afectación que tiene sobre la rentabilidad, la crisis económica y la incertidumbre política también repercute en las empresas de otras maneras.
Cómo impacta la crisis económica en el clima laboral
La inestabilidad financiera también influye en el ánimo de los colaboradores y complica la retención de talentos.
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El desánimo social muchas veces influye en el clima laboral en lo que refiere a la productividad y la motivación al trabajo, lo que se traduce en un bajo rendimiento general.
Suele haber sentimiento de inseguridad sobre los puestos laborales y se dificulta la retención de talentos. Esto se debe a que las personas quizás emprendan búsquedas laborales en otras empresas, ya sean locales o extranjeras, lo que afecta al nivel de rotación y estabilidad de la organización.
En compañías que, en la estrategia de negocios, no tienen presente el aspecto humano y de los recursos de talentos, los vaivenes económicos del país suelen tener una incidencia directa en su funcionamiento.
Por eso, en el contexto actual, donde hay pocas certezas desde la óptica política y económica, es importante que las organizaciones tengan presente la gestión de los recursos humanos, ya que gestionar de manera transaccional (doy esto a cambio de esto otro) acrecienta el sentimiento de desánimo.
Costo de la inflación
El clima de tensión por la alta inflación y las subas del dólar, algo que parece haberse instalado en los últimos años y con mayor importancia en los últimos meses, recupercute directamente. En lo concreto, la percepción que se tiene sobre la reumuneración cambia constantemente, a partir de este contexto.
Esto adquiere una gran relevancia y resulta de suma urgencia para las empresas en un contexto de constante suba de precios y volatilidad del tipo de cambio, que dimsminuyen el poder adquisitivo de los los salarios.
Sumado a eso, y sobre todo en la industria IT, las empresas suelen estar inmersas en una competencia directa con el extranjero respecto a sus talentos. Por eso, se encuentran con la necesitad de brindar nuevos beneficios que puedan abordar demandas diversas y que lleguen a los distintos grupos.
De hecho, lo que observamos en las compañías es que aquellos beneficios que antes eran considerados un valor agregado, hoy ya son percibidos como transaccionales. Por ejemplo, Gympass, Home Office, etc.
Cómo gestionar
Concientes de esta realidad, las organizaciones comprometidas con la gestión del clima y la cultura tienen múltiples estrategias para abordar a los líderes de cada área, y de esa manera poder actuar frente al contexto imperante.
En su mayoría, se encuentran trabajando junto con los líderes en acompañarlos para entrenar y mejorar habilidades más soft, como por ejemplo tener buenas y más reuniones de feedback con los equipos de trbajo, ser más accesibles y someterse a la escucha constante para, de esta manera, mejorar su gestión, y realizar comunicaciones más efectivas y cercanas.
Así las cosas, el desafío de las organizaciones está en la constante revisión de remuneraciones y en poder alinear a nivel comunicación las posibilidades de los negocios, para intentar satisfacer de ese modo a una demanda y expectativa constante por parte de los nuevos talentos.
Culture & List Manager de Great Place to Work.
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