17 de marzo 2024 - 00:00

Dos historias laborales en común y una guía de consejos para evitar la frustración

Las historias laborales de Tatiana y Luciano tiene desafíos comunes. ¿Qué sucede cuando te contratan para un rol con ciertos objetivos, pero el contexto de la organización no es el óptimo para lograrlos?

Búsqueda. Se espera que este año dos millones de trabajadores adicionales busquen empleo.

Búsqueda. Se espera que este año dos millones de trabajadores adicionales busquen empleo.

Tatiana acaba de ingresar a trabajar a la empresa de sus sueños. Le encanta el proyecto, la industria, los valores de la compañía, la propuesta de hibridez visualiza su crecimiento durante los próximos 4 años, el salario está en línea con sus expectativas, su equipo es diverso y desafiante. No puede pedir más, todo anda sobre ruedas durante los primeros meses y los planes previstos se cumplen tal como consensuaron durante el proceso de entrevistas. En el mes cuatro se entera que su líder se va de la organización debido a una propuesta superadora con un plan de familia para vivir en Berlín.

Debido a la salida de su líder, y para optimizar costos, la empresa decide hacer una reestructuración y Tatiana pasa a reportar a otra persona que ya no ve tan relevante su posición ni los objetivos para los cuales la contrataron. A Tatiana se le nubla la vista y empieza a transpirar frío, algo parecido a una situación de pánico, no sabe qué hacer.

Luciano trabaja en la misma empresa desde hace 5 años. Ha ascendido varias veces a lo largo de ese tiempo, siempre con un plan de carrera a la vista. En los últimos meses siente que la empresa se ha frenado, el contexto económico complica la expansión que se inició indebidamente durante la pandemia: los líderes habían hecho una mala lectura del contexto y supusieron que el formato delivery reemplazaría para siempre la visita de consumidores en tiendas.

Por eso, se dedicaron a crecer e invertir fuertemente en nuevos perfiles y desarrollo de IT. Sin embargo, a principios de 2023 ya se dieron cuenta que los pronósticos estaban errados, pero no supieron poner la pata en el freno suficientemente rápido. La empresa empezó a perder dinero, mucho dinero, las acciones se desplomaron.

A causa de los malos resultados financieros, no se actualizaron salarios acordemente. Como consecuencia, cambió el clima laboral y los equipos están cada vez más desmotivados. Empezaron a irse talentos claves que eran cruciales para la continuidad del negocio. Claro, en estos contextos los primeros en irse suelen ser los mejores.

¿Qué tienen en común ambas historias?

  • Tatiana y Luciano son personas jóvenes con empuje que sienten que sus carreras están obstaculizadas.
  • Ambos están desmotivados.
  • Se sienten víctimas del contexto.
  • Piensan que sus roles ya no aportan valor.
  • No imaginan poder crecer a futuro.
  • Lo más probable es que ambos empiecen a mirar el mercado.

¿Qué sucede cuando te contratan para un rol con ciertos objetivos, pero el contexto de la organización no es el óptimo para lograrlos? ¿Hay que bajar los brazos? ¿Hay que sentirse frustrado?

Para esto tengo los siguientes cuatro tips que se pueden accionar:

  • Pensar qué cosas puedo hacer para mejorar mi metro cuadrado con el objetivo de mejorar mi calidad de vida. Más allá de un contexto o la situación puntual de una organización, como líderes y colaboradores, siempre podemos buscar cosas para hacer que impulsarán mejorar el contexto, producirán un cambio. Siempre hay algunos disparadores que podrán marcar una diferencia cualitativa o cuantitativa. Cómo decía Viktor Frankl: “No podemos cambiar las circunstancias externas, pero sí podemos cambiar nuestra actitud hacia ellas”. Entonces, con eso en mente, ¿cuáles son las cosas en tu contexto que poder de cambiar? Esto requiere tener motor propio y tolerancia al estrés. Pero, si podés lograr cosas a pesar de un contexto mejorará tu calidad de vida.
  • Analizar si debiera buscar otras alternativas: Esto es siempre una opción. Si no estás conforme con el desarrollo de la organización en la que estás, la cultura, el propósito, la remuneración, tu desarrollo profesional, te llevás mal con tu líder ¿Por qué no buscarías otras alternativas? Buscar un nuevo rumbo es un trabajo en sí mismo, requiere dedicación y tiempo. El estrés en los seres humanos puede originarse por una variedad de factores, que pueden ser tanto físicos como psicológicos. Uno de los factores de estrés más comunes es el estrés laboral. Estrés tenemos todos, sería naif suponer que no existe el estrés laboral, pero cuánto estrés podemos y debemos soportar solo lo sabe cada persona. Si ingresaste a una organización que está en proceso de profesionalización y transformación obviamente vas a tener que navegar en el desorden durante un tiempo durante el “as is”. Pero, podes marcar tu impronta en el proceso de profesionalismo y ser artífice del “to be”. En ese caso, la gran pregunta es si preferís que te den todo armado y te toque ejecutar o si querés ser parte de la impronta del cambio.
  • Entender si el contexto de la organización va a mejorar: Hay momentos donde tenemos picos de trabajo, las organizaciones transitan transformaciones culturales, presiones financieras por contexto, cambios de management y miles de opciones más. Hay que saber diferenciar si es una situación transitoria en un proceso donde la salida es luz al final del túnel vs un tren de frente. Poder comprender y racionalizar contextos transitorios es crucial. Existen los picos de trabajo, situaciones complejas y tal vez no tan gratas. Pero, si se trata de algo transitorio no es lo mismo que ese sea el modus operandi de la organización.
  • ¿Qué depende de mí directamente? Esta es la gran pregunta que te tenes que hacer. Volviendo a Viktor Frankl, y pensando en tu entorno, ¿Cuáles son las cosas dependen de mí? Porque al final del día, solo podré actuar sobre esas. ¿Puedo hacer algo para generar un cambio en las cosas que dependen de mí?

Recordemos siempre que donde algunos ven desafíos, otros ven oportunidades. El famoso vaso medio lleno en vez de vacío. Tomar el rol de protagonista en vez de ser víctima.

Ante los desafíos más grandes lo importante es mantener una mentalidad proactiva y enfocarse en posibles soluciones en vez de ver solamente ver lo que no se podrá lograr. Si tu rol no está alineado con tu propósito, armá una estrategia para ser el protagonista de tu futuro.

Managing Partner de Backer & Partners, especializada en la búsqueda de ejecutivos para la Alta Gerencia y Consultoría de Cultura y Liderazgo.

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