En medio de un proceso de corrección histórica, la economía argentina empieza a estabilizarse. El superávit fiscal, la desaceleración de la inflación y la baja de la pobreza son señales concretas de que el Gobierno logró un ordenamiento macro que parecía imposible hace un año. Sin embargo, el mercado aún no convalida plenamente esta nueva etapa. ¿Por qué? Porque, en Argentina, la política sigue marcando el ritmo del riesgo país.
Entre la estabilización macro y la cautela inversora: cómo perfilar la cartera electoral
La economía argentina avanza en su normalización, pero el mercado espera una confirmación política para comenzar a revalorizar los activos locales.
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En Argentina, la política sigue marcando el ritmo del riesgo país.
Con este trasfondo, los inversores se preguntan cómo posicionarse en los distintos activos en pesos y en dólares, sin perder de vista las oportunidades que puede ofrecer la renta variable de cara al segundo semestre del año.
Tasa en pesos: para manejo de tesorería
En el frente en pesos, las Lecap de corto plazo (agosto/septiembre) aparecen como la mejor herramienta para ganarle a la inflación durante el invierno. Con tasas superiores al 3% mensual, representan una solución eficiente para tesorerías empresarias y perfiles conservadores que privilegian liquidez
Para quienes tienen un horizonte algo más largo, el TTJ26 permite congelar una tasa fija en pesos con rendimientos reales positivos, una opción atractiva si las expectativas inflacionarias logran reacomodarse a la baja hacia fin de año.
Tasa en dólares: selectividad y calidad crediticia
En el segmento en dólares, el mercado muestra una fuerte brecha entre los bonos que vencen antes de 2027 y los que lo hacen después. Esa diferencia refleja la incertidumbre política. Para perfiles conservadores, los Bopreal de corto plazo siguen siendo una opción sólida, con respaldo en exportaciones y bajo riesgo de duración.
Pero los inversores con mayor tolerancia al riesgo encuentran valor en bonos como el AE38 o el GD35, que ofrecen TIR de dos dígitos con alto potencial de compresión si las elecciones confirman el rumbo.
Además, el crédito corporativo se posiciona como una alternativa intermedia. Emisores como YPF, Pampa Energía, Vista y Telecom ofrecen rendimientos atractivos y balances sólidos. Ofrecen rendimientos TIR de aproximadamente 8% con una calificación crediticia excepcional
Acciones: energía y bancos, los elegidos del riesgo
El mercado accionario argentino mantiene un comportamiento lateral desde hace meses, en parte por la caída del volumen operado. Pero las acciones energéticas y bancarias siguen siendo el principal vehículo de los inversores agresivos que apuestan a una recuperación post electoral.
Empresas como Pampa, Vista, YPF, Galicia o Macro podrían liderar un rally si los resultados de octubre validan el proceso de reformas. Mientras tanto, los precios actuales parecen ofrecer un buen punto de entrada, con valuaciones deprimidas frente a sus pares regionales y flujos que podrían reactivarse en la segunda parte del año.
En conclusión, la economía argentina avanza en su normalización, pero el mercado espera una confirmación política para comenzar a revalorizar los activos locales. Mientras tanto, cuidar la caja en pesos, diversificar en crédito corporativo de calidad y mantener exposición selectiva a equity son estrategias que permiten estar preparados sin quedar al margen del rebote.
* Socio en AT Inversiones
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