11 de agosto 2003 - 00:00

Ibarra apela a la foto con Kirchner

Aníbal Ibarra buscará esta semana fotografiarse otra vez con Néstor Kirchner. Formal, el jefe de Gobierno armará una agenda oficial para no incomodar al Presidente, que persiste en divulgar como palabra santa el axioma de que no hace campaña política.

Cautelosos, los ibarristas mantienen en reserva fecha y lugar del mitín, aunque para el fin pretendido -mostrar al candidato junto al Presidenteeso no parece trascendente. Sí, en cambio, el show del jueves en el Ateneo donde rodearán a Ibarra de ministros de Kirchner.

El despliegue de personajes nacionales se empalmará con otros dos perfiles que el frentista prevé desarrollar estos días: recorrerá de punta a punta la grilla de TV, tanto programas políticos como magazines matutinos, y presentará en sociedad su propuesta productiva.

La maratón televisiva, aclaran en el comando ibarrista, es para compensar el «despilfarro» de Mauricio Macri en campaña publicitaria por TV. Coincide también con los pactos que cerró, en forma unilateral según Macri, con dos ciclos -TN y Lanata por América-para acceder al manoseado debate.

•Cartelones

Ibarra guarda, además, un tercer elemento para completar ese festival propagandístico: mandará a empapelar los paredones porteños con un afiche donde aparecen, sonrientes, Ibarra y Kirchner, gráfica que se advierte no fue elaborada por el comando oficial de campaña.

De todos modos, el viernes a la noche,
Ibarra confirmó que tenía el OK presidencial para decorar la ciudad con esos cartelones. Lo hizo en el Centro Lalín donde un puñado de radicales, convocados por Héctor «Tom» Costanzo y Silvana Giudici, cenaron para halagar el candidato.

El frentista arrastró hasta allí -a pesar de que llegó a la 1.20 de la madrugada, porque se había atrasado grabando un sketch para el ciclo Arde Troya, adonde Macri fue invitado dos veces-a casi todo su gabinete, además de su vice
Jorge Telerman incluido el titular del Ciudad, Roberto Feletti.

El elogio radical pasó por repudiar a Cristian Caram, el candidato que compite con sello de la UCR, a quien acusaron de ser «funcional a Macri», porque sólo se dedica a criticar a Ibarra. Además lo recibieron en lo que es un templo partidario: el restorán del Centro Lalín.

Ese reducto alcanzó para los radicales un carácter histórico porque allí cenó
Raúl Alfonsín una noche de julio de 1982 luego de encabezar, como candidato a presidente, el primer acto político -fue en la Federación de Box-durante el Proceso militar.

•Gabinete

En el otro lado del arco partidario, el jueves -como informó este diario el viernes pasado-Ibarra tendrá sobre el escenario del Ateneo casi una reunión del gabinete nacional, aunque todavía hay dudas sobre algunas presencias, quizá las más relevantes: Roberto Lavagna y Daniel Scioli.

El vicepresidente, según confesó ayer uno de los peronistas aliados a Ibarra, duda todavía de subirse a las tablas porque
el PJ oficial porteño, cuyo sello respetó hasta ahora, está técnicamente enrolado detrás de la candidatura de Macri, vía Jorge Argüello.

En cambio están confirmadas las presencias del jefe de Gabinete
Alberto Fernández, el ministro de Justicia Gustavo Béliz, el canciller Rafael Bielsa y el ministro de Educación Daniel Filmus. Además estarán Carlos Tomada (Trabajo), el bonaerense Ginés González García (Salud) y Julio De Vido (Planificación).

Al tal punto desfilará por allí la escuadra nacional que la puesta en escena -sólo hablará Ibarra y mostrarán un video con el apoyo PJ al porteño-correrá por cuenta de
José «Pepe» Albistur, secretario de Medios de la Presidencia, que en este caso lo hace como propietario del teatro elegido para el show.

En el ruido de campaña, Ibarra se tomará un respiro para aportar un capítulo de propuestas: presentará su plan productivo y también, una vez que tenga la confirmación de un crédito internacional, anunciará con detalle las obras del hospital Pedro Elizalde.

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