22 de diciembre 2003 - 00:00

ANSIEDADES SIN RUMBO

ANSIEDADES  SIN RUMBO
Escribe Ana Martínez Quijano
Los templos de las musas, que -se supone son espacios para la contemplación y la reflexión, se han convertido en calderos. Ya se anticipa que al cambio de director del Museo de Bellas Artes le seguirá el del Histórico. Funcionarios y ex funcionarios se aprestan a concursar por el premio mayor, y uno de ellos, a tono con los tiempos, hasta cuenta con sus propios piqueteros.
Entretanto, a los artistas los moviliza la conciencia de las oportunidades perdidas. Después de los «felices» noventa, con la fortaleza que surge de la debilidad y desafiando la crisis, reunieron sus herramientas dispersas y aguzaron su ingenio para aplicarlo a la creación. El resultado no es novedad: los sacerdotes del arte que llegan al país y dedican su tiempo a recorrer museos, centros culturales, galerías y espacios alternativos, expresan su asombro por el talento que descubren.
CIRCUITO INTERNACIONAL
Sin embargo, en el mejor de los casos, sólo compran algunas obras o invitan a los artistas que les interesen a participar de exposiciones internacionales. Pero ahí se acaba el asunto, pues se trata de contactos aislados, que sin el respaldo de una política institucional que les brinde continuidad, no alcanzan a consolidar la presencia del arte argentino en los circuitos internacionales.
Cruzando nuestra frontera opinan que la Argentina tiene muy buenos artistas, pero agregan que sólo Guillermo Kuitca tiene asegurado su espacio.
El debate sobre el futuro del país que se ha dado en otros frentes debería llegar finalmente al ámbito de la cultura. Con urgencias y demandas se pretende corregir de repente la desidia, castigar el error y recuperar el tiempo perdido. Pero los males del presente no se encarnan tan sólo en las personas, sino también en la falta de objetivos, la complacencia y muchos años de indiferencia. Y todavía hace falta definir el rumbo. La dirección del Bellas Artes puede ser un cargo luminoso, pero como el resto de los museos carece de recursos y las posibilidades de lucimiento son escasas, razón por la que no abundan los buenos postulantes. Pese a todo, a la avidez de aquellos que no se quieren ir y a la de los que quieren llegar, se suma la de la comunidad artística sensibilizada: que lo quiere todo, y lo quiere ahora.
INICIATIVA PRIVADA
La gran deuda argentina es imponer nuestro arte en el exterior. En el sector privado, la galería Ruth Benzacar trabajó durante décadas casi en soledad, pero este año se sumaron los estratégicos envíos de las importantes exposiciones de las fundaciones Proa, arteBA y Tantica, esta última llevó un grupo de artistas jóvenes a Miami coincidiendo con la feria de Art Basel. Con la mirada del extranjero, Dudu von Thilmann que estuvo en el vernissage, concluyó: «Al fin una generación de argentinos se engancha con sus propios artistas».
Pero el Estado continúa ajeno a ciertas iniciativas. Pese a contar con la infraestructura y con agregados culturales que demandan un gasto que supera los cinco millones de dólares en sueldos, y que con la excusa de la falta de fondos parecen haber renunciado a los propósitos que fundamentan su existencia: el apoyo y la difusión de nuestra cultura. Situación que se advierte en la incoherencia y la pobre calidad de los envíos al exterior, o en detalles, como el que quedó en evidencia en la reciente Bienal de Porto Alegre, cuando en una comida la comunidad artística latinoamericana felicitaba al embajador Juan Pablo Lohlé por la excelencia de la muestra argentina, que él ni siquiera se había molestado en visitar. Porque eso sí, los diplomáticos nunca faltan a cocteles y comidas.
El británico Kevin Power, vicedirector del Museo Reina Sofía de Madrid, nos envía sus buenos augurios y cuenta: «Intento orientar la colección hacia el arte latinoamericano. En primer lugar porque la institución podría ganar una identidad especial en el contexto europeo, y en segundo lugar, porque los precios de las obras aún son abordables». Las puertas no están cerradas.
Por otra parte, en este número revelamos un enigma: Remo Bianchedi es el artista que publica todos los meses un aviso en estas páginas para buscar «galerista con experiencia». Su idea, es utilizar un espacio publicitario con un mensaje que más allá de la necesidad real de ser «consumido», sirva para «pensar».
Ambito de las Artes les desea felices fiestas a nuestros lectores y a quienes nos han apoyado para sostener este espacio de reflexión abierto a un saludable debate.
El desafío es pensar estrategias políticas que ayuden a superar el divorcio entre los distin-
tos actores del sistema e iniciar un diálogo
franco.

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