- ámbito
- Secciones Especiales
Los pasajeros son más conscientes sobre seguridad
Sobre cómo fue este año, las expectativas de la compañía en la Argentina y por qué el país atrae a los turistas giró el diálogo que el directivo mantuvo con Ambito del Placer.
Sergio Berbel: La Argentina era el último destino importante que nos faltaba en Latinoamérica, si bien es cierto que México es un monstruo para nosotros. Ya en 2001 quisimos entrar. Esperamos la aprobación gubernamental, por decisión nuestra optamos no volarlo y nuestra ruta se cedió a otras compañías. Cuando se dio la oportunidad de volver a entrar, lo hicimos, porque era un mercado en el que queríamos estar.
S.B.: Continental acaba de cumplir un año en este país y realmente hoy lo que queremos hacer es plantarnos bien en el mercado. Creo que hemos hecho una buena labor aunque siempre falta, siempre queremos más. Por ahora, con un vuelo diario estamos bien. Si en un futuro los gobiernos de la Argentina y Estados Unidos deciden que las frecuencias se abran, ahí tendríamos una oportunidad de ver qué otra cosa se puede hacer. A partir de noviembre, una vez a la semana pusimos un 777, que llega el jueves a Buenos Aires y vuelve a salir el viernes. Yo siempre digo que prefiero caminar antes que correr, por eso el próximo paso lógico sería pasar de un avión 76-200 a un 76-400, que es un aparato bastante grande. Mantengo el pensamiento de que hay que crecer de una manera que sea sustentable.
S.B.: Mirándolo desde el lado de Estados Unidos, los norteamericanos no tuvieron la oportunidad de venir previamente porque estaba muy caro. Si ir a Europa me costaba 100 dólares e ir a la Argentina 120, entonces iba a Europa. Ahora la cuestión es a la inversa. Europa está muy cara y la Argentina se ve más atractiva. Creo que tiene muchas cosas, que la Argentina se puede vender fácilmente en el extranjero. Creo que el turista se siente atraído por la variedad de vinos, las comidas, la carne sabrosa, las pastas, que tienen toda la influencia de la descendencia italiana. Buenos Aires, su arquitectura, sus calles y el edificio estilo inglés o francés. Eso es algo que atrae mucho al turista. También Mendoza, El Calafate, Ushuaia y Puerto Madryn. En el caso del pasajero corporativo, vemos que, al venir de tan lejos, si tiene oportunidad, busca quedarse un día más. También sucede que como los vuelos salen de noche, ese último día no hacen nada y se lo toman para conocer.
P.: ¿Cómo influye la baja del petróleo en Continental?
S.B.: La baja del petróleo influye en todas las compañías. El petróleo representa un tercio de lo que son los gastos anuales. Si ese tercio cuesta menos, van a ser menos los gastos. En este momento es bienvenido. Se estaba calculando a 100 dólares el barril y ahora está en 51. Ahora nuestros aviones son de los más nuevos y estamos invirtiendo en tecnología, ya que si la incorporás a tus aviones, por más que suba el precio del petróleo tenés más probabilidades de reducir el costo.
P.: ¿Cómo evalúa la calidad de la seguridad en los aeropuertos latinoamericanos? ¿El pasajero está asumiendo las medidas de seguridad?
S.B.: En general, creo que el gobierno de Estados Unidos ha invertido mucho dinero en lo que es la seguridad tanto dentro de sus fronteras como con los países con los que tiene mucha relación para tratar de ayudarlos para que tengan unos niveles de seguridad que se consideren adecuados. Al principio para el pasajero el cambio fue bastante brusco. No estaban acostumbrados, y a raíz del 11 de setiembre ha cambiado la manera en que las cosas se ven. Hoy en día, la gente ya no tolera maleducados en los aviones. Si hoy ocurriese lo que sucedió el 11-S, veríamos otras cosas, porque los pasajeros tomarían mucha más acción directa. Están mucho más sensibilizados y más atentos.
P.: ¿Cuál es su impresión ante el avance de las aerolíneas de bajo costo?
S.B.: Después del 11 de setiembre surgieron muchas dudas sobre las aerolíneas, porque empezaron a decir que no era un modelo de negocios factible, que los costos eran demasiado altos. Creo que fue una coyuntura del momento, porque hoy en día vemos que algunas aerolíneas de bajo costo han perdido y otras han dado ganancias, pero no tantas. Evidentemente, a ellas también los afectan las mismas cosas que nos afectan a nosotros. Después del 11 de setiembre, los fabricantes de aviones les dieron aeronaves con muy pocos requisitos, además de darles mantenimiento gratis por dos años, porque tenían que sacarse esos aviones de encima. Entonces esos beneficios les permitieron ganar más dinero y ahora no los tienen, estamos compitiendo a la par.
Dejá tu comentario