28 de septiembre 2007 - 00:00

''Me enternecen los pueblos que defienden sus derechos''

Me enternecen los pueblos que defienden sus derechos
Capaz de cautivar al espectador tanto en comedia como en tragedia, Mirta Busnelli tiene un pasado repleto de aciertos en teatro, cine y televisión. Su trabajo la llevó a recorrer países y ciudades. Ahora, por ejemplo, está programando su próximo viaje a España y una gira por la Argentina: «La última semana de octubre participaremos en el Festival de Temporada Alta de Girona, España, con la obra 'Nunca estuviste tan adorable', de Javier Daulte. Y después seguramente saldremos de gira con 'Los padres terribles', la pieza de Cocteau, en principio, por el país».
Mirta Busnelli
recorrió bastante el mundo, y de cada viaje tiene una anécdota. Recuerda especialmente unas vacaciones con su hija Ana, porque fue la primera salida que organizó sola: «Durante mucho tiempo, el padre de mi hija -su ex marido Axel Pauls, destacado productor cinematográfico- se encargó de todos los detalles. Pero esa vez yo lideré el viaje. A algunas personas les encanta, pero a mí me produce un poco de miedo, porque siento que vamos a perder algo...».

Periodista: Y, en esa oportunidad, ¿perdieron algo?
Mirta Busnelli: Dos aviones... pero nos divertimos. Había trabajado varios años seguidos sin tomarme vacaciones y estaba muy cansada. Venía de hacer «Como pan caliente» -tira diaria que se emitió por «Canal 13» durante dos años-. El viaje se dividía en tres partes. El primer tramo lo elegí yo; el segundo, Ana; y el tercero, entre las dos. Comenzamos pasando unos días en Villa La Angostura, ya que me encantan el sur y las montañas. Después nos fuimos a Disney World. Y finalmente estuvimos una semana en Punta Cana. Pero hubo otros viajes lindísimos. El año pasado fuimos a un lugar que se llama Cape Cod, que tiene unas playas espectaculares y está muy cerca de Boston. Justo viajamos un día en que había huelga en una aerolínea y perdimos toda la conexión de vuelos. Para mí era un viaje corto, de ocho días, y pasamos tres en los aeropuertos, incluso tuvimos que alojarnos una noche en Boston por un vuelo que se demoró. Un delirio... pero también lo tomamos con humor. Y, además, esas playas sobre el Atlántico eran realmente maravillosas. Estábamos en una casa de veraneo en medio de una reserva, y muy cerca de la costa. A pesar de estar en Estados Unidos, un país que padece la inseguridad, allí la gente vive otro tipo de historia. Las puertas de las casas estaban siempre abiertas.

EMOCION

P.: ¿Hubo algún viaje que la marcó de alguna manera especial?
M.B.: Hasta hace poco no conocía Cuba, y cada vez que pasaba volando sobre la isla, hacía como una ceremonia, en donde pensaba en su historia, en lo que significaba, en el mito, en muchísimas cosas. Siempre quise conocer Cuba y sentí mucha emoción cuando pisé por primera vez La Habana. Viajé en coincidencia con el Festival Internacional de Cine, en la edición en que participaba la película «Las mantenidas sin sueños», es decir, que además de recorrer la isla como turista, disfruté la vida del festival. Me gustó muchísimo. Tienen una relación muy fuerte con la danza, con la música, y poseen una escuela de cine muy importante.
P.: ¿Tiene viajes pendientes?
M.B.: Muchos. Conozco bastante la Argentina y estuve en varios países, pero hay muchas ciudades que me gustaría conocer. Nunca fui a Bolivia ni a Perú, y están tan cerca... Los países orientales, por ejemplo India, China, incluso Arabia Saudita, con sus culturas tan diferentes, lejanas, inaccesibles, me generan mucha curiosidad.
P.: Cuando llega a una ciudad, ¿qué es lo primero que observa?
M.B.: La gente. Purmamarca, en realidad Jujuy, es hermosa, pero la gente es increíble. Me emocionan los pueblos que luchan por sus derechos. En Esquel, los habitantes se negaron a que instalaran una mina que contaminaba. Hay muchos movimientos que nacen de la gente y tienen el objetivo de proteger la tierra o los derechos básicos del hombre. A mí la deforestación me preocupa, me da impotencia. Sabemos que estamos viviendo en un planeta amenazado. Volviendo a su pregunta: en cualquier lugar, mi prioridad es observar a la gente, su forma de vida, su idiosincrasia, su cultura.

PRIORIDAD

P.: Cuando tiene tiempo libre y está en Buenos Aires, ¿qué le gusta hacer?
M.B.: Me gusta ir al cine, estar con mi hija, disfrutar con mis amigos. Aunque tenga mucho trabajo, trato de priorizar mi tiempo libre. Ahora, por ejemplo, estoy poniéndome al día con algunas series televisivas, tipo «Los Sopranos», «Desperate Housewives» o «Six Feet Under». Esta semana con mi hija Ana asistimos al VI Festival Internacional de Buenos Aires, para ver el espectáculo del mítico Théâtre du Soleil, dirigido por Ariane Mnouchkine, que duró ocho horas. Es uno de los teatros más renombrados del mundo, y seguramente el más importante de Francia. La compañía es muy grande y está integrada por actores de todas partes del mundo. Me encantó. Además, no sólo me encontré con colegas sino que lo compartí con mi hija, que está dando sus primeros pasos en esta actividad.

Entrevista de Silvia Montenegro

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