22 de agosto 2025 - 18:33

Las 3 variables que monitorea el BCU para proyectar el futuro de la inflación y las tasas

El Banco Central del Uruguay observó una serie de riesgos, tanto a la baja como al alza, en la minuta del último Copom.

El Banco Central del Uruguay analiza variables como el dólar, las pautas salariales y el contexto global para definir la política monetaria.
El Banco Central del Uruguay analiza variables como el dólar, las pautas salariales y el contexto global para definir la política monetaria.
Foto: Vecteezy

El Banco Central del Uruguay (BCU) analizó las variables de la coyuntura doméstica e internacional que pueden afectar el nivel de inflación y de las tasas, luego de la última decisión del Comité de Política Monetaria (Copom), que dispuso una rebaja de 25 puntos básicos.

Tras la publicación de la minuta del Copom de este martes, el Directorio del BCU ubicó entre los factores internacionales la evolución del dólar a nivel global y los impactos que pueda generar la incertidumbre comercial que impulsaron los aranceles de Donald Trump en la economía.

Al mismo tiempo, aparece como un fenómeno local el desarrollo de las negociaciones en los Consejos de Salarios, que por el momento parecen enviar una buena señal para las expectativas de los agentes económicos, pero todavía no están cerradas.

El dólar global a la baja

Si bien el BCU espera que la inflación se mantenga en torno a la meta del 4,5% en el Horizonte de Política Monetaria (HPM), es decir los próximos 24 meses, evaluó los riesgos a futuro, entre los que aparece la continua debilidad global del dólar.

Con el billete verde a la baja en los últimos meses y la estabilidad de la mayoría de los precios internacionales de materias primas, las autoridades creen que este factor podría contribuir a desacelerar la inflación y se convierte en un riesgo a la baja para la política monetaria.

Las negociaciones por los salarios y las expectativas

A eso se suman las “ganancias de credibilidad”, con un IPC estable en torno al objetivo y un promedio de expectativas que converge hacia ese 4,5%, en mayor medida en el caso de analistas y operadores del mercado financiero que entre los empresarios.

Uno de los ejes en los que puso la lupa la autoridad monetaria es en las pautas salariales, al señalar que “son consistentes con la meta de inflación”, aclarando que “aún resta esperar el resultado de las negociaciones”.

Las autoridades entienden que en el caso de que se concreten acuerdos superiores a esas pautas, afectaría la proyección de inflación del escenario base. A la vez, admiten que se espera “un efecto estadístico a la baja” del IPC, asociado a que los ajustes del segundo semestre “se encuentran rezagados” en la comparación interanual.

En tal sentido, que se respeten las pautas será fundamental pensando en las expectativas empresariales, quienes mantienen sus proyecciones de inflación en el techo del rango de tolerancia y son actores clave en las negociaciones, además de formadores de precios.

La incertidumbre global

Por otra parte, el BCU evaluó como riesgo al alza “la incertidumbre global latente”, al señalar que “si bien los mercados han mostrado mayor calma en el último mes, la incertidumbre asociada a eventos geopolíticos y tensiones comerciales se mantiene elevada”.

Al respecto, detalló las “renovadas tensiones comerciales y el sesgo expansivo de la política fiscal” en Estados Unidos, a la espera de un eventual recorte de tasas de la Reserva Federal (Fed) y en medio de la política arancelaria de Trump.

A nivel regional, analizó una moderación en el ritmo de crecimiento de Brasil, aunque en línea con lo previsto por el menor impulso del sector agropecuario, condiciones financieras más exigentes y un entorno externo menos favorable, con una inflación desacelerándose.

Finalmente, se refirió a Argentina y observó que la actividad económica muestra señales de enfriamiento tras el dinamismo del primer trimestre, en un contexto de mayor volatilidad financiera, destacando que el IPC se mantuvo contenido, pese a la reciente suba del dólar en ese país.

Se esperan más bajas de tasas

Tras el segundo recorte consecutivo de la TPM, las autoridades anticiparon que si la inflación evoluciona de acuerdo a la esperado y las expectativas de los agentes, principalmente los empresarios, sigan a la baja, continuará el ciclo a la baja de tasas.

Para la entidad que conduce Guillermo Tolosa, la política monetaría está “transitando hacia la neutralidad” y advirtió que “la no materialización de los riesgos al alza podría justificar un cambio en el ritmo de convergencia”.

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