24 de agosto 2017 - 23:44

La madre de las batallas internas

• LA OTRA ELECCIÓN
Las últimas PASO arrojaron pistas de cómo quedaría el Congreso provincial si se repite el resultado en octubre. Cambiemos se impondría en la segunda, la sexta y en la octava, pero no lograría la mayoría. El PJ, fragmentado, saca chapa en la tercera, la más populosa.

La madre de las batallas internas
Luego de diez días de celebradas las PASO, las elecciones siguen siendo novedad. A la espera del escrutinio definitivo de las mesas, los candidatos ya empiezan a transitar la segunda parte de un espectáculo que todavía adeuda el cuadro final. Pese a que las luces siguen puestas sobre Cristina de Kirchner y Esteban Bullrich, el 13 de agosto arrojó un bosquejo de cómo se llevará adelante la puja en el palacio legislativo de Buenos Aires.

En octubre se renovará la mitad del Congreso: 46 de las 92 bancas serán ocupadas por nuevos diputados que vendrán de cuatro secciones diferentes de Buenos Aires. La segunda -la zona norte: Baradero, San Pedro, Zárate-, la tercera -con La Matanza a la cabeza y otros distritos densamente poblados-, la sexta -el sudoeste, con Bahía Blanca como faro- y la sección Capital -correspondiente a La Plata-.

En la actualidad, la Cámara alta está compuesta por 29 diputados de Cambiemos, 19 del Frente Renovador (UNA), 17 del Frente Para la Victoria, 13 del FpV-PJ, 6 del Peronismo para la Victoria-PJ, 4 del GEN, de 2 Justicialismo Bonaerense, 2 del FIT y el monobloque de Mónica López llamado Peronismo Bonaerense.

Este escenario deja varias cosas a la vista. Para empezar, el macrismo logró, desde 2015 a esta parte, sumar seis diputados más a los 23 que había conseguido en las últimas elecciones a través de acuerdos con el ARI y los radicales. Una estrategia electoral que lo dejó mejor acomodado a la hora de encarar las recientes PASO.

"Logramos una elección importantísima. Es un acompañamiento. Sólo nos faltó consolidarnos en la tercera. Es un resultado positivo en la mayoría de los distritos y eso nos genera más compromiso. El vecino de la Provincia volvió a darnos la escritura de su casa para que sigamos alquilando", asegura sobre las PASO, César Torres, diputado provincial de Cambiemos. Y agrega que, de cara a octubre -etapa que llama "La dermis electoral", por el nivel de contacto que según sus palabras "es necesario generar"-, en el Congreso provincial siempre "estamos buscando el consenso. No se trata de que alguien le dé el visto bueno a este proyecto y nosotros hagamos lo mismo con el suyo. A veces se pone áspero".

En la misma línea, pero con un tono más crudo, otro diputado de Cambiemos, quien pide reserva de identidad, asegura que "cada vez que ellos se pelean -en referencia al PJ-, nos hacen un favor más grande. Podríamos quedar empatados luego de octubre, pero no veo que haya posibilidad de un reunificación".



Los números fueron claros. Cambiemos salió favorecido en los cortes de boleta de casi todas las secciones a nivel provincial. La más categórica fue la sexta sección donde cosechó el 43 por ciento de los votos, más del doble de lo que consiguió Unidad Ciudadana. En la segunda y en la sección capital, la diferencia fue menor, pero también contundente: 12 y 15 puntos, respectivamente.

La fuerza inversa se sintió en la tercera, la más poblada y con más diputados provinciales en juego, donde el PJ se impuso por 39 a 28, dejando en evidencia que los electores de menores recursos son, todavía, una cuenta pendiente en la tarea matemática del Gobierno. Lo llamativo, es que -por ahora, ya que todavía no se dio a conocer el resultado final-, el corte de boleta en desmedro de los candidatos provinciales -y a favor de Cristina- fue de casi un 3 por ciento.

Y la explicación quizá esté en cómo funciona el kirchnerismo hoy en la Cámara de Diputados de la Provincia. Luego de la derrota electoral de 2015, el bloque se fragmentó en tres frentes y dejó de ser la primera minoría. El Frente para la Victoria, el más vertical, se sigo moviendo con Juan Ottavis como presidente; el FpV-PJ está liderado por Walter Abarca y tiene una mirada más de base; mientras que los 6 restantes responden a Cumplir, el nuevo partido de Randazzo. Quizá el más perjudicado, ya que se especula que solo retendrá las dos bancas que no renueva en octubre. Una postal de la incapacidad para articular que tiene el PJ bonaerense.

"No estamos en condiciones de asegurar nada porque ni siquiera podemos ponernos de acuerdo en cuestiones básicas. Pensamos que las diferentes campañas no iban a influir a la hora de charlar ciertas cuestiones de recinto. Pero pese a que votamos siempre en la misma línea, ya se empiezan a ver las diferentes posturas. Es algo que tiene que ver con personalismos. Un conflicto que al que más afecta es al vecino que, a esta altura, no sabe por quién está representado", dice uno de los desertores del bloque principal del Frente para la Victoria fuera de grabador.

Si los resultados de la última elección fueron los finales, hoy el Congreso provincial quedaría conformado con 39 diputados de Cambiemos -10 por encima de la actualidad-, el kirchnerismo agrupado llegaría a los 36 y mantendría la misma suma, mientras que el más perjudicado serían el Frente Renovador y Gen quienes, en conjunto, alcanzarían los 15 diputados, seis menos de las que tenía al empezar el año.

Pese a que el macrismo hizo una buena elección en las PASO, todavía no pudo consolidar el sueño de poder alcanzar la mayoría absoluta. Algo con lo que, en su momento, se habían entusiasmado y que parece ser otro de los grandes objetivos de cara a 2019.

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