16 de marzo 2018 - 23:29

Massa-Randazzo y el sueño de un Cambiemos “peronista”

• EL PAN PERONISMO AVANZA EN UN PROCESO DE UNIDAD QUE INCLUYE A MOYANO Y A PIQUETEROS
Raúl Pérez y Eduardo “Bali” Bucca se reunirán la próxima semana para avanzar en acuerdos programáticos en Diputados. Veto a Cristina con abrazo al kirchnerismo. Mañana, cumbre PJ.

El PJ y el massismo. Los diputados del Frente Renovador, Daniel Arroyo y Pablo Garate, visitaron ayer en Merlo a Gustavo Menéndez, jefe del PJ bonaerense. Coincidieron en un crítico diagnóstico social.
El PJ y el massismo. Los diputados del Frente Renovador, Daniel Arroyo y Pablo Garate, visitaron ayer en Merlo a Gustavo Menéndez, jefe del PJ bonaerense. Coincidieron en un crítico diagnóstico social.
"Coincidimos en algo básico de cara al futuro. No vamos a estar ni con condenados ni con procesados". Sergio Massa lanzó una sentencia tajante luego de su encuentro con Florencio Randazzo. Sin alusiones explícitas a Cristina de Kirchner, el jefe del Frente Renovador empieza a confluir ahora públicamente con su excompañero de gabinete en medio de la reorganización del peronismo de cara a las elecciones presidenciales. Tanto que ya se designó al massista Raúl Pérez y al randazzista Eduardo "Bali" Bucca para avanzar en acuerdos programáticos en la Cámara de Diputados de la Nación.

Bucca volverá la semana que viene de viaje y se reunirá con Pérez -el principal armador de Massa en la provincia de Buenos Aires- en el Congreso donde ambos se desempeñan como diputados nacionales. El encuentro Massa-Randazzo se gestó desde las bases y a pedido de las dirigencias del Frente Renovador y de Cumplir, el partido que usó el exministro de Transporte para postularse sin éxito ni apoyo orgánico del peronismo el año pasado. El tigrense y el oriundo de Chivilcoy se habían comunicado más de una vez telefónicamente durante el verano, cuando Massa pasaba las vacaciones en Pinamar y Randazzo en Valeria del Mar. Ayer resolvieron blanquear el acercamiento, que adelantó en exclusiva Ámbito Financiero en su edición del miércoles, pero sin difundir fotos.

El veto kirchnerista que Massa y Randazzo definieron para avanzar en una asociación política tiene como destinataria directa a Cristina. No es casual que ambos sean dirigentes de la provincia de Buenos Aires, el distrito donde la expresidente se convirtió en la candidata opositora con más votos y resultó electa senadora nacional por Unidad Ciudadana, el sello que descartó al PJ bonaerense para encapsular a Randazzo. El exministro cristinista cuenta con el apoyo de un puñado de intendentes que lo acompañaron durante su trunca campaña a senador nacional en la PASO pero que se alejaron en la general ante la supermacía del caudal electoral de Cristina. Allí aparecen Gabriel Katopodis (San Martín) y Juan Zabaleta (Hurlingham).

Todos hablan con todos

Más allá del mensaje de Massa hacia afuera ("No vamos a estar ni con condenados ni con procesados"), el pan peronismo inició un proceso de reunificación donde "todos hablan con todos", según explicó Gustavo Menéndez, intendente de Merlo y presidente del PJ bonaerense. El jefe partidario ya se había reunido con Massa y también está en línea directa con Randazzo. En los próximos días viajará al Vaticano para reunirse con Su Santidad, el papa Francisco. Mientras Menéndez, y el vice del PJ, Fernando Gray (Esteban Echeverría) giran para unir a los distintos sectores y promover un nuevo "branding" peronista que incluya modernizar la comunicación e imagen del sello, Massa y Randazzo suman por afuera al sector más anti K del partido. Todos apuntana a confluir en un gran frente político que incluya a las distintas expresiones del peronismo pero también a los movimientos sociales y a una pata progresista encabezada por Margarita Stolbizer y/o Ricardo Alfonsín.

Menéndez y Gray lograron el aval del bloque de intendentes peronistas de la provincia de Buenos Aires para desplazar al ultrakirchnerista Fernando Espinoza de la presidencia del PJ. Pero Cristina sigue siendo la "gran electora" a la hora de definir alianzas, candidatos y esquemas electorales para el próximo año. Por eso Menéndez, Gray, Massa y Randazzo comenzaron a explorar un mecanismo de Primarias que evite una fractura expuesta entre peronistas post kirchneristas y cristinistas de paladar negro. "Si el que gana la PASO se lleva todo y el que pierde no tiene nada, nunca vamos a llegar todos unidos a 2019", fue el resumen de uno de los arquitectos de este esquema de cohabitación pan peronista.

Este macro-armado del peronismo que incluye a sectores anti K como el massismo y el randazzismo pero también al ala dialoguista de Menéndez y Gray quedó ayer reflejado en Merlo. Allí el jefe del PJ bonaerense recibió a dos massista de la provincia de Buenos Aires, el diputado nacional Daniel Arroyo y el diputado provincial Pablo Garate. Los dirigentes coincidieron en que "la juventud está en emergencia social". También destacaron la urgente necesidad de declarar la emergencia alimentaria y el fortalecimiento de las organizaciones de la economía popular.

Coincidencias

En paralelo, en San Nicolás, Gray acompañado por los intendentes Gustavo Arrieta (Cañuelas); Walter Torchio (Carlos Casares); Hernán Ralinqueo (25 de Mayo) y Germán Lago (Alberti) insistía con un acercamiento al electorado rural del interior de la provincia, uno de los principales bastiones de Cambiemos. "Es importante conocer cómo está el sector, la economía y fundamentalmente escuchar a los productores, emprendedores y toda la agroindustria", afirmó el jefe comunal de Esteban Echeverría.

La fusión de tribus peronistas será un proceso delicado e inestable. Mañana en Hurlingham, Espinoza será consagrado presidente del Congreso del PJ bonaerense para contener al kirchnerismo dentro del partido, En San Luis, Alberto Rodríguez Saá insistirá con que "Hay 2019" con invitados de riesgo como Hugo Moyano y luminarias del kirchnerismo como Agustín Rossi y Martín Sabbatella, de Nuevo Encuentro.

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