10 de octubre 2018 - 00:11

“Hay que ir en un frente contra Macri y dejar los egos de lado”

• DIÁLOGO CON LA JUSTICIALISTA ROSANA BERTONE, GOBERNADORA DE TIERRA DEL FUEGO
Cuestionó los incumplimientos del Gobierno, descartó integrar una fórmula presidencial y vaticinó que aquel que “logre hablar de futuro y asegurar que se puede estar mejor” tendrá una oportunidad en 2019.

MIRADA. Para el gobernadora “en el Gobierno, sólo se puede dialogar con (el ministro del Interior, Rogelio) Frigerio”.
MIRADA. Para el gobernadora “en el Gobierno, sólo se puede dialogar con (el ministro del Interior, Rogelio) Frigerio”.
Tierra del Fuego (Enviado especial). Dispuesta a consolidarse como una figura con peso político específico dentro del peronismo nacional, la gobernadora de Tierra del Fuego, Rosana Bertone, habla de consolidar un frente opositor amplio que incluya a sectores del kirchnerismo. También dice que "la gente está hastiada de la confrontación" y que "tiene que haber un pensamiento de futuro". Veamos los tramos salientes del diálogo que mantuvo con este diario en el contexto del "Foro INDUARG 4.0, la revolución inteligente".

Periodista: ¿Cuál es el objetivo de este foro?

Rosana Bertone: Instalar una visión de futuro, sin quedarnos en la idea de Perón del cincuenta, sino ir a algo de la modernidad.

P.: Es un contexto clave: simbólicamente se da en medio de discusiones con Nación por el decreto que saca aranceles a televisores.

R.B.: Fue un golpazo el decreto. Pero las crisis siempre son oportunidades y podemos revertirlo.

P.: ¿Cómo cree que el Gobierno manejó la crisis económica?

R.B.: Ningún argentino entiende mucho qué es lo que está pasando, no sólo alguien que está en la política. Debería ser algo más simple. Se buscó financiamiento externo y fueron al FMI. Una decisión inconsulta hacia los demás partidos políticos y también hacia la ciudadanía. Yo hubiese elegido otra opción, vivir más con lo nuestro. Estamos demasiado abiertos al mundo cuando el mundo se está cerrando. Hay que tener una apertura, pero todo se hace con planificación. Hay experiencias en las que llevó años realizar una apertura inteligente y nosotros salimos a tontas y locas. Esto después afecta hasta las pequeñas pymes.

P.: ¿Cómo afectó la crisis de la cadena de pago en la industria?

R.B.: Impactó con menos intensidad que en otras provincias. Tenemos industrias grandes y consolidadas, con marcas internacionales que las respaldan, entonces hacen lo posible por sostenerlas. Hicimos un acuerdo con el Gobierno nacional, los gremios y las empresas para sostener los puestos de trabajo y sostener el nivel de empleo hasta abril de 2019.

P.: ¿Cómo sigue ese acuerdo?

R.B.: Siempre es bueno que podamos acordar los que estamos en el régimen: la provincia, la Nación, los trabajadores y los industriales. Pero sería bueno que eso después se cumpliese. La provincia, los trabajadores y los industriales cumplieron. En el medio Nación nos cambió varias veces las reglas de juego. Me quiero sentar en una mesa donde haya una vocación por cumplir la palabra. Nos hacen falta perspectivas de largo plazo con gente que conozca la realidad de la región. Que pueda mirar cómo otros países se fortalecieron con sus regiones patagónicas, como Chile. Por eso vengo también pidiendo una regulación específica para industrializar el gas y el petróleo. Eso nos dará una fortaleza en productos genuinos, podríamos recuperar empleo y ayudar al resto del país con exportaciones.

P.: Cuando dice que Nación no cumplió, ¿se refiere al decreto y al Fondo de la Soja?

R.B.: Entra también el Fideicomiso Austral, las promesas de obras, el Fondo Sojero, son muchas las cuestiones. Y hay áreas en donde no reclamamos. Entendemos que se está mal y que no habrá inversiones en obra pública. Pero hay demasiadas cuestiones incumplidas. Se puede acordar algo puntual con un gobernador, pero no se puede cambiar todo el tiempo las reglas.

P.: ¿Se terminó el dialoguismo?

R.B.: Siempre creo en el diálogo, en poder acordar. Pero siento que hemos sufrido más ataques, y ante esos ataques no me puedo quedar callada. Tengo que responder por los intereses de la provincia.

P.: ¿Y cómo está entonces en ese diálogo?

R.B.: Con el único que se puede dialogar es con Rogelio Frigerio (ministro del Interior). En las demás carteras es muy difícil. En este tiempo interactuamos con el ministro de Energía, Javier Iguacel. Esperamos que entienda esta necesidad de poder industrializar el gas y el petróleo.

P.: ¿Se trasladará la crisis de consumo al escenario electoral?

R.B.: La agenda económica importa y mucho. Pero una elección está centrada en emociones. Por ejemplo, en Brasil, Bolsonaro logró movilizar un sentimiento contra la violencia. Es más emotivo que ideológico. En Argentina si alguien logra asegurar que se puede estar mejor económicamente y encontrar una fibra va tener posibilidades.

P.: Habló hace pocos días de un frente opositor que incluya al kirchnerismo, ¿es posible?

R.B.: Es lo que desearíamos, que haya un frente opositor, que no suceda lo que ha sucedido en Brasil.

P.: Dijo desearíamos ¿Quiénes?

R.B.: Los peronistas, supongo yo. Los ciudadanos argentinos. No creo que nos guste vivir en la grieta, la gente está hastiada de la confrontación, tiene que haber un pensamiento de futuro. El que logre hablar de futuro y demostrar una perspectiva de que vamos a estar mejor tendrá una oportunidad. Si logramos hacer una síntesis los peronistas y tener una única candidatura, sería ideal.

P.: No parecen muy permeables Pichetto, Urtubey, Schiaretti, Massa...

R.B.: Nadie está permeable, en toda la clase política. Debemos dejar los egos de lado y construir una alternativa que sea cierta. Si no, será Macri quien tenga nuevamente la posibilidad. O Vidal. O quien sea.

P.: ¿Podría integrar una fórmula presidencial?

R.B.: Estoy concentrada en el trabajo en la provincia. Sería irresponsable en medio de este contexto económico y político pensar en otra cosa. Sí puedo aportar. Los candidatos se construyen más cercanos a las elecciones.

P.: ¿Es cumplible el Pacto Fiscal?

R.B.: Sí, la primera parte ya la cumplimos. Luego firmamos la adenda. Nos da la posibilidad de seguir con el impuesto de Sellos. No sé si lo vamos a hacer porque no queremos ejercer presión tributaria en este momento de dificultades. El sector privado ya está haciendo un esfuerzo enorme.

P: ¿Es compatible firmar la adenda y reclamar en la Corte por el fin del Fondo de la Soja?

R.B.: Cuando se dejó afuera el Fondo para poder reclamar, firmamos la adenda. Tenemos una demanda de inconstitucionalidad que firmó el Fiscal de Estado y no nos parecía que había que tirar por la borda un trabajo que él realizó. Hay que respetar las instituciones.

P: Hubo una decisión política...

R.B.: Obviamente, pero también hay una decisión de organismos técnicos que yo respeto.

P: ¿Qué actitud tomarán ante el Presupuesto Nacional?

R.B.: Para llegar a la aprobación es importante el debate que se dé en la Comisión de Presupuesto. Es interesante lo que se pueda trabajar en el recinto para modificar algunos puntos. Ahí se trabaja: en el Congreso. Se aportó un dossier de lo que pretendemos a través del bloque del Senado que lidera Pichetto. Ha dado una idea de las cuestiones que queremos modificar. En algunos puntos tenemos respuesta y en otros no. El trabajo en el recinto también es importante para modificar cuestiones que han sido el orgullo de la Argentina, como el Ministerio de Salud o de Trabajo, áreas programáticas.

P: Hace poco, un gobernador Cambiemos mencionaba posibilidad de aumentar impuestos a exportaciones agrícolas, ¿es una solución?

R.B.: No lo veo probable, no veo la decisión política de hacerlo. Entonces, me parece que deberíamos buscar otras alternativas a las que sabemos de antemano que van a fracasar. Hay otras. Podrían plantearse.

P: ¿Cuáles, por ejemplo?

R.B.: Gravar los bienes que han quedado en el exterior de quienes han tomado el blanqueo. Me parece una medida más interesante. No se contrapone con la ley de blanqueo. Buscar un camino intermedio para que se tribute y que a su vez se respete la norma del blanqueo.

Entrevista de Ariel Basile

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