21 de septiembre 2018 - 23:33

Del N°1 a los Juegos de la Juventud: Sebastián Báez, la promesa en ascenso del tenis argentino

Báez será el 2° preclasificado en los Juegos de la Juventud, máximo representante del tenis argentino (Mercedes Fuentes/Prensa Future CASLA).
Báez será el 2° preclasificado en los Juegos de la Juventud, máximo representante del tenis argentino (Mercedes Fuentes/Prensa Future CASLA).
Este año será un punto de inflexión en la carrera de Sebastián Báez. No sólo porque es su última temporada en el circuito de menores, sino también por los pequeños-grandes pasos que fue dando. Avanzó y se acomodó en el mundo del tenis profesional, fue N°1 del ranking junior, jugó la final de Roland Garros juvenil y en pocos días más será unas de las estrellas de la delegación argentina en los Juegos Olímpicos de la Juventud.

Desde hace más de dos temporadas, esta joven promesa nacida en San Martín en los últimos días del año 2000 empieza a tallar su nombre en los torneos profesionales. Ya se metió en tres semifinales de futures, la última esta semana en el torneo que se disputa en San Lorenzo, en Bajo Flores. Cayó ante Francisco Cerúndolo, pero salió con la tranquilidad de haber mejorado un poco más.

Báez integra un reducido grupo de tenistas argentinos que incluye a Gabriela Sabatini, Mariano Zabaleta, Guillermo Coria, María Emilia Salerni y, el año pasado, a Axel Geller. Todos alcanzaron la cima del ranking de menores.

"El N°1 me dio mucha confianza, me di cuenta que estoy para ese nivel. En lo personal me dio confianza, claramente tu autoestima se eleva. Tu vista cambia, te hace sentir que podés jugar con cualquiera, ganando o perdiendo", analizó para ámbito.com en la Ciudad Deportiva del "Ciclón".

Actualmente está en la posición 941 del ranking ATP, pero su mayor gesta se dio en marzo de este año cuando alcanzó el primer lugar entre los juveniles. Para eso, fue superando metas: debutó en torneos futures en mayo de 2016, este año hizo su primera semifinal, y ya lleva tres, jugó los cuatro Grand Slams juniors y fue finalista en Roland Garros. A fin de temporada, cuando cumpla los 18, deberá dar el salto a mayores.

"Fue un año de aprendizaje. Pude alcanzar semis y me estoy acomodando a este nivel, me estoy sintiendo más cómodo con la pelota, siento que me viene diferente. Me sirvió mucho haber jugado los cuatro Grand Slams, me dio un buen nivel para mantenerme alto", describió Báez.

Junto con su salto definitivo al profesionalismo, también se efectuará un complicado cambio en los torneos Futures, que desaparecerán, y Challengers, en los que la Federación Internacional de Tenis y la ATP buscan reducir el número de jugadores en el ranking (especialmente con escasa cantidad de puntos).

Son varias las modificaciones que se implementarán y los propios tenistas conservan varias dudas: "Muy en claro todavía no está el cambio", comentó el bonaerense, quien también aseguró que varios colegas no mostraron conformismo con las alteraciones en el sistema del ranking. Se trata del Transition Tour, como lo denominó la ITF por ser la transición al circuito mayor.

"Hay que acostumbrarse a la nueva regla, y ahora estoy enfocado en terminar bien este año, los Juegos, el Master de menores. Cuando hagamos un análisis de lo que pasó y lo que vendrá, veremos ese tema", puntualizó Báez.

Para el mejor argentino sub 18, estas modificaciones implican también problemas en la comunicación, ya que las entidades pertinentes anunciaron los cambios, pero no "cómo o cuándo se iban a dar". "Nos dijeron que si teníamos alguna duda que les preguntáramos. Creo que todo esto beneficia a los de arriba", disparó.

Desde que era chico, el tenista de San Martín era entrenado por José Luis Clerc, leyenda del tenis nacional. Desde hace un tiempo su coach es Sebastián Gutiérrez, colaborador cercano de Daniel Orsanic, tanto en su etapa en el área de Desarrollo de la AAT como en la de la capitanía de Copa Davis.

En el último US Open recibió la ayuda de Juan Mónaco. "Fue una mano por parte de la Asociación, por que había viajado sin entrenador. Me pareció una persona muy copada, humilde, me trató como uno más. Fue una linda experiencia también ver cómo lo viven los profesionales porque entrené con Diego Schwartzman y Kei Nishikori", recordó.

Precisamente, en el "Peque" ve un reflejo de su tenis, aunque no por estilo, sino por una condición particular: "La estatura. Es mi espejo en el sentido de si sos alto o bajo puede ser lo mismo. Diego juega muy bien, es muy rápido y resuelve muy bien los problemas adentro de la cancha, es muy vivo".



En dos semanas comenzarán los Juegos Olímpicos de la Juventud, a los que consideró "un torneo tan importante y una experiencia increíble". Ya representó al país en diversas oportunidades: en 2016 fue tercero, junto a Thiago Tirante y Tomás Descarrega, de la Copa Davis juniors, es decir, para los sub 16.

"Me encanta jugar con la camiseta argentina", se enorgulleció Báez en los alrededores de las canchas de tenis de San Lorenzo. "No me matan los nervios ni me pesa la camiseta. Cada vez que la tuve, disfruté el momento y me gustó representar al país. Eso es una motivación, y más estando en casa, porque va a estar mi familia, mis amigos, todos mis entrenadores, algo que muchas veces no pasa", auguró.

Argentina contará además con Facundo Díaz Acosta, entre los varones, y con Lourdes Carlé en el cuadro de mujeres. Para Báez el objetivo va más allá de las medallas. "Creo que no tenemos que generar tanta expectativa a nivel resultado sino en el sentido de 'en este partido di todo'. Tenemos que luchar cada punto, defender nuestros colores y disfrutar todo el tiempo que estemos jugando".

La experiencia de comunidad entre distintas disciplinas no será nueva para Báez ya que participó de los Juegos Odesur de la Juventud 2017, aunque los Olímpicos tendrán una magnitud muchos más grande debido a la cantidad y la procedencia de los atletas. Por eso, su deseo es que el tenis nacional trascienda los resultados.

"Me gustaría que dejen una buena imagen por que el tenis argentino a nivel mundial es muy bueno y muy respetado. También que los chicos se animen más, es un deporte muy lindo, muy completo, que no sólo te deja a nivel personal, te deja muchas enseñanzas y que también lo podés implementar en la vida", cerró Báez. A poco de cumplir 18 años, empieza a madurar en una actividad que a veces no entiende de edades sino de momentos. Y para el joven de San Martín, ese momento parece estar cada vez más cerca.

Dejá tu comentario

Te puede interesar