Más allá de quien gane el domingo el Super Bowl entre los Kansas City Chiefs y los San Francisco 49ers hay dos puntos garantizados: será la transmisión televisiva más vista de 2024 en los Estados Unidos y estará entre los eventos deportivos más seguros del mundo.
En medio de la crisis global, la seguridad es el punto principal del Super Bowl
Más de 70.000 espectadores asistirán el domingo al Allegiant para presenciar el Supertazón, entre los Kansas City Chiefs y los San Francisco 49ers, enmarcado sobre posibles atentados terroristas
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Año tras año el Supertazón es el evento más visto en los Estados Unidos. El año pasado más de 115 millones de espectadores estuvieron frente a los televisores viendo los Chiefs y los Philadelphia Eagles.
Más que cualquier otro evento deportivo, el Super Bowl simboliza la cultura estadounidense. Eso presenta un riesgo de seguridad, y uno para el cual la NFL pasa años preparándose.
La seguridad es el tema más álgido y el que despierta particular interés este año.
Las Vegas fue blanco de un ataque local: el tiroteo masivo de 2017 en un festival de música que mató a 60 personas e hirió a más de 400. Y la alineación actual de las crisis internacionales es inquietante. La guerra entre Israel y Hamas, la crisis del Mar Rojo, la invasión rusa de Ucrania y el ataque con drones a la Torre 22 involucran intereses estadounidenses.
Todos estos acontecimientos dieron lugar a amenazas contra los Estados Unidos. En diciembre pasado, el alto portavoz de Hamas, Sami Abu Zuhri, sentenció: "Necesitamos actos violentos contra los intereses estadounidenses y británicos en todas partes... deben pagar un precio por la sangre de nuestras mujeres y niños que están siendo asesinados".
El embajador de Irán ante la ONU, Amir Saeid Iravani, recientemente previno que su país “respondería si Estados Unidos tomara medidas contra los grupos de milicias respaldados por su país que mataron a tres soldados estadounidenses en Jordania. El fin de semana pasado, los rebeldes hutíes respaldados por Irán en Yemen dijeron que enfrentarán “escalada por escalada”
Ninguna de estas y otras amenazas significan necesariamente que sea más probable un ataque en suelo estadounidense o de sus aliados, pero siembran preocupaciones.
Aunque el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) no emitió recientemente un aviso específico sobre posible ataque terroristas, algunas agencias asociadas en el extranjero perciben una amenaza mayor, aunque las mismas apuntan actualmente hacia el Reino Unido.
Baird Fogel, socio a cargo de la oficina de Eversheds Sutherland en San Francisco, está íntimamente familiarizado con el estadio (el primer gran estadio deportivo 100% renovable en Estados Unidos) y sus capacidades.
Fogel confía en que Allegiant esté a la altura de la tarea de ofrecer un lugar seguro. Y explicó que "están cumpliendo con los máximos protocolos de seguridad requeridos por la NFL".
Con ese fin, los esfuerzos de seguridad incluyen “implementar un perímetro “duro” de casi 100 metros alrededor de las instalaciones, establecer múltiples puntos de control de vehículos que incluirán la investigación de todos los servicios, transporte VIP y de talentos, y utilizando seguridad de entrada de última generación en los cinco puntos de entrada combinando reconocimiento facial y tecnología de sensores metálicos.
"La seguridad de nuestros fanáticos, jugadores y personal de clubes y sedes en todos los eventos de la NFL es nuestra principal prioridad", dijo el portavoz de la NFL Brian McCarthy . "Tenemos la máxima confianza en nuestros planes integrales de seguridad".
McCarthy explicó que para el juego de este año en el Allegiant Stadium de Las Vegas colaboran docenas de agencias que abarcan gobiernos locales, del condado, estatales y federales. Entre los actores clave se encuentran el Departamento de Seguridad Nacional, la Agencia de Seguridad de Infraestructura y Ciberseguridad, el Servicio Secreto, el FBI, la ATF, la Aduana y la Patrulla Fronteriza, el ICE, el Condado de Clark (Nev.), el Departamento de Bomberos del Condado de Clark y el Área Metropolitana de Las Vegas. Departamento de Policía.
DHS tiene una designación especial para el Super Bowl, aportando más de 600 personas para apoyar la seguridad aérea, de las instalaciones, cibernética y de infraestructura , con conciencia de la situación en tiempo real.
CISA, que es parte del DHS, llevó a cabo un ejercicio práctico durante el otoño estadounidense con personal de la NFL, Allegiant y otras partes interesadas para evaluar las capacidades de respuesta de ciberseguridad y los medios para proteger el evento.
La NFL también contrató su propio personal de seguridad para el gran juego, quienes se encargarán de revisar los procedimientos de seguridad para determinar quien no puede ingresar entre los 70.000 asistentes que se esperan al Allegiant para presencia el Super Bowl 58.
McCarthy destacó además que los planes de seguridad del Super Bowl son "revisados continuamente" y, si es necesario, ajustados y mejorados.
Michael Mazurczak, miembro de Melick & Porter en Boston que trabajó en cuestiones de seguridad en los estadios de la NFL, subrayó que "la seguridad en los estadios de la NFL es sólida".
Además, enfatizó que “hay múltiples niveles de control perimetral” y recordó a los fanáticos un viejo pero importante dicho: cuando “ven algo”, deben “decir algo”.
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