29 de julio 2002 - 00:00

Buenos Aires

Buenos Aires
Un regreso a bases reconocidas de Indol 100, después de generarse un ambiente adverso a los activos accionarios de todo el mundo. El desastre (todavía no bien mensurado, ni comentado como se debe en sus alcances de tipo expansivo) armado por los estafadores empresarios que cotizaban en el NYSE creó el clásico síndrome de la aversión al riesgo por todo recinto de Bolsa. Es fácil seguir la trayectoria por todas las plazas, desarrolladas o de segundo nivel, en América, en Asia o en Europa, y ver que la explosión de Wall Street rompió cristales por doquier. En la Argentina, ya tenemos bastante material diario, como para meternos temores solos, pero la contribución de un sistema mundial que tiembla es indudable que actúa de revulsivo.

• Poco & Nada


Nuevamente apareció nuestra empresita, Poco & Nada, que es la encargada de las recaudaciones bursátiles. El viernes concluimos con $ 33 millones de efectivo; pero, solamente fueron algo más de $ 8 millones para las locales. Y cuando hablamos de los índices dolarizados -que es el único modo de seguir la tendencia y empalmar con lo anterior a la devaluación-, hallamos una clausura en los 355 puntos que, monedas más o menos, daría un 100 en dólares. Y, en tal aspecto, otro indicador con sigla de Indol es lo que recogería esta realidad, que será más consultada que los Mervales actuales, sólo nominales. Hay meteoros que están siempre a la orden, de adentro, y con esas malas ondas importantes de Nueva York. Lamentable.

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