Se derrumbó la Argentina cuando el mundo festejaba
Wall Street ayer subió casi 5%, alentado por la posibilidad de un nuevo paquete de estímulo fiscal en Estados Unidos. Fue una jornada en la que renació la esperanza en todos los mercados. Hubo una excepción: la Argentina. El proyecto de estatización de las AFJP sacudió la plaza y provocó un derrumbe de 10% en los títulos públicos. El dólar subió un centavo, a $ 3,24. Quedó la sensación en la plaza local de que puede haber más ventas tras la confirmación del proyecto oficial. Por más que el gobierno pase a tener más fondos y que se reduzca en 6 puntos del PBI el nivel de endeudamiento del país, lo cierto es que prima más la sensación de otra intervención del gobierno en el mercado rompiendo con todo lo establecido.
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La pregunta que se hacen ahora los analistas es si el gobierno estadounidense puede permitirse el lujo de sacar adelante otro plan de estímulo fiscal, después de que el Congreso aprobara a principios de octubre un rescate financiero de u$s 700.000 millones para estabilizar los mercados financieros.
Los demócratas, que tienen la mayoría en el Senado y en la Cámara de Representantes, indicaron que están a favor de un segundo plan de estímulo fiscal, que podrían aprobar en la sesión del Congreso posterior a la elección presidencial del 4 de noviembre o cuando se reúna la nueva legislatura en enero. Por otro lado, el banco central estadounidense pidió a las entidades financieras de EE.UU. que acepten la compra de sus acciones por parte del gobierno, un programa voluntario con el que el contribuyente eventualmente ganará dinero, según el secretario del Tesoro, Henry Paulson.
Las acciones de General Motors ganaron 1,56%, hasta los u$s 6,53, mientras continúan las negociaciones para una eventual fusión con Chrysler. La compañía emisora de tarjetas de crédito American Express vio caer fuertemente sus beneficios en el tercer trimestre del año en curso debido a la crisis financiera, y anunció que su superávit cayó en casi la cuarta parte, a u$s 815 millones
Kenneth Chenaut, el presidente de la empresa, aseguró ayer al cierre de Wall Street que la compañía debió aumentar fuertemente sus precauciones ante la cantidad de créditos incobrables. Las deudas acumuladas por concepto de uso indebido de tarjetas de crédito son consideradas en Estados Unidos como el próximo gran riesgo para los mercados financieros tras las hipotecas subprime.
Los expertos esperaban sin embargo que American Express anunciara pérdidas aún mayores. Los beneficios aumentaron ligeramente de u$s 6.960 millones a u$s 7.160 millones.
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