4 de julio 2025 - 07:00

Dólar en debate: pese al superávit fiscal, advierten que el déficit de divisas pone en duda la estabilidad cambiaria

En el Gobierno sostienen que el "rojo" en la cuenta corriente no es un problema ya que se trata de transacciones entre privados.

El déficit de cuenta corriente superó los u$s5.000 millones en el primer trimestre.

El déficit de cuenta corriente superó los u$s5.000 millones en el primer trimestre.

La semana pasada, el INDEC informó un déficit de cuenta corriente de más de u$s5.000 millones, explicado fundamentalmente por un "rojo" de u$s4.502 millones en servicios, la cifra negativa más profunda desde que hay registros. Asimismo, el resultado en servicios tiene su principal origen en el boom de turismo en el exterior, incentivado por el atraso en el tipo de cambio.

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Fuente: Gerencia de Estudios Económicos del Banco Provincia.

Fuente: Gerencia de Estudios Económicos del Banco Provincia.

Los recientes datos del Banco Central (BCRA) fueron en el mismo sentido. Entre enero y mayo el déficit de servicios acumulado alcanzó los u$s4.915 millones, número que ya superó al registrado en todo 2024. El principal grifo de salida de divisas fue el del concepto "Viajes, pasajes y otros pagos con tarjeta" con casi u$s4.100 millones.

En cuanto a los bienes, se destaca el crecimiento que vienen arrojando las importaciones, en el marco del dólar barato y la apertura comercial. El sector que más divisas viene consumiendo en términos netos, según los datos del INDEC, es el automotriz.

El Gobierno asegura que el déficit de dólares no es preocupante

El ministro de Economía, Luis Caputo, aseguró que, si bien el Gobierno le presta atención a la cuenta corriente, el déficit no representa una preocupación e incluso es algo "necesario", dado que es el resultado de transacciones entre privados y no de un exceso de pesos generado por un Estado fiscalmente irresponsable.

En el marco de una exposición para el Summit 2025 del IAE, el funcionario puso como ejemplo el de una persona que compra dólares porque se quiere ir de viaje con su familia, y otra que quiere vender porque quiere pagar el alquiler. "Los dos están contentos con su transacción", sostuvo.

¿El superávit fiscal garantiza la estabilidad externa?

Al respecto, un informe de la Gerencia de Estudios Económicos del Banco Provincia coincidió parcialmente en que el superávit fiscal ayuda a darle sostenibilidad a las cuentas externas fundamentalmente por tres canales: 1) porque modera el crecimiento de la demanda interna y por tanto de las importaciones, 2) porque el sector privado tiene los pesos que "desea", y la cantidad de dinero se acerca al equilibrio, de modo que no hay pesos excedentes esperando para correr al dólar y 3) porque la deuda no debería aumentar dado que no hay déficit fiscal que financiar.

Sin embargo, la entidad remarcó que la "la apreciación cambiaria acelera el crecimiento de las importaciones" y que el estancamiento de las reservas crecen "complica la relación pesos/dólares". En ese sentido, si bien la economía puede tener los pesos para afrontar las diferente demandas (tanto para importaciones, como para viajes o pagos de deuda), el problema para el Provincia es que faltan los dólares, razón por la cual el riesgo país no arroja grandes mejoras.

"El orden del superávit fiscal se pierde por el desorden de la apreciación cambiaria. El déficit de cuenta corriente puede sostenerse mientras haya dólares para financiarlo, sea crédito o reservas. Pero, si el mercado no se reabre y las reservas no crecen, no importa si el desequilibrio responde a inversiones, consumo o turismo: importa que los dólares no están", alertaron.

La opinión de los economistas

Ante la justificación oficial, los economistas se preguntan por qué el Estado no puede gastar más pesos de los que ingresan, pero la economía puede gastar más dólares de los que genera genuinamente.

Gonzalo Carrera, economista de la consultora Equilibra, coincidió con el análisis del Provincia en que el superávit fiscal es una condición necesaria para alivianar las cuentas externas, por que ayuda a reducir la presión sobre la demanda de divisas, pero no una condición suficiente.

"El déficit de cuenta corriente que tenemos hoy todavía no es no es tan abultado como el de 2017-2018, pero se da en un contexto donde no tenés reservas, cosa que sí tenías en esos años", dijo el magíster y docente en la Universidad de Buenos Aires (UBA). En ese sentido, marcó la relevancia de contar con un mayor stock de reservas para suavizar cualquier shock que pueda llegar a venir.

En paralelo, Carrera agregó la comparación en materia de financiamiento externo, que hoy no existe y si existió hasta comienzos de 2018. En ese sentido, marcó que es más preocupante la tendencia a mediano plazo que el nivel actual, teniendo en cuenta que el camino elegido por el oficialismo parece ir hacia una mayor necesidad de financiamiento sin un mercado de crédito dispuesto ya a financiarlo.

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