Rueda «de mantener», limitándose a observar qué sucedía con la mayoría de los mercados y siempre con la referencia de una guerra que cambia en sus informaciones, el ánimo de los operadores principales. De tal forma, se vieron giros en el curso de la tónica de ayer, terminando en el Norte con indicadores desvaídos y recortando otros ciertas subas, que amagaron ser mayores en la primera parte del día.
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En Buenos Aires la cuestión no pasó del aburrimiento concreto y expandido, optando por un saludable arrugue de órdenes que lo había desnivelado en la fecha anterior. Del total operado, en $ 48 millones, unos $ 32 millones fueron a certificados, quedando un remanente de $ 16 millones para las acciones y verificándose la merma en lo que hace al segmento de vendedores, readecuando el ritmo a las posibilidades de un momento que no posee demanda absorbente.
Se deben buscar cambios de nota, entre aquellas que no definan nada dentro del ponderado. En cambio, 31% del peso del Merval -Pérez Companc y Grupo Galicia- se mantuvo opaco y apenas con variantes negativas en el segundo papel.
Saltó a la palestra, como «papel del día», una Sol Petróleo que sumó más de 8% -con 120.000 papeles-Molinos y Telecom se anotaron con un buen 4%, Rigolleau recibió descremes puntuales que la bajaron en 4%, similar a lo de Transener.
El listado clásico tocó piso en «557» puntos, siendo el máximo y último casi en «564»: suba de 0,6%. El Burcap al revés, con merma de 0,5%, para dar idea de la indefinición de rumbo que prevalece. Se ganó en estabilidad, se perdió emoción.
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