“A nosotros no pueden condicionarnos los cambios de gobierno”

• EN ONLo afirmó Juan Yáñez, CEO de Everis para América latina, una de las diez firmas más grandes del mundo en servicios TIC. La compañía viene de anunciarle al presidente Macri un plan ambicioso de inversiones, que multiplicará por 6 su tamaño en el país.

En pleno tránsito de la cuarta revolución industrial, y a horas de que su compañía le anunciara al presidente Mauricio Macri un plan ambicioso de inversiones, el CEO de Everis para América latina, Juan Yáñez, recibió a Ámbito Biz en las oficinas que la empresa tecnológica de consultoría y outsourcing tiene en la Ciudad de Buenos Aires. El directivo, radicado en Miami, se refirió, entre otros temas, a la actualidad del negocio IT, su competencia, la demanda insatisfecha de empleo, los próximos adelantos tecnológicos que "van a cambiar el mundo", y los detalles sobre la apuesta de la compañía en el país. En concreto, la multinacional de origen español -que pertenece desde 2013 al gigante japonés NTT Data- tiene previsto desembolsar u$s200 M en los próximos 5 años, lo que multiplicará por 6 su tamaño en el país, y estima contratar a unas 2.000 personas. Así se lo comunicaron los directivos de la empresa a Macri en Casa Rosada: "Fue un honor tener una reunión con el Presidente, no solo de cara a nuestros objetivos del presente, sino también del futuro. El encuentro fue francamente cercano y cordial", señala, al tiempo que adelanta que el primer paso la inversión anunciada será la apertura de un Hub Digital de Tecnologías Avanzada, en el Parque Tecnológico de la Provincia de Mendoza.

Periodista: ¿En qué momento se encuentra el negocio de IT y cuáles son los principales desafíos?

Juan Yáñez: Estamos en un momento espectacularmente bueno, muy retador y de mucha exigencia que nos obliga a reinventarnos muy rápido. Todos los que estamos alrededor de la tecnología, tenemos la suerte de ver cómo se está transformando el mundo, nuestros clientes y nosotros mismos. Estamos en presencia de una verdadera revolución. Nuestros clientes ahora están alineados con los retos de cualquier compañía estadounidense o europea. La tecnología está cambiando los en que me relaciono con los clientes, aparecen nuevos ámbitos de negocios, cómo el ecosistema de startaps, y nosotros tenemos que ver cómo hacemos sinergia con ellos.

P.: ¿Cómo es la competencia en el sector IT, dura, compleja?

J.Y.: Soy de los que piensan que cuanto mejor competencia haya es mejor para todos, porque nos autoexigimos. Las grandes compañías están aquí, lo que nos ayuda mucho a ser mejores y eso es bueno para el país, para los clientes y para nosotros.

P.: ¿Cuáles son las principales demandas de sus clientes?

J.Y.: Hoy lo que existe es una especialización mucho más fuerte que en el pasado, lo que nos obliga a contar con perfiles de empleados mucho más diversos, y a estar mucho más atentos a cómo cambian las tendencias en el mercado. Debemos ser más imaginativos, ya no es un problema global, sino es un problema concreto, que amerita soluciones concretas. Internamente, nosotros somos los propios pilotos de las transformaciones, todo esto supone mucha más flexibilidad, mucho más dinamismo, inmediatez, especialización.

P.: ¿Cuáles son perfiles de empleo que más buscan?

J.Y.: Hoy no solo en la Argentina sino en el mundo la demanda de ingenieros es altísima, todos estamos luchando por un grupo muy concreto de profesionales. De hecho, en Europa, hay un déficit de más de un millón de ingenieros. Además de este perfil, buscamos técnicos, matemáticos, físicos, pero también estamos incluyendo gente que tiene una formación no universitaria, pero que está identificada con las nuevas tecnologías.

P.: ¿Cuál cree que será la mayor transformación tecnológica en los próximos años?

J.Y.: Estamos viviendo disrupciones sin darnos cuenta, la aparición de la inteligencia artificial, la robótica y la nanotecnología van a cambiarnos la vida absolutamente. Ciertos trabajos repetitivos y automáticos lo harán robots, y lo harán mejor que nosotros. También van a realizar las labores más intelectuales, van a aprender y rápido. Tarde o temprano serán capaces de repararse entre ellos, y va a ser bastante difícil prever qué rol cada uno pueda tener. Estoy convencido de que todos estos cambios van a ser buenos para la sociedad y va a contribuir a mejorar la calidad de vida. Yo le digo a mi hijo, 'tu, mínimo, vas a vivir 150 años'. Esto va a tener unas implicaciones políticas culturales y sociales tremendas que habrá que resolver. Veremos si somos capaces de adaptarnos a la misma velocidad que esta tecnología.

P.: ¿Cómo cree que será ese proceso de adaptación?

J.Y.: En cada época que ha habido una revolución, siempre ha existido el mismo temor, pero al final surgen nuevas cosas. También llegará el momento en que habrá que plantearse si los robots son capaces de hacer que el trabajo ya no sea una necesidad.

P.: ¿Cómo observa el cambio político que hubo en el país?

J.Y.: A nosotros no pueden condicionarnos los cambios de gobierno estando hace casi dos décadas en el país. Para mí lo más importante es que Argentina hoy tiene una credibilidad mayor y eso es bueno para todos, más allá de que sea un gobierno de izquierda, derecha o centro. Lo fundamental es que el país crezca y nos ayude a compañías como la nuestra a desarrollarnos. Nosotros nos debemos adaptar a los gobiernos y ojalá que éstos acierten en sus políticas macroeconómicas.

P.: ¿Ve factible en el corto plazo un acuerdo de comercio entre la UE y el Mercosur?

J.Y.: Sería súper interesante que se incrementen los nexos de negocios y el comercio entre ambos bloques. Han estado muy polarizados ciertos destinos de mercado en la región, algunos países están más focalizados a un comercio con la Alianza del Pacífico, otros con relaciones con EE.UU. Para nosotros, que tenemos un pie en cada región, sería muy beneficioso. De hecho, intentamos exportar las cosas que son aquí son exitosas. Más allá de esto somos conscientes de que estos acuerdos llevan tiempo para su concreción, porque hay muchos intereses difíciles de engranar. Por otro lado creo que también se deberían incrementar los negocios cruzados entre los países sudamericanos, ya que ayudarían a apalancar el crecimiento en la región.