Con la obligación de ganar, el chascomusense, quien fue convocado a último momento en reemplazo del lesionado Zeballos y jugó tres partidos, se vistió de héroe en el Parque Sarmiento. Hoy, desde las 11, Pella buscará el punto decisivo ante Fognini.
Gladiador. Berlocq se rompe la camiseta para festejar la victoria ante Lorenzi, que le permitió a la Argentina seguir con vida ante Italia. Máxima entrega del chascomusense, ausente en el equipo desde hace una semana.
Cuando el triunfo del sábado en el dobles había echado algo de luz en medio de la oscuridad, Carlos Berlocq aclaró un poco más el panorama sobre el polvo de ladrillo del Parque Sarmiento. El chascomusense, N° 81 del ranking mundial, puso sobre sus hombros la responsabilidad de levantar el segundo match point de la serie ante Italia, por la primera ronda del Grupo Mundial, y salió adelante con su característica entrega: superó a Paolo Lorenzi (N° 43) por 4-6, 6-4, 6-1, 3-6 y 6-3 tras cuatro horas y 15 minutos de batalla, en un partido que sufrió varias interrupciones por la lluvia, que también obligó a postergar la disputa del quinto punto para hoy.
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El Gladiador, con 34 años recién cumplidos, rindió de menor a mayor y logró uno de esos triunfos que quedará en el recuerdo, a la par de aquel que consiguió en 2014 ante el israelí Bar Botzer en el repechaje por no descender y le permitió a la Argentina mantenerse en el Grupo Mundial. Ayer jugó bajo mucha presión y sin ningún margen de error porque el último campeón de la Copa Davis había caído en los dos primeros puntos de la serie y no podía permitirse una concesión más. Italia había tomado una ventaja amplia el viernes último con los triunfos de Lorenzi sobre Guido Pella por 6-3, 6-3 y 6-3, y de Andreas Seppi ante Berlocq por 6-1, 6-2, 1-6 y 7-6 (6). El equipo dirigido por Daniel Orsanic pudo descontar el sábado con la victoria en el dobles que consiguieron Berlocq y Leo Mayer sobre Fognini y Bolelli por 6-3, 6-3, 4-6, 2-6 y 7-6 (7).
En ese contexto salió a jugar Berlocq, un tenista que curiosamente hace una semana estaba afuera del equipo e ingresó por la lesión muscular que marginó a Horacio Zeballos, quien había sido designado por Orsanic inicialmente, y terminó siendo el factor clave en la remontada que permitió llegar a la igualdad.
Cuando parecía que no le quedaba mucho más a un equipo argentino diezmado por las circunstancias (ausentes Del Potro, Delbonis, Zeballos por lesión y lo mismo sucedió con Diego Schwartzman, cuya molestia en un plantar recrudeció el sábado), el último campeón puso ante Italia toda la carne al asador. Y con el corazón, ese factor extra, la Argentina emparejó una serie que arrancó muy torcida.
Hoy desde las 11, con entrada libre y gratuita en el Parque Sarmiento, Pella (N° 84) intentará consumar la hazaña ante Fognini (N° 48) para que la Argentina no deba empezar a pensar en la permanencia y en lo efímero del festejo tras su histórica conquista en Zagreb.
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