21 de mayo 2018 - 22:44

Congreso: 15 días de test para Macri tras sacudón

• TARDE, EL OFICIALISMO SE ACUERDA DE HACER POLÍTICA PARA ESQUIVAR DARDOS EN AMBAS CÁMARAS
Senado tendrá mañana una definición en comisiones sobre tarifas, con ventaja para la oposición. Cambiemos recibirá hoy en esa Cámara al ministro de Energía, Juan José Aranguren. Visita de riesgo del jefe de Gabinete, Marcos Peña, a Diputados el miércoles. Dudas por proyecto de escuchas.

Mauricio Macri  y Juan José Aranguren.
Mauricio Macri y Juan José Aranguren.
Después semanas de patinadas en estrategia y comunicación, y tras los sacudones internos que tuvo la "crema" de Casa Rosada en los últimos días por las tensiones financieras, el Congreso tendrá una quincena en la que el Gobierno deberá mostrar todas las ganas de "hacer política" para esquivar derrotas que parecen, por ahora, inevitables. Veamos:

• La iniciativa para bajar tarifas ocupará el foco principal de las próximas 48 horas en el Senado. Allí, el PJ dio tiempo hasta mañana al Gobierno para presentar una nueva propuesta y llegar a un acuerdo, pero el propio Mauricio Macri descartó esa opción el miércoles pasado y abrió el juego a un posible veto si la ley de sanciona en el recinto, situación que ocurriría el miércoles 30.

Cambiemos recibirá hoy en esa cámara al ministro de Energía, Juan José Aranguren, quien dará precisiones sobre el campo de batalla que representa el delirante esquema de subsidios que dejó el kirchnerismo de regalo -al irse del poder- y que el Gobierno trata de desactivar.

Anoche, legisladores macristas deslizaron bronca no tanto por la compleja situación en la que se encuentra el oficialismo en cuanto a este debate, sino por la nula estrategia de control de daños que tuvo el Gobierno cuando se inició esta discusión, en Diputados.

• Con la oposición en éxtasis en esa Cámara tras la derrota que sufrió el Gobierno, el antimacrismo espera con ansias la llegada el miércoles del jefe de Gabinete, Marcos Peña, quien aterrizará en el recinto para dar un nuevo informe de gobierno.

Peña, vapuleado en los últimos días por ser uno de los accionistas principales de todos los errores que ahora reconoce el Gobierno, chocará con la aceitada unión de kirchneristas y massistas a la hora de inyectar veneno hacia Cambiemos. En el medio aparece el PJ, que aún lucha por sobrevivir de su propia interna y que, a su vez, debe esquivar entre acuerdos de "oposición razonable" con el Ejecutivo y el lanzamiento de dardos inevitables, como con las tarifas.

La situación de los subsidios es insólita para quien pregunte en qué anda la oposición argentina: pide devolución de facturas ya cobradas a expensa de lesiones presupuestarias y dolores de cabeza para las provincias -empresas distribuidoras locales-, pero también con gobernadores que no aplicaron un freno a este proyecto. Mientras tanto, le dicen al Gobierno que no serán parte "de ningún ajuste", en el ya clásico "participo de ganancias y miro de lejos las pérdidas".

• Diputados continuará pasado mañana con las exposiciones para empujar el proyecto de urbanización de villas que celebró la ministra de Desarrollo Social, Carolina Stanley, y que tiene un guiño inicial de piqueteros. La funcionaria mantiene una buena relación con esas organizaciones tras la votación a fines de 2016 de la emergencia social, que activó un bonus de $30.000 millones hacia esos movimientos.

La iniciativa tiene tres cuestiones delicadas: el multimillonario costo de la urbanización en cuestión; la expropiación, desde el Estado nacional, de tierras provinciales; y la cesión de la titularidad de hogares para miles de familias que se asientan, por diversas crisis económicas de las últimas décadas, en territorios usurpados.

• En la agenda del Congreso aparecen otras cuestiones a tratar antes de junio. Por un lado, terminará el delirante show montado en Diputados para debatir en comisiones la despenalización del aborto, una discusión necesaria e incluso hasta anacrónica en países serios que ni siquiera se pudo iniciar años atrás por los mazazos de Cristina de Kirchner.

• Desde el Senado miran con tensión ese desenlace y avizoran una tremenda presión en caso de luz verde en Diputados. Mientras tanto definirán tarifas e intentarán sancionar los tres proyectos que reemplazan al mega DNU desburocratizador. Queda pendiente allí la ley para blindar la cadena de escuchas: en la Cámara baja ya señalan el desagrado de Elisa Carrió hacia el texto consensuado entre Cambiemos y el PJ.

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