11 de febrero 2011 - 00:00

Crece la polémica tras la renuncia de Méndez a la UIA

Héctor Méndez, Cristiano Rattazzi, Paolo Rocca
Héctor Méndez, Cristiano Rattazzi, Paolo Rocca
Las distintas líneas internas de la UIA profundizaron ayer sus diferencias sobre cómo designar al sucesor del renunciante Héctor Méndez, cuya dimisión anticipada será tratada el martes próximo cuando se reúna la cúpula de la central fabril.

Si bien la renuncia de Méndez sorprendió a muchos industriales, se convierte en un problema menor ante la feroz interna desatada respecto del mecanismo para elegir al sucesor, ya que el mandato vencía igual a fines de abril.

El grupo Industriales, que por el acuerdo de alternancia debía designar al próximo presidente, pretende mantener ese mecanismo que se viene aplicando desde hace siete años. En cambio, el sector denominado Celeste y Blanca, al que pertenece Méndez, impulsa convocar a elecciones, porque considera que Industriales carece de candidatos que reúnan el consenso necesario. Hasta ahora, Industriales venía barajando la posibilidad de impulsar al actual secretario de la UIA, José Ignacio de Mendiguren, o a Adrián Kaufman (Arcor), pero ninguno de esos nombres alcanzó el nivel de consenso necesario.

Hasta esa indefinición, desde Celeste y Blanca parecieron decididos a aprovechar la sorpresiva propuesta realizada por el dueño de Aluar, Javier Madanes Quintanilla, de llamar a elecciones.

En el medio, hay tironeos en la entidad sobre la influencia que tendría el Grupo Techint y la posibilidad de que esto termine generando dificultades con el Gobierno. Desde que el presidente venezolano Hugo Chávez estatizó los bienes de Techint, la relación de ese grupo siderúrgico liderado por Paolo Rocca y el Gobierno kirchnerista se fue enfriando. Desde Techint consideran que la Casa Rosada no hizo todo el esfuerzo necesario para evitar la estatización venezolana. Desde el kirchnerismo, por su parte, desconfían de Techint y la Asociación Empresaria Argentina (AEA) para poner al empresariado en la vereda de enfrente del modelo económico vigente.

Los industriales se encuentran en estado deliberativo, ya que por un lado buscan evitar quedar en el medio de una pelea entre grandes grupos empresarios y la Casa Rosada, pero por el otro también consideran inoportuna cualquier injerencia desde el Gobierno en la interna fabril.

Guillermo Gotelli, uno de los vocales del Comité Ejecutivo de la UIA, consideró improbable que el Gobierno «juegue» en la interna de esa entidad, y dijo que la renuncia de Méndez era una «decisión personal. Hay miembros de la UIA que quieren un sistema distinto de participación y cuestionan algunas cosas», admitió Gotelli, quien integra Industriales y es partidario de continuar con el acuerdo de alternancia.

Gotelli señaló: «No creo que hoy la gente (de la central fabril) diga quiero votar, van a decir quiero participar en la Unión Industrial. La idea es armar una mecánica de trabajo que garantice que todos participemos». Incluso, explicó que el funcionamiento de la central fabril «es más bien colegiado y no individual. No necesitamos una persona que venga a llevar a las demás. Necesitamos que todo el mundo se comprometa, participe y traiga sus realidades y a partir de ahí traiga sus compromisos. Lo valioso que tiene la UIA es su representatividad en los sectores y regiones. Y eso es justamente reflejo de su complejidad como institución. Pero en este contexto estamos trabajando, con el objetivo de proponer un líder en forma consensuada», enfatizó el dirigente.

Gotelli consideró que «no es bueno» que Méndez haya presentado su renuncia a la presidencia de la entidad, pero de todos modos, aseguró que «respeta muchísimo» esa decisión.

Además, el empresario hizo referencia a las «declaraciones de un par de dirigentes muy importantes, cuestionando el sistema que estamos desarrollando» de alternancia cada dos años entre las dos listas (Celeste y Blanca e Industriales) para asumir la conducción de la UIA.

En ese sentido, ratificó que «estamos trabajando para poder llegar a tener una conducción que sea realmente representativa de las instituciones» que forman parte de la central fabril.

Por su parte, Cristiano Rattazzi, presidente de Fiat y uno de los vicepresidentes de la UIA, defendió la realización de elecciones para definir al futuro presidente de esa entidad, al señalar que «los pactos no pueden ser eternos». El empresario volvió a expresar así su intención de dejar a un lado el pacto que los industriales sellaron en 2005, que determinaba la alternancia en el poder.

Rattazzi se mostró «sorprendido» por la renuncia que presentó Méndez, e insistió en que «las elecciones son la solución del mundo moderno. Los pactos se pueden hacer, pero tienen que tener finalización. No pueden ser eternos». El dirigente aseguró que el estatuto de la UIA «habla de elecciones y no de pactos», y por eso subrayó que está «totalmente a favor (de las elecciones). «Lo mismo voy a pedir el año que viene en la Asociación de Fábricas de Automotores (ADEFA)», adelantó Rattazzi, quien además es amigo de Madanes Quintanilla, el primer impulsor de ir a elecciones.

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