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Después de abandonar el mercado de telefonía móvil irlandés, O'Brien comenzó a competir para adjudicarse licencias de telefonía móvil en el Caribe a través de su empresa Digicel, que cuenta aproximadamente con más de 11 millones de abonados en el Caribe, América Central y el Pacífico. Conformó la subsidiaria Digicel Group Ltd y a través de una emisión de bonos, adquirió la explotación de Digicel Limited, Dennis está involucrado en el Pacífico con operaciones en Samoa, Vanuatu, Fiji, Islas Salomón y Papua Nueva Guinea
Digicel Group, con sede en Jamaica, tiene 13 millones de clientes en 31 mercados emergentes, la mayoría en el Caribe y el Pacífico. O'Brien fundó la empresa en 2001 y posee el 94% de las acciones. Y una historia que muchos escépticos no aceptaban cuando se estaban estableciendo las negociaciones fue cuando Denis O'Brien decidió crear una empresa de telefonía celular en el país más pobre del hemisferio occidental. Ocho años después, Digicel es el mayor inversionista privado en Haití y tiene 4,8 millones de usuarios, casi la mitad de la población. Es un inusual ejemplo de emprendimiento en un país que mantiene una lucha permanente para volver a ser lo que era antes del terremoto de 2010.
Los ambiciosos planes de O'Brien para Digicel fueron y son parte de su visión optimista sobre Haití, que contrasta con las proyecciones sombrías, para una nación golpeada por permanentes problemas políticos y desastres naturales. Un emprendimiento local en Haití es poco habitual, promoverlo aún mas. Tanto los gobiernos como los bancos han hecho poco por estimular la inversión y las pocas y pequeñas empresas existentes se benefician de los monopolios de importación que destruyen la producción local.
La llegada de Digicel en 2006 fue un ejemplo de inversión extranjera infrecuente, en un país más acostumbrado a depender de la ayuda extranjera. Sus oficinas se inauguraron un año antes del terremoto de 2010 y fue uno de los pocos edificios grandes que el terremoto no afectó. Mañana continuamos.
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