Definen paritaria en transporte

Los gremios de colectiveros y ferroviarios buscarán esta semana encarrilar sus negociaciones salariales. Tras el rechazo por parte del Gobierno de su propuesta de paritarias desdobladas, los sindicatos analizarán un eventual acuerdo anual en línea con los parámetros sugeridos por los funcionarios, de hasta el 23% de aumento para 2013. Se trata de un incremento similar al pactado por un año por el sindicato de Luz y Fuerza, que se estiró al 30% al pactarse por 18 meses.

La Unión Tranviarios Automotor (UTA) se reunirá esta semana con empresarios para analizar alternativas. El jefe del gremio, Roberto Fernández, anticipó que sólo aceptará un aumento menor del 23% en caso de incorporar una cláusula gatillo de renegociación si la inflación real supera ese límite.

Los acuerdos salariales en la UTA, tanto de corta como de larga distancia, vencieron a fin de año, y Fernández figura entre los dirigentes que expresaron incomodidad dentro de la CGT oficialista por la falta de respuesta del Gobierno a sus planteos. Las cámaras de colectivos y micros temían esta misma semana el inicio de medidas de fuerza. El jefe de la UTA le dijo a este diario que de momento no habrá paros pero no descartó promoverlos de no haber un avance concreto en el corto plazo. "Esta semana es definitoria", advirtió Fernández.

En los gremios ferroviarios, en tanto, las paritarias perdieron vigencia a comienzos de este mes. Esta semana se reunirá la federación que agrupa a los cuatro sindicatos: la Unión Ferroviaria, los maquinistas de La Fraternidad, el personal de dirección (Apdfa) y los señaleros (ASFA). Los tres primeros gremios integran la CGT de Antonio Caló y sólo los señaleros reportan a la central opositora que lidera Hugo Moyano. Sin embargo, todos cuestionan en líneas generales la demora en la paritaria.

La influencia del Gobierno en las discusiones de los transportistas es casi absoluta. Tanto en el transporte automotor de corta y media distancia como en todos los ramales ferroviarios se trata de sectores cruzados de manera vital por los subsidios oficiales. Y cualquier aumento salarial debería ser compensado con suba de tarifas o de subsidios.

Ante ese escenario los ferroviarios y la UTA acordaron una estrategia común.