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Desarrollo, nuestra causa nacional
Es momento de unir las piezas. Pensar lo privado sin el Estado, o el Estado sin los privados sería un retroceso.
Comenzamos la reindustrialización. Nos toca adaptar la matriz energética a una mayor demanda productiva, ambiental y económicamente sustentable.
Alcanzamos el mayor nivel de inversión pública de la historia. Ahora hay que sumar confianza y competitividad para atraer más inversiones privadas.
Progresamos en nuestra integración regional. Proyectemos alianzas a nivel cultural, tecnológico, energético y productivo para conquistar nuestro lugar en el mundo.
Es momento de administrar el comercio internacional de la mejor manera, trabajando en conjunto con los países de la región.
Hace unos días, Everton Viera Vargas, embajador del Brasil, me dijo: "La Argentina y Brasil juntos somos la quinta economía mundial y socios necesarios para fortalecer la región y hablar con el mundo de igual a igual".
Somos el bloque que menos comercio realiza entre nosotros. Eso no es una desventaja, sino una gran oportunidad de crecimiento.
Debemos trabajar en nuestra competitividad para proyectarnos hacia la región y desde la región al mundo.
En definitiva, tenemos tareas para el plano doméstico y para el externo.
Conmemoramos 30 años de vida ininterrumpida en democracia. Ahora sigamos consolidando instituciones fuertes y centradas en la educación y salud públicas, el empleo, la producción y la inclusión social.
Es fundamental seguir haciendo foco en la inversión en Ciencia y Tecnología, tan necesaria para profundizar el proceso de industrialización con valor agregado y para formar un capital humano capaz de hallar alternativas acordes con el modelo de desarrollo.
En la dimensión externa será fundamental el fortalecimiento de los lazos regionales, tanto desde una perspectiva económica como política, con el Mercosur y Unasur.
En este sentido, intensificar los vínculos comerciales con países de la región y otros bloques económicos del sudeste asiático, Medio Oriente y África.
Frente a la internacionalización de la producción conviene diversificar destinos y productos exportables, aumentando el nivel de las exportaciones sin desequilibrios con el mercado interno.
El buen desarrollo nos exige creatividad, cuidar lo que ganamos y trabajar por nuevas metas.
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