25 de agosto 2010 - 00:00

Desplome encadenado

Desplome encadenado
Para todos los gustos y opiniones, a partir de lo que marcan los índices -la verdad palpable-, a juicio del observador puede atribuirse una causa, dos, varias maniatadas. Para colmo, se produce una conjunción de malas señales del exterior y un racimo de cuestiones domésticas, actuando como un ácido de erosión sobre la salud de las cotizaciones. De tal forma, lo único que aflora, y es indiscutible, es lo que vienen diciendo paneles a índices en la semana. Lo demás queda a elección del participante y los analistas del mercado.

Ayer, el contexto volvió a ser sumamente adverso, para tener que asumir un rebaje del Dow Jones del 1,32% -para el tipo de mercado, muy notorio-, misma intensidad y signo en el Bovespa brasileño. Que fue replicado en el ámbito local con nivel similar al lunes, haciendo dos días de caída vertical y a razón de más de un 3% en cada una.

A esto se le agrega que la semana previa había tenido una evolución propia y exagerada, respecto de los demás, con epicentro en un «show» bancario que ayer resultó -justamente- mariscal de la derrota, con tres de sus especies líderes encabezando la nómina bajista: Francés, con el 7,5%; Galicia rozando un 7%, seguida de Hipotecario, que llegó a casi el 6% de baja. Un terceto muy pesado para el índice y que no tiene que ver con «acoso a empresas», ni a temas por el estilo. Un dato sobresale, por arriba de todo: en apenas dos ruedas, el Merval perforó dos pisos sin zona de descansos. De estar encima de los 2.400 cómodamente, el lunes quedó en 2.368 y en la víspera aterrizó en los 2.293 (en rodada que no se ve a menudo). El total efectivo se elevó a $ 70 millones, con gran actividad en papeles bancarios, junto con la de Tenaris y sus 268.000 títulos. Baja vertical, con liquidez, la peor figura. Y la Bolsa, apaleada.

Dejá tu comentario