6 de mayo 2009 - 00:38

Diálogos

Elisa Carrió
Elisa Carrió
Carrió: «Con Cobos, nunca»

TM Aunque sus dichos están teñidos del intento obvio de todo candidato de defender sus posiciones, el mapa electoral que dio Elisa Carrió en un diálogo por el Canal 26 es más completo que el que ofrecen muchos analistas. Por ejemplo, dijo que la elección en la Capital Federal, en la cual ella es candidata, no es tan importante porque la mayoría de los postulantes piensa lo mismo. También, que en la provincia de Buenos Aires los candidatos del peronismo están yendo a una interna abierta para 2011. Veamos lo principal de ese diálogo.

Periodista: ¿Qué tiempos estamos viviendo?
Elisa Carrió: Hay que vivirlo con mucha tranquilidad, con mucha serenidad. Es un kairós; para los griegos cronos era el tiempo normal y kairós es el tiempo histórico, es el tiempo de una densidad fuerte. Estamos viviendo hace muchos años un tiempo histórico, que a veces cede...

P.: ¿Usted cree que estamos tomando conciencia de eso?
E.C.: Sí, sí, la gente en la calle lo sabe, tiene cierta ansiedad. Dice «¿qué vamos a hacer, cómo vamos a salir?». La pregunta en la calle es la pregunta por la salida, que es la sensación de un encierro. Por eso ponía el ejemplo del laberinto de cuando éramos chicos y uno se perdía en los arbustos. Es una imagen buena porque es una imagen que da una sensación de encierro. Por eso el deber de uno es construir esta puerta, esta salida del laberinto, de este encierro. Ahora bien, ninguna sociedad la percibe hasta que la abrió.

P.: Uno sólo competía con el laberinto, pero ahora hay alguien que dice, ojo que pongo miedo, ojo que es el abismo, ojo que si no salís por donde yo te digo te quedás afuera...
E.C.: Acá el laberinto está siendo armado por el poder, pero nosotros tenemos que salir de ese laberinto, y creo que también a lo largo de toda la historia esto que está haciendo Kirchner, lo hicieron todos los procesos autoritarios de todo el mundo, «yo o el caos», que en realidad el caos es él.

P.: ¿Es así?
E.C.: La verdad es que no hay caos. Entonces el que articula el caos, el estratega del caos ficticio, pero que se puede convertir en real, en la medida en lo que él lo provoque, sólo él.

P.: Imaginemos que el 28 de junio pierde el control del Congreso. ¿Cómo vive este hombre una República que tiene que ceder, dialogar, conseguir reunir voluntades?
E.C.: En realidad a este poder le parece impensable eso, no lo puede suponer. Ni la oposición, ni la sociedad, ni el pueblo, tienen que engancharse en eso. Voy a poner un ejemplo de lo que pasó en la elección de mitad de camino que yo la seguí en Estados Unidos, que es la última elección, anterior a la derrota, a la asunción de Obama ¿no? Toda la propaganda republicana de Bush era «yo o el caos», y sin embargo la sociedad norteamericana fue tranquilamente al cambio demócrata, y fue una fiesta esa noche, y la esperanza venció al miedo. Yo creo en la Argentina, por eso hay que ir paso a paso. Lo primero, que el pueblo que no quiere esto, que además quiere vivir en otra civilización, en otro aire, en otro clima, en otra cultura, en otra educación, tiene que saber que esas cosas significan esfuerzo, así que el primer esfuerzo es junio. No hay que dramatizar esa elección. El acuerdo cívico y social con la Coalición Cívica, la UCR y el socialismo asume el deber histórico de canalizar una puerta que responde a la fuerza histórica de la República Argentina.

P.: ¿Qué quiere decir eso?
E.C.: Que no todos los partidos en la Argentina responden a la fuerza histórica política del republicanismo.

P.: ¿No conspira que la oposición esté tan dividida?
E.C.: Yo estoy en campaña, he salido a defender a De Narváez el otro día, no he salido a tocar a Gabriela Michetti.

P.: Margarita Stolbizer fue crítica con De Narváez...
E.C.: Sí, pero yo fui muy clara, la oposición tiene que estar expectante y evitar que se hagan operaciones políticas. Son declaraciones mías del jueves. Tampoco tuve una sola declaración sobre el error de Gabriela Michetti. Al contrario, dije, «no voy a obtener ningún beneficio político de esto».

P.: ¿Lo de De Narváez es una operación del Gobierno?
E.C.: Puede serlo, y en esto hay que ser muy prudente, puede serlo y yo creo que lo es. Pero puedo confundirme, porque la verdad es que uno no sabe los datos reales, lo que sí sé es que ese día lo llamé a De Narváez y le dije: «Yo no estoy de acuerdo con algunas declaraciones». Hay datos ciertos que él reconoce, los llamados existieron, en el caso de Olivera era distinto porque las cuentas eran falsas. Pero, de todas maneras vamos a tener muchas operaciones.

P.: ¿Qué diferencia a los candidatos de la oposición?
E.C.: La izquierda quiere tener representantes en el Parlamento, me parece bien, pero no quiere gobernar. El PJ disidente está haciendo una interna para ver quién es el candidato del PJ en 2011. Entonces, lo que se enfrenta hoy en la provincia de Buenos Aires, entre la lista de De Narváez, Solá y la de Kirchner, son aparatos del PJ versus aparatos del PJ. Si la gente quiere votar eso tiene esa opción, pero son aparatos del PJ.

P.: ¿Qué quiere decir?
E.C.: Que no son aparatos del PJ versus lo otro. Y después hay otra opción que está en 17 provincias que es la del «Acuerdo Cívico y Social», con acuerdos en muchos lugares, radical, Coalición Cívica, socialismo, peronismo en algunos casos, republicanos, como nosotros vamos a tener candidatos en Capital y provincia de Buenos Aires, y en ese marco sí, respondiendo a un proyecto político cuidando que no estuvieran involucrados aparatos del PJ.

P.: ¿Para qué?
E.C.: Para asegurarle a la Nación una salida que reúna toda la Nación, que sea efectivamente un Pacto de la Moncloa, pero que al mismo tiempo no implique una complicidad con las causas que nos llevaron a esa degradación. Pero si yo termino pactando con lo peor del conurbano bonaerense en nombre de la República, en realidad la estoy aniquilando, porque cuando la quiera construir no voy a poder porque voy a ser socia de esos mismos aparatos que construyeron: la droga, la miseria, el clientelismo, la inseguridad. Entonces me parece que en ese sentido no es una cuestión de personas.

P.: ¿Y en la Capital?
E.C.: La Capital tiene una importancia relativa en esta elección, porque todos los candidatos que compitamos en la Capital, nosotros, el PRO, incluso hasta el propio Ibarra, la izquierda, donde hay muy buena gente, todos vamos a defender la autonomía de la Ciudad. Tampoco vamos a votar posiciones del oficialismo de tipo autoritarias. Entonces si saco un diputado más, un diputado menos, en la Capital, donde el 85, el 90% va a votar en contra de este modelo de Kirchner, la verdad que es relativo.

P.: ¿Y la provincia de Buenos Aires?
E.C.: El votante de la provincia de Buenos Aires tiene que poder decidir no sólo si De Narváez es más lindo que Margarita o Margarita es más linda que De Narváez, o Ricardito es más bueno que Solá o Solá más bueno que Ricardito. Cuando vote tiene que decidir a dónde va, porque este es el primer paso de saber a dónde va. Si usted quiere ir a elegir un candidato del PJ, usted tiene que votar o a Kirchner o a De Narváez, y esto es así porque lo dicen ellos. Si usted quiere construir un poder que no tenga que ver con los aparatos del PJ, que incluya al peronismo republicano, es decir los radicales, los socialistas, el campo, los independientes, usted tiene que votar a la lista de Margarita.

P.: ¿Y Cobos?
E.C.: Es el vicepresidente de la Nación y está en un Gobierno al que yo no pertenezco. Si la líder de la oposición se asocia con el vicepresidente de un Gobierno es complicado institucionalmente.

Dejá tu comentario