30 de agosto 2017 - 00:00

EE.UU. exigió a la ONU una respuesta fuerte contra Pyongyang

Para la Casa Blanca, “todas las opciones están sobre la mesa”. China tomó distancia de su aliado histórico y lo calificó de “punto de inflexión”.

DOS ANTE UN DILEMA. Una mujer camina en Tokio frente a una pantalla gigante que muestra a Shinzo Abe y a Donald Trump. Las opciones inmediatas de ambos para contener a Corea del Norte son escasas.
DOS ANTE UN DILEMA. Una mujer camina en Tokio frente a una pantalla gigante que muestra a Shinzo Abe y a Donald Trump. Las opciones inmediatas de ambos para contener a Corea del Norte son escasas.
Pekín y Washington - Estados Unidos advirtió ayer que "todas las opciones" están sobre la mesa luego del lanzamiento del misil norcoreano, al tiempo que provocó alarma en la comunidad internacional, incluso de China, el principal aliado del régimen comunista.

"Las acciones amenazadoras y desestabilizadoras solo aumentan el aislamiento del régimen de Corea del Norte en la región y entre todas las naciones del mundo", dijo la Casa Blanca en un comunicado. "Todas las opciones están sobre la mesa", se agregó en el texto.

El Consejo de Seguridad de la ONU se encontraba reunido de urgencia al cierre de esta edición a petición de Washington y Tokio, después de que el primer ministro japonés, Shinzo Abe, denunciara "una amenaza grave y sin precedentes".

El misil provocó alarma en Japón. Las sirenas sonaron en el norte y millones de ciudadanos recibieron un mensaje del gobierno en su celular que decía: "Disparo de misil. Manténganse a cubierto". El tráfico ferroviario estuvo suspendido de forma temporal.

El misil fue lanzado desde Sunan, cerca de Pyongyang y sobrevoló Japón, explicó el Estado Mayor surcoreano. Recorrió 2.700 kilómetros alcanzando una altitud máxima de 550 kilómetros antes de hundirse en el Pacífico. Fue disparado hacia el este, y no en dirección de la isla de Guam, una importante base estadounidense a 3.500 kilómetros de Corea del Norte.

En ese sentido, la embajadora estadounidense ante la ONU, Nikki Haley, afirmó que debería tomarse "una decisión fuerte" con Corea del Norte. "Suficiente es suficiente", afirmó la embajadora. Pyongyang "violó todas las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU que aprobamos y creo que debemos tomar una decisión fuerte", destacó Haley ante la prensa.

Interrogada sobre la posibilidad de aprobar nuevas sanciones, evitó responder e insistió en la necesidad de "seguir trabajando" con China y Rusia. Ambos países son los apoyos más cercanos que tiene Corea del Norte.

Por su parte, China, principal aliado y socio comercial de Corea del Norte, llamó a todas las partes a mantenerse prudentes. Aunque la situación llegó a un "punto de inflexión", las "presiones y las sanciones" contra el régimen comunista de Pyongyang "no pueden resolver el problema", aseguró el portavoz del ministerio de Relaciones Exteriores chino, Hua Chunying. Rusia se manifestó "extremadamente preocupada" y denunció una "tendencia" a la "escalada" en la crisis.

Este lanzamiento se produce un par de días después de que Pyongyang probara tres misiles de corto alcance, que fueron considerados como una provocación ante el ejercicio militar conjunto anual que realizan Estados Unidos y Corea del Sur. Los dos aliados presentan estas operaciones como defensivas, pero para Pyongyang son en realidad un ensayo para invadir su territorio.

El nuevo lanzamiento de representa una escalada significativa por parte de Pyongyang, que este mes había amenazado con lanzar proyectiles hacia la isla de Guam. Un ataque de este tipo tendría que pasar necesariamente sobre el archipiélago de Japón.

El líder norcoreano, Kim Jong-Un, se distanció este mes del presunto plan para golpear Guam y dijo que podía esperar, pero advirtió que para esto era "necesario que Estados Unidos tome la opción correcta".

"Parecía que Corea del Norte había dado marcha atrás en el juego del más fuerte", estimó Cha Du-Hyeogn del Instituto Asan de estudios políticos, en Seúl. "Pero Pyongyang demuestra que no se ha desinflado", añadió.

Emmanuel Macron, el presidente de Francia -uno de los países con poder de veto en el gremio de la ONU- abogó ayer por una "política intransigente" frente a Pyongyang, cuyos líderes volvieron a mostrar su "irresponsabilidad", señaló en París. Francia está dispuesta a adoptar nuevas iniciativas para evitar una escalada y devolver a Corea del Norte a la mesa de negociaciones, agregó.

El lanzamiento de ese misil es "una seria amenaza a la paz y a la seguridad internacional", afirmó por su parte la Alta Representante de la Unión Europea, Federica Mogherini. "La unidad de la comunidad internacional en este desafío es esencial. La Unión Europea evaluará otras respuestas adecuadas, en estricta consulta con sus socios claves, y en línea con las decisiones del Consejo de Seguridad", añadió.

Agencias EFE, DPA, AFP y ANSA

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