La inflación de junio en Estados Unidos sorprendió por la positiva. El Índice de Precios al Consumo (IPC) se desaceleró al 3% interanual, frente al 4% registrado en mayo, según los datos publicados ayer por la Oficina de Estadísticas Laborales estadounidense. Así, se situó algo por debajo de lo previsto por los analistas (3,1%). La noticia impactó en los mercados y Wall Street cerró ayer con subas generalizadas ante la lectura de que se empieza a reflejar un efecto de la política monetaria restrictiva de la Reserva Federal.
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EE.UU.: la inflación aflojó más que lo previsto y en Wall Street hubo festejo
Los índices bursátiles neoyorkinos cerraron en alza. El mercado aún prevé una suba de tasas de la Fed este mes, pero empieza a preguntarse si será la última.
El IPC estadounidense bajó durante doce meses consecutivos desde que en junio de 2022 batiera su récord de los últimos cuarenta años, al marcar 9,1%. Con todo, el retroceso de la inflación núcleo, que excluye alimentos y energía, fue algo menor: en junio se redujo cinco décimas, hasta el 4,8%, mientras que el consenso del mercado apuntaba a un 5%.
En términos mensuales, los precios de la energía subieron seis décimas y los de los alimentos solo una décima. La subida subyacente fue de solo dos décimas, la menor desde agosto de 2021.
En respuesta al indicador, los principales índices de la Bolsa de Nueva York celebraron con alzas. El representativo S&P 500 mejoró 0,8% a 4.472,66 unidades, el tecnológico Nasdaq Composite avanzó 1,2% a 13.921,00 unidades y Promedio Industrial Dow Jones subió 0,3% a 34.353,59 unidades. Los valores tecnológicos de gran capitalización, como Microsoft, Amazon y Tesla, dieron un gran impulso al S&P 500.
Las razones
Ocurre que la gran pregunta entre los inversores es cuánto tiempo más necesitará la Fed subir las tasas para frenar la inflación. La importante baja de la inflación será uno de los datos a tener en cuenta por la Reserva Federal, que en dos semanas inicia una nueva reunión de su Comité de Mercado Abierto para decidir sobre los tipos de interés después de la pausa del mes pasado.
Aunque en su reunión anterior no se subieron los tipos, el presidente de la Fed, Jerome Powell, sugirió que en esta próxima ocasión se preveía un nuevo incremento para evitar el sobrecalentamiento de la economía. El mercado laboral sigue siendo fuerte, y en junio se crearon 209.000 empleos netos, mientras que la tasa de desempleo bajó una décima hasta situarse en el 3,6%.
Los operadores bursátiles siguen casi convencidos de que la Reserva Federal subirá el tipo de interés dentro de dos semanas hasta el rango de entre 5,25% y 5,50%, lo que supondría su nivel más alto desde 2001. Sin embargo, también aumentan las expectativas de que esa sea la última alza después de que las tasas empezaran el año pasado prácticamente en cero.
“Es probable que aún aprieten el gatillo de la subida, pero se basará más en el simbolismo que en la sustancia”, dijo Brian Jacobsen, economista jefe de Annex Wealth Management. Mientras que el equipo de Balanz Research sostuvo que “el escenario más probable creemos que sigue siendo una suba el 26 de este mes”.
“La reacción del mercado a los datos de hoy fue positiva, con las tasas del Tesoro americano mostrando caídas a lo largo de la curva de rendimientos. La mayor compresión la está mostrando la tasa del Tesoro a 2 y 5 años (12 puntos básicos), mientras que en las de más largo plazo la compresión es algo más acotada (cercana a 7 puntos básicos para el bono a 10 años). Por el lado de las acciones, los futuros del S&P 500 y el Nasdaq ampliaron las ganancias una vez conocidos los datos de inflación”, concluyó Balanz.
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