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El cierre de una temporada de ensueño
Los Masters 1000 de Miami y de Madrid le trajeron las primeras alegrías ante los top five. En el torneo estadounidense, superó en los cuartos de final a Nadal, por entonces número uno del mundo. En el Master español, le ganó a Murray también en cuartos de final. Semifinalista en Roland Garros (perdió con Federer), el pupilo de Franco Davin dejó claro que, como dijo Guillermo Vilas, el pasto es para las vacas: cayó sin atenuantes en la segunda ronda de Wimbledon ante Lleyton Hewitt. Posteriormente, por los cuartos de final de la Copa Davis, derrotó a los checos Ivo Minar y Tomás Berdych, aunque no le alcanzó a la Argentina para evitar la eliminación.
Siete meses después de obtener el certamen neozelandés, «Delpo» revalidó el título conseguido en 2008 en Washington y trepó al quinto lugar del escalafón mundial como consecuencia de su regularidad.
De todos modos, el 14 de setiembre de este año marcó un hito en la vida de Del Potro. Llegó a la final del US Open y, en un partido memorable, derrotó por primera vez en su carrera a Federer y conquistó Flushing Meadows.
Después de obtener el primer Grand Slam de su carrera, a los 21 años, la mejor raqueta criolla reconoció que le costó asimilar toda la gloria que le trajo aparejada semejante hazaña. Volvió al circuito con una sorpresiva derrota en Tokio, se retiró en la segunda ronda del Masters 1000 de Shanghai y también abandonó en cuartos en París. Ahora, pese a perder anteayer en la final del Barclays ATP World Tour Finals ante el ruso Nikolay Davydenko, Del Potro se ubicó quinto, con 6.785 puntos, a 3.765 de Federer, actual monarca, y a apenas 245 de Murray. Un cierre de temporada promisorio para lo que viene.
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