12 de marzo 2013 - 00:00

El mundo pone sus ojos en el Vaticano: eligen nuevo papa

Los cardenales Marc Ouellet, de Canadá , y Angelo Scola, de Italia , son dos de los papables con mejores posibilidades según los especialistas. La cristiandad pone desde hoy su atención en el cónclave que se llevará a  cabo en el Vaticano, que definirá el curso de la Iglesia en los próximos años.
Los cardenales Marc Ouellet, de Canadá , y Angelo Scola, de Italia , son dos de los "papables" con mejores posibilidades según los especialistas. La cristiandad pone desde hoy su atención en el cónclave que se llevará a cabo en el Vaticano, que definirá el curso de la Iglesia en los próximos años.
TM Ciudad del Vaticano - Cardenales de todo el mundo iniciarán hoy en el Vaticano el cónclave para elegir un nuevo papa que reemplace a Benedicto XVI, aunque la Santa Sede anticipó ayer que es poco probable una definición en la primera jornada.

Sin favorito claro y con divisiones entre los purpurados, el cónclave llega marcado por la renuncia de Benedicto XVI, la primera de un pontífice en 600 años, y por el escándalo de filtración a la prensa de documentos papales conocido como "VatiLeaks", que el año pasado reveló feroces internas y aparente corrupción en la Santa Sede.

Reunidos en el Vaticano desde hace una semana para preparar el cónclave, los cardenales mantuvieron ayer el último encuentro previo y abordaron el tema del funcionamiento de la banca vaticana, que quedó salpicada de sospechas de desmanejo cuando la prensa italiana publicó una serie de documentos robados a Benedicto XVI.

Así lo dijo el vocero vaticano, el padre Federico Lombardi, en una conferencia de prensa celebrada tras concluir la décima y definitiva reunión general, a la que asistieron los 115 cardenales electores y los purpurados mayores de 80 años, antes de que se inicie hoy el rito de la elección del sucesor de Benedicto XVI.

Si bien el portavoz reconoció que se "habló de los temas económicos, que son importantes" de cara a los desafíos de la Iglesia, también insistió en que la preocupación central de los cardenales es la elección del sumo pontífice, por lo que abordaron el perfil y las cualidades que debía tener el próximo papa.

Aunque no es obligatorio votar en el primer día del cónclave, el Vaticano distribuyó un esquema en el que se prevé, en horas de la tarde, una primera votación y su correspondiente "fumata", es decir, el humo que anuncia si se eligió papa -que en este caso es blanco- o si todavía no -que es el caso de la "fumata negra"-.

Lombardi dijo que, como es habitual, no se espera que los cardenales elijan papa en esta "posible" votación inicial, por lo que lo más probable será que haya "fumata negra".

El vocero agregó que, en la reunión de ayer, el cardenal Tarsicio Bertone, como presidente del Consejo de Finanzas del Instituto de Obras Religiosas (IOR), el banco vaticano, explicó el "proceso de control y transparencia que la Santa Sede está llevando a cabo" a solicitud de las autoridades europeas.

Mientras, además de los cardenales electores, también unas 90 personas, laicos y religiosos, que ayudan y colaboran en el evento, desde los cocineros y las monjas hasta los choferes y los empleados de la limpieza, prestaron juramento de mantener reserva. El acto tuvo lugar en la Capilla Paulina por la tarde de ayer, como había anticipado horas antes el vocero Lombardi.

En medio de esos preparativos, la situación interna volvió a primer plano en las discusiones de cara a la elección del papa después de que en la primera de esas reuniones, el lunes de la semna pasada, varios cardenales exigieran "conocer la verdad" del "VatiLeaks".

En los documentos, publicados por la prensa italiana el año pasado, el banco vaticano aparece involucrado en casos de lavado de dinero, vinculado a la mafia y como escenario de la lucha por el poder entre dos sectores del clero, uno dirigido por Bertone y el otro por su antecesor en ese cargo, Angelo Sodano. El regulador europeo emitió en julio del año pasado una evaluación que aprobaba la gestión del banco de la Santa Sede, pero la institución financiera se comprometió a reformar su sistema de vigilancia "para adecuarlo a los estándares internacionales".

En su encuentro con la prensa, Lombardi destacó el ambiente "sereno" en el que se llevaron a cabo las intervenciones y discusiones en la reunión final de ayer. De hecho, reveló que hubo 28 intervenciones -161 en diez reuniones- y que había muchos cardenales que querían seguir debatiendo.

Sin embargo, el colegio cardenalicio consideró por mayoría que las discusiones debían finalizar para que los electores se preparen a ingresar a la Casa de Santa Marta, donde permanecerán mientras dure la elección del sucesor de Pedro, cuando ya no podrán hablar más que con Dios y su propia "conciencia".

De acuerdo con la prensa italiana, a pocas horas de la apertura del cónclave, dos cardenales, el italiano Angelo Scola, el carismático arzobispo de Milán, y el brasileño Odelio Scherer, arzobispo de San Pablo -la mayor arquidiócesis del mundo-, son los mejores posicionados para llegar a jefes de la Iglesia católica. Sin embargo, la elección parece estar muy abierta, puesto que ninguno de los máximos candidatos acariciaría los 77 de los 115 votos necesarios para ser elegido papa. Los analistas coinciden en que, por la elevada cantidad -ocho- de reuniones previas preparatorias, que es donde realmente se llevan adelante las negociaciones, el cónclave será corto. Pero en caso de prolongarse el proceso, si después de tres días no se alcanzó la mayoría, las leyes vaticanas establecen que habrá un día de pausa y otros tres con siete votaciones más.

Agencias Télam, EFE, Reuters y ANSA,

y Ámbito Financiero

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