24 de enero 2014 - 00:00

“Fue una fiebre del oro. Ahora se terminó”

El ministro de Finanzas de Brasil, Guido Mantega, fue la atracción principal ayer en Davos. Hoy será el turno de Dilma Rousseff, que llega por primera vez al foro en busca de inversiones.
El ministro de Finanzas de Brasil, Guido Mantega, fue la atracción principal ayer en Davos. Hoy será el turno de Dilma Rousseff, que llega por primera vez al foro en busca de inversiones.
Davos - Las multinacionales se están volviendo cada vez más selectivas a la hora de invertir en mercados emergentes, porque la desaceleración del crecimiento en esos destinos y una recuperación en Occidente le están quitando brillo a una apuesta estratégica antes considerada un éxito seguro.

Varios ejecutivos dijeron en Davos que seguían comprometidos con las oportunidades que representan las florecientes clases medias que han surgido desde Shanghái hasta Lagos. Sin embargo, algunos se están retirando y redistribuyen recursos en regiones particularmente difíciles con márgenes bajos de rentabilidad. "Fue una fiebre del oro. Ahora la fiebre del oro se terminó, dijo Jeff Joerres, presidente ejecutivo de la empresa de contratación de personal Manpower Group, entre cuyos clientes están muchas de las más destacadas compañías internacionales.

"En el pasado, independientemente de la industria y del producto, se corría a esos mercados porque allí había una oportunidad de arbitraje. Ahora hay un proceso de toma de decisiones mucho más optimista", explicó Joerres.

El nuevo humor corporativo va de la mano del marcado cambio en el equilibrio entre los principales motores de crecimiento económico del mundo, que tendrá a las economías desarrolladas, lideradas por Estados Unidos, recuperando su rol como impulsoras centrales de la producción global en el 2014.

Los mercados emergentes crecerán a un ritmo más acelerado que los desarrollados todavía este año, pero la diferencia en las tasas de expansión será la más baja desde 2002.

El Banco Mundial elevó su pronóstico del crecimiento global por primera vez en tres años, al 3,2% en 2014 desde un 2,4% en 2013. Pero recortó las estimaciones para los países en desarrollo al 5,3% desde el 5,6% calculado en junio. El equilibrio entre economías emergentes y desarrolladas es uno de los temas centrales del encuentro anual del Foro Económico Mundial que se celebra esta semana en los Alpes suizos, tal como fue destacado en una sesión el jueves titulada "¿Están los BRICS en una crisis de la mediana edad?"

Las tasas de crecimiento para Brasil, Rusia, India y China están a la mitad de lo que estaban antes de la crisis financiera, y las compañías están revisando cuidadosamente alternativas más allá de los "Cuatro Grandes". Un ejecutivo de alto rango de una firma estadounidense de tecnología, que no quiso ser identificado, dijo que su compañía estaba pasando momentos especialmente difíciles en Brasil, con una gran incertidumbre también en Rusia, lo que llevó a la empresa a desplegar sus recursos en otros lados. De hecho, el 60 % de las compañías ahora prevén alejarse de los BRICS hacia otros mercados de crecimiento más acelerado, según una encuesta de Accenture a más de 1.000 ejecutivos.

"Se está poniendo más difícil y más competitivo y algunas compañías descubrirán que no tienen la estrategia correcta en ciertos lugares", dijo Mark Spelman, jefe de estrategias de Accenture. "Habrá algunos que se retirarán, pero al mismo tiempo seguiremos viendo más inversión", agregó.

En un amplio abanico que va desde automotrices a fabricantes de jabón y whisky, las multinacionales han estado incrementando dramáticamente su exposición a mercados emergentes en los últimos años.

Las 505 principales compañías de Europa generaron un tercio de sus ventas en emergentes en 2013, 2,8 veces más que en 1997, según cifras de Morgan Stanley. Pero a partir de este año, la curva debería empezar a aplanarse. "La línea se desviaría por un rato, pero no creo que caiga sustancialmente", dijo Graham Secker, estratega de Morgan Stanley.

"Las empresas quizás se focalizarán un poco más en las oportunidades en mercados emergentes. Por ejemplo, una firma química europea quería reubicar algunos activos en Estados Unidos para aprovechar los bajos costos de la energía", agregó el analista.

Agencia Reuter

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