Fútbol para Todos podría continuar por seis meses

Es por la falta de acuerdo con las empresas privadas. Mañana a las 15, reunión clave entre dirigentes y funcionarios.

Vocero. El Comité de Regularización ratificó el fin del Fútbol Para Todos a través de Tinelli, pero ante la falta de acuerdo con empresas privadas por la televisación el programa estatal seguiría seis meses más.

El Comité de Regularización de la AFA, encabezado por Armando Pérez, comunicó a los dirigentes de los clubes de Primera División que el programa Fútbol Para Todos no continuará más allá del 31 de diciembre, aunque el Gobierno podría mantener seis meses más su aporte económico ante la falta de acuerdo con empresas privadas. "El Comité nos comunicó que el Fútbol Para Todos termina el 31 de diciembre y el jueves a las 15 (por mañana) tenemos que ir a Casa de Gobierno a firmar la rescisión", anunció el vicepresidente de San Lorenzo, Marcelo Tinelli, designado como uno de los negociadores para el futuro de la televisación del fútbol argentino.

El conductor de Showmatch y un grupo de dirigentes de clubes de Primera División se reunirán mañana con el Secretario General de Presidencia, Fernando De Andreis, para interiorizarse sobre los pormenores de la rescisión del contrato, con vigencia hasta 2019. Más allá de esto, según trascendió, está latente la opción de que el Estado continúe financiando la televisación del fútbol. Esta chance se potenció el último lunes, cuando el Gobierno modificó, mediante un decreto de necesidad y urgencia publicado en el Boletín Oficial, partidas presupuestarias de este año por más de 132 mil millones de pesos para atender, entre otros pagos, el del Fútbol Para Todos.

Incluso, en los últimos días, la posibilidad de la continuidad del programa había sido ventilada por algunos dirigentes, en virtud de no tener ofertas privadas que satisfagan sus pretensiones económicas. "La situación es complicada, porque no nos pusimos de acuerdo con Fox y con Turner, y el Fútbol Para Todos no sigue", agregó Tinelli, quien descartó que cada club negocie sus propios derechos por separado, sino que sea la propia AFA la que suscriba un contrato macro por el fútbol argentino.